La cultura de la tapa ha estado desde sus comienzos asociada a la cerveza. ¿Sabías decirme una mejor manera de hacer amigos que irse de cañas? Seguramente no exista, y por eso queremos reivindicarlo.
Si has salido últimamente a la calle, lo habrás visto ya. Nuestro deporte nacional preferido está de vuelta: el terraceo. España es un país cervecero y no podemos evitar sentirnos orgullosos de nuestra alegría y la cultura de calle.
El tapeo, nuestra cultura
Vayas donde vayas, te encontrarás con que el centro de reunión más común es el bar de la esquina. Va en nuestro modo de ser desde que Alfonso X El Sabio (o Alfonso XII, según) promulgara la tapa como ley. Según cuentan, el rey contrajo una enfermedad que le obligaba beber vino. Para evitar los efectos secundarios del alcohol, "tapaba" la bebida con algún trozo de comida.Había nacido una leyenda y, nosotros, como fieles siervos, la seguimos cumpliendo.
Aunque hoy no esté impuesto como tal, no está de más cumplir esa tradición. Cerveza fría, tapa grande. Hasta su salto a la alta cocina, el tapeo era territorio exclusivo de las tabernas y el lúpulo y malta, su maridaje perfecto. Seguramente, en la mayoría de zonas de España sea costumbre habitual salir de tapas los fines de semana. Es una fuente inagotable de razones para conocer gente y para reunirse con los amigos de siempre.
Aunque existan variantes en otros países y regiones del mundo, nuestro país es el lugar donde más arraigada ha quedado la costumbre. Especialmente gracias al turismo que atrae una ciudad como Madrid, actual epicentro de la tapa, ¡la costumbre de pedir una caña con una tapa se está vendiendo como nuestro modo de vida!
Además, abre un espacio de libertad respecto a la obligación: puedes comerla de pie, sentado, en barra, en terraza… ¡qué más dará si la tapa es buena!
La tapa como valor internacional
Si los españoles pertenecemos al selecto club de los mejores restaurantes del mundo, es en parte gracias al tapeo. Gran relación de la ciencia y cultura de nuestra cocina reside en esas recetas cuidadas y minimalistas que nos rodean. ¿Quién puede resistirse a la colección de sabores que supone probar varias raciones diferentes?
Los grandes cocineros no han podido resistirse a nuestros encantos y cada vez experimentan más sobre las maneras de reinventar nuestra cocina. Desde José Andrés hasta David Muñoz, pasando por los Adriá o Francis Paniego.
Todos ellos tienen en común que han sabido adaptar y adaptarse al mercado internacional gracias a las tapas. Han sabido revolucionar el concepto de "bocado" o "comida de acompañamiento" hasta alcanzar la maestría que requiere la alta cocina y que nos reconozcan mucho más lejos de nuestras fronteras. La mejor ración de Marca España, las tapas.
Pero no os olvidéis, también en lo clásico está lo exquisito. Vayas donde vayas, ¡nuestra cerveza con sus tapas!
