Si la semana pasada nos fijábamos en los utensilios que nos permiten hacer una compra más sostenible, hoy pasamos a la segunda fase: cómo guardar y organizar los productos en la despensa. Es algo absurdo preocuparse por comprar de forma ecológica si luego tenemos la despensa llena de, por ejemplo, bolsas de plástico cerradas con pinzas. Y estéticamente no son la mejor opción.
Mi obsesión por los botes de vidrio empezó más por una cuestión organizativa; estaba harta de ver el caos en cajones y armarios. Los tarros permiten un orden más efectivo, los alimentos se conservan mejor y es una apuesta por materiales sostenibles que lucen mucho mejor en cualquier cocina. Por eso hoy traigo una selección que pueda serviros de inspiración.
¿Qué podemos guardar en botes de vidrio?
La respuesta es simple: prácticamente todo. Pensemos cómo era la despensa de nuestros antepasados, cuando el plástico brillaba por su ausencia. Lo mejor es comprar los productos a granel -en el mercado, mercadillos, tiendas ecológicas o incluso en determinados supermercados- y envasarlos en casa, aunque también podemos trasladar el contenido de paquetes ordinarios a nuestros botes, reciclando el embalaje.
Entre todos los productos que podemos almacenar en tarros podemos destacar los siguientes:
- Legumbres secas
- Cereales secos (arroz, cuscús, trigo, avena, cebada...)
- Quinoa
- Pasta seca
- Té y otras hierbas para infusión
- Hierbas aromáticas secas
- Especias enteras o molidas
- Sal y sazonadores
- Frutos secos enteros y molidos
- Semillas
- Frutas secas (dátiles, orejones de albaricoque, uvas pasas...)
- Frutas escarchadas
- Decoraciones de repostería
- Azúcar
- Levadura y bicarbonato
- Harinas y almidones
- Cacao en polvo
- Café y café soluble
- Algas secas
- Setas deshidratadas
Algunos ingredientes conviene tenerlos fuera del alcance de la luz, en un armario fresco y bien cerrado, para su mejor conservación. El café y las especias, por ejemplo, son más sensibles a perder cualidades si se exponen a la luz directa o fuentes de calor.
Los frutos secos, legumbres y semillas son ideales para exponer en botes bonitos, nos servirán para decorar y dar un ambiente más hogareño; y es mucho más probable que nos acordemos de consumir los productos si los tenemos a la vista. También podemos usarlos para servir platos preparados y almacenarlos en la nevera o llevar para comer fuera.
Botes y tarros para todas las necesidades
Tengo la impresión de que se ha puesto de moda recuperar el vidrio y ese aire vintage de muchos recipientes en los últimos años; sea como sea, encontramos hoy una gran variedad de artículos de todos los tamaños y para todos los gustos.
De Brabantia tenemos estos tarros apilables de vidrio resistente y ligero, con cierre hermético de tapas de diferentes colores. Hay múltiples opciones de compra, pero me parece particularmente interesante el conjunto de tres unidades de 0,3, 0,6 y 1,1 litros, por 24,95 euros.
Casi por el mismo precio, 25,54 euros, tenemos este otro set de cuatro botes de formato alargado; tres idénticos con capacidad de 1,5 litros y uno más grande de 2 litros, ideal para guardar productos de longitud larga o para estantes estrechos y altos.
Los tarros de vidrio con cierre tipo clip y goma son de mis favoritos. La marca Leifheit es una de las más populares y ofrece muchos formatos distintos, por ejemplo el de 370 ml -con capacidad para 320 ml totales- por 4,49 euros. Son aptos para lavavajillas y horno, si retiramos previamente la goma, que se puede reutilizar y reponer cuando se estropea.
Personalmente tengo debilidad por los botes Weck -me recuerdan a la despensa de mi abuela en Suiza-, muy bonitos para almacenar pequeños ingredientes como especias, o para servir vasitos y preparar mermeladas. Este conjunto de seis unidades de 160 ml cuesta 17,99 euros y viene con un embudo para envasar de forma más fácil. Los de forma redondeada también son muy atractivos, especialmente para servir y hacer regalos.
También muy atractivos para exponer en la cocina son estos botes de almacenamiento, hechos con vidrio libre de plomo y tapas de bambú, con cierre hermético anticorrosión. Están elaborados para resistir temperaturas de -20º a 150ºC, por lo que se pueden almacenar en el frigorífico o usar para calentar directamente.
Si queremos guardar y exhibir alimentos más voluminosos, como galletas caseras o algo de picoteo para tener siempre a mano, nos interesarán recipientes más grandes y atractivos. A los amantes de lo vintage les encantará el diseño de estos modelos de Kilner, con las paredes estriadas, o estas tres bomboneras de vidrio por 21,88 euros.
De Kitchen Kraft y con diseño muy elegante es esta pareja de dos tarros apilable, ideal para exhibir dulces caseros. Tiene un diámetro de 16 cm con una altura total de 30 cm, y la tapa asegura un cierre hermético perfecto para conservar mejor los alimentos durante más tiempo. La separación de dos compartimentos es perfecta para evitar que galletas o panecillos de diferente naturaleza se modifiquen entre sí, estropeando texturas o sabores.
Me gusta la colección Fido de Bormioli Rocco, un conjunto de seis tarros de 1,5 litros por 29,80 euros, estupenda para empezar a reordenar nuestra despensa. Con cierre tipo clip hermético y junta de goma, son botes de vidrio de gran calidad, muy resistentes y con un diseño sencillo pero elegante, y sobre todo eficientes.
Finalmente podemos destacar este modelo de la firma Joseph&Joseph, siempre un poco más cara pero con productos de diseño y gran calidad. En este caso nos presenta un diseño de carrusel con base giratoria que contiene un juego de seis botes de vidrio fino con tapas herméticas, en tamaños diferentes, apilables para ahorrar más espacio. El juego en blanco además está rebajado a 65,91 euros y cuenta con buenas valoraciones.
Por supuesto, también os recomiendo reutilizar todos los botes comerciales que estén en buenas condiciones. De mi madre y mis abuelas aprendí la costumbre de lavar y conservar todos los tarros de vidrio que pasan por casa; algunos tienen diseños muy bonitos que se pueden reciclar quitando las pegatinas y poniendo pegatinas personalizadas.
¿Vosotros soléis guardar los alimentos en recipientes de vidrio en la despensa? ¿Cómo guardáis los productos secos?