Nos vamos de excursión: los accesorios imprescindibles para un picnic al aire libre

Tras pasar meses encerrados en casa, el cuerpo nos pide actividad al aire libre. El senderismo, ya sea de campo o montaña, es, además, una de las actividades más agradecidas durante la pandemia, pues muchas comunidades permiten practicarlo sin necesidad de llevar mascarilla (siempre que mantengamos la distancia de seguridad).

Eso de organizar una ruta y salir bien equipados con víveres perfectamente planificados es algo muy europeo, o al menos yo tengo comprobado que a los suizos les encanta. En teoría nos vale un bocata en papel de aluminio y un botellín usado relleno de agua, pero ya que nos ponemos, vamos a hacerlo bien. Con estos accesorios para un picnic perfecto disfrutaremos mucho más de la experiencia de comer al aire libre.

Me voy de excursión: ¿qué necesito?

Mi padre llamaba picnic a la parada para comer el bocadillo que hacíamos en las áreas de servicio de la autopista cuando salíamos de viaje, pero vamos a precisar un poco el término. Sí, un picnic en principio es salir a comer al aire libre, con platos preferiblemente ya preparados o que requieran una mínima manipulación. Se pueden hacer en el parque del barrio, pero tienen más encanto cuando son la recompensa después de una buena ruta en la naturaleza.

En los picnics de playa y piscina podemos equiparnos con objetos más voluminosos como neveras, vajillas más glamurosas y cestas y capazos de diseño llenos de tuppers. Pero para salir al monte hay que ir más a lo práctico, ya que vamos a ir cargando con el material y necesitamos que además sean fáciles de usar, limpiar y guardar.

El número de enseres y su tamaño dependerá de lo larga que sea la ruta o la dificultad del terreno, pero hay un equipamiento básico que no nos puede faltar: mochila cómoda en la que quepa todo bien ordenado, vajilla adecuada, botella, cantimplora o termo para el agua, algunas herramientas y un mantel.

Mochilas para picnic

En una ruta sencilla de un par de horas por caminos fáciles podemos apañarnos con la típica mochila que todos tenemos en casa, como la que usábamos para ir a clase. Pero al final se vuelven incómodas, pueden dar dolor de espalda y no son muy prácticas para llevar los útiles que necesitamos, además de que no protegen bien la comida.

Existen mochilas especialmente pensadas para celebrar comidas al aire libre que incluyen hasta la vajilla. Este tipo de modelos son útiles si vamos a hacer excursiones cortas o si lo nuestro es, directamente, ir a un merendero, pues son un poco aparatosas para andar durante mucho tiempo.

Aunque hay modelos de muchas marcas son todas parecidas. Lo que debemos tener en cuenta es su capacidad, pues las hay para solo dos personas o de tamaño familiar. Su precio ronda los 40 euros, y suelen incluir, además de la vajilla, botellero, tabla y hasa un mantel para montar el picnic en el suelo. Estos son los modelos con mejores valoraciones en Amazon:

Una opción más sencilla, pero bastante útil, es la Urban Picnic Bacpac de Campingaz. Esta mochila no incluye vajilla, pero funciona como una nevera portátil de 30 L de capacidad, lo que puede ser muy útil si queremos llevar de excursión comida refrigerada. Además, es menos aparatosa.

Vajillas y cubiertos

Porque no siempre hay que comer a base de bocadillos, una buena vajilla con sus cubiertos siempre se agradece a la hora de reponer energías. Los desechables típicos de las fiestas infantiles me parecen un poco cutres, así que mejor buscar modelos específicos para acampadas que garanticen una vida larga útil conservando bien los alimentos.

Me ha gustado mucho el set MealKit de Light My Fire, de diseño moderno y práctico, con todos los utensilios necesarios para una comida completa. Se puede elegir en varios colores con un precio desde 19,61 euros.

Pero si tienes preocupaciones de espacio (algo muy habitual en excursiones más largas) lo mejor es optar por una tartera de lo más sencilla, a ser posible de acero, que aguantará todo tipo de golpes. Un clásico básico es la que fabrica desde hace décadas la marca Ibili, que cuenta con capacidad para 1,3 L de comida e incluye dos platos. Está disponible en diversos tamaños.

En cuanto a los cubiertos, lo mejor son los conjuntos plegables en materiales resistentes, como este de cuchara, tenedor y cuchillo en acero inoxidable que cuesta poco más de cinco euros e incluye una bolsita para guardarlos.

Tampoco está de más contar con una buena navaja, como la que incluye este chulerrimo kit de la prestigiosa marca francesa Opinel, que cuenta, además, con pelador, abrebotellas, cuchillo para pan y una pequeña tabla.

No hay que olvidar hidratarse bien

Estar bien hidratado es fundamental y mucho más si estamos practicando actividad física al aire libre con temperaturas altas. Merece la pena invertir en buenas botellas o cantimploras para el exterior, que conserven el agua en buenas condiciones, fresca y sin ser una carga excesiva.

Esta botella de Light My Fire, a un precio desde 12 euros, es estupenda porque tiene capacidad de 700 ml y se puede plegar sobre sí misma para transportarla más fácilmente.

En ese sentido, las deportivas también son buenas alternativas por su ligereza, como la Trespass Hydromini plegable que se dobla por completo cuando está vacía, y solo cuesta 1,45.

La firma Laken es clásica en el material de acampada y senderismo, y tiene una gran gama de botellas herméticas de buena calidad. Las hay de distintos tamaños y colores, y también se pueden adquirir fundas de neopreno a parte. El precio varía según modelos, desde 8,90 euros.

Una vez tengamos el equipamiento necesario solo falta planificar ruta y elegir la comida que nos vamos a llevar. ¿Qué os gusta comer cuando organizáis excursiones o picnics al aire libre? ¿Vais a lo simple o preferís preparar algo más especial?

Fotos | iStock
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