Se abusa en ocasiones del término divertido aplicado a la comida, pero otras veces está más que justificado. Al menos, esta idea de Zoo Yummy es cuanto menos muy original, fácil de hacer y con un resultado genial. Estos simpáticos pingüinos rellenos de queso son tan graciosos que casi te quedas con cargo de conciencia al hincarles el diente.
En realidad son muy simples, ya que apenas se necesitan ingredientes y no requieren nigún cocinado. Pero quedan tan bien que precisamente por su sencillez sorprende aún más la creatividad de la autora. Seguro que a los peques de la casa le encantará tanto hacerlos como devorarlos.
Ingredientes
- Aceitunas negras sin hueso 20
- Zanahoria 2
- Queso crema de untar 125 g
- Ajo granulado una pizca (opcional)
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo hacer pingüinos rellenos de queso
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 30 m
Escurrir las aceitunas y secarlas bien. Separar las más grandes de las más pequeñas. Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajitas no muy gruesas. Mezclar el queso crema con el ajo en polvo y salpimentar al gusto.
Con un cuchillo bien afilado, recortar un pequeño triángulo en cada rodaja de zanahoria, reservándolo. Hacer una incisión recta en cada aceituna grande, de extremo a extremo, con cuidado de no cortar por el interior el otro lado.
Rellenar cada una con un poco de queso crema, con ayuda de una cucharilla o usando una manga pastelera. Limpiar los posibles excesos de queso que se hayan salido. Pinchar la aceituna rellena con un palillo y clavarla en una de las bases de zanahoria.
Para hacer las cabezas, practicar una incisión pequeña en cada una de las aceitunas más pequeñas, lo suficiente para poder encajar los triángulos de zanahoria reservados, que serán los picos. Ensartar cada cabeza sobre los cuerpos.
Con qué acompañar los pingüinos
Una vez terminado nuestro ejército de simpáticos pingüinos rellenos de queso, sólo nos queda reunirlos y disponerlos en una bandeja o plato para servir. Se pueden preparar con antelación si se guardan en la nevera, procurando dejar que se atemperen un poco antes de ofrecerlos a los invitados. El sabor del relleno de queso se puede variar al gusto de cada uno, con un toque más especiado o incluso picante.
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