Disponer de un paquete de pasta brick o de masa filo en la nevera siempre viene bien para improvisar algún aperitivo. Estos rollitos crujientes de morcilla y manzana ofrece una combinación de ingredientes muy sabrosa y son ideales para compartir.
He empleado una morcilla asturiana, con un sabor ahumado que aporta mucho sabor al relleno de estos bocados crujientes. Cuando vuelva a mi tierra tengo que preparar esta receta a mi familia con morcillas murcianas a ver qué tal es la diferencia.
Lavar y pelar el puerro. Cortar en cuartos. Pelar la morcilla y picar la carne. Calentar un poco de aceite en una buena sartén antiadherente y pochar el puerro a fuego suave unos 10 minutos. Añadir la morcilla y mezclar bien. Incorporar la manzana, salpimentar y dejar cocinar tapado unos 15 minutos.
Destapar y dejar cocinar un poco más hasta que se reduzcan bien los jugos. Mientras tanto, precalentar el horno a 200º C y preparar una bandeja. Sacar una hoja de pasta brick y cortar por la mitad. Colocar una o dos cucharadas del relleno cerca de un extremo. Doblar sobre sí mismos los bordes y enrollar con cuidado.
Continuar con el resto del relleno y colocar los rollitos en la fuente o bandeja de horno. Hornear durante unos 20 minutos, hasta que se hayan dorado bien por fuera, vigilando que no se quemen. También los podríamos freír en una sartén con abundante aceite, pero en el horno ahorramos calorías y evitamos que se nos desmonten.
Con qué acompañar los rollitos de morcilla
Los rollitos crujientes de morcilla y manzana son muy jugosos por dentro y bien sabrosos, aunque siempre se pueden acompañar de alguna salsa al gusto, picante o suave. Los podemos servir de primer plato o como parte de un picoteo.