Llega la nueva Thermomix, pero mucha gente se arrepiente de haberse gastado una pasta en la anterior: cómo saber si es para ti

El lanzamiento de un nuevo modelo de Thermomix siempre levanta mucho revuelo. No es un simple robot de cocina, es el robot de cocina, quizá no el primero pero sí el pionero en crear una imagen de marca particular, un nombre propio que el público reconoce y asocia con prestigio y exclusividad. Con su sistema de ventas sin pasar por tiendas, sus usuarios más fieles forman una comunidad que casi parece un club de fans, pero también genera rechazo entre quienes no terminan de abrazar su filosofía. Su precio, cada vez más alto, lleva a muchos a plantearse si la inversión realmente merece la pena.

La nueva TM7 no empezará a distribuirse hasta el mes de abril, pero ya se puede reservar a través de los agentes comerciales, a un precio previsto de 1.549 euros. Seis años antes, el modelo anterior TM6 se anunció a un precio de salida de 1.259 euros, aunque ha terminado elevándose a los 1.499 euros al incluir ahora más accesorios (accesorio cortador, cubrecuchillas y pelador y segundo vaso), en una suerte de promoción de despedida.

Según ha adelantado Vorwerk, quienes hayan comprado el modelo TM6 estas semanas pueden acogerse a un plan alternativo en el caso de preferir esperar al nuevo lanzamiento. Pero serán muchos los recientes compradores que se hayan arrepentido de no haber esperado un poco más, puesto que la diferencia de precio entre el viejo y el nuevo es más bien escasa. Esto puede llevar a intentar vender el Thermomix 'anticuado' en tiendas de segunda mano, aunque, realmente, los motivos mayoritarios de los arrepentidos son otros.

El precio, el gran escollo

Los más ajenos al mundo Thermomix se pueden sorprender al conocer el precio del famoso robot, teniendo en cuenta cómo han proliferado las alternativas mucho más económicas. Desde el Monsieur Cuisine de Lidl hasta la versión de Aldi, a los robots de cocina de marca como Mambo de Cecotec o Taurus, ninguno supera los 600 euros, y la mayoría son mucho más baratos.

Thermomix se apoya en su larga trayectoria, la exclusividad y la experiencia, y en la firme comunidad de usuarios que halagan sus virtudes. Además, permiten la compra a plazos en pagos de 18, 24, 36 y 48 meses, con una entrada de 50 euros.

Es, pese a las facilidades de financiación, una inversión nada baladí que hay que pensarse bien antes de hacer y que exige un esfuerzo considerable. No basta con acercarte a la tienda de electrodomésticos más cercana o hacer un par de clicks: tienes que ponerte en contacto con un agente comercial y aceptar el sistema de compra que Vorwerk lleva como bandera desde hace décadas, algo intrusivo y pesado.

Esto, que algunos critican por su aspecto de sistema piramidal con tintes sectarios, tiene una ventaja para la compañía: esos agentes saben vender la máquina como nadie. Están para despejar las últimas dudas y dubitaciones del potencial comprador, y lo harán para transmitir plena confianza en que sí, es una gran inversión. "Al final ahorras dinero", suelen afirmar sus defensores.

Claro que para ahorrar tienes que sacarle partido. Y no todo el mundo logra conectar con la máquina alemana.

Por qué muchos usuarios se arrepienten y venden su Thermomix

Si se bucea en las plataformas de venta de segunda mano, como la popular Wallapop, donde la propia empresa confirma que ha habido un aumento de búsquedas del robot en más de un 150% en apenas una semana, los motivos que indican sus vendedores para deshacerse de ella se reducen a uno: falta de uso. Pero, ¿por qué se usa poco?

Las razones se pueden desentrañar a través de las experiencias compartidas por usuarios de todo el mundo en redes sociales, foros y páginas de opinión como Reddit, donde el debate entre los defensores y detractores está servido.

• No es tan fácil de usar. Se habla tanto de sus virtudes que parece que la máquina cocina sola con solo pulsar un botón, y no es así. Puede ser abrumador aprender a manejarla al principio y coger soltura en la navegación por el menú, saber cómo usar sus accesorios, los modos de cocción, tiempos y temperaturas, y te obliga a estar pendiente de cada paso, no es echar todo, ponerla en marcha y olvidarte.
• Es un vaso caro que hace sopa y tritura. Una acusación que se suele repetir entre quienes se desencantaron con ella y ya casi no la usan. Las sopas y cremas son los platos que mejor cocina Thermomix, los más fáciles porque implica menos pasos, y los de mejor resultado si quieres triturarlos, como en un gazpacho, puré o cremas de verduras.
• La comida no queda igual. Y aún así, se le suele achacar que, salgo las sopas frías sin cocción, la comida no sabe igual que en una cocción más lenta y de chup-chup con ollas y cazuelas. Con Thermomix es mucho más rápido, pero se pierde en sabor e intensidad.
• No sustituye a la sartén, freidora o al horno. En Thermomix no vas a poder hacer salteados, ni cocinar a la plancha, freír, dorar, brasear con propiedad, hornear o gratinar. Es complicado obtener la reacción de Maillard que hace deliciosa la carne, el pescado y las verduras, y la freidora de aire es más efectiva para hacer fritos y platos dorados y crujientes rápidamente sin casi grasa. Una tortilla de patatas con Thermomix siempre la tendrás que cuajar en la sartén, las magdalenas las tendrás que hornear y las torrijas habrá que freírlas.

• Tiene poca (o mucha) capacidad. El limitado volumen del vaso, que no se ha corregido en el nuevo modelo TM7, limita mucho su uso si la idea es aprovecharlo para hacer grandes cantidades para cocinar con antelación. Y ocurre lo contrario para personas que viven solas; suele dar pereza ponerse a usarla cuando solo se quiere cocinar algo rápido para una sola persona, pues aunque las recetas se pueden adaptar, ya te obliga a hacer un esfuerzo extra.
• La suscripción a Cookidoo cuesta dinero. Precisamente las recetas que Thermomix incluye en su recetario virtual son una de sus grandes virtudes y defectos, pues no a todo el mundo le resulta práctico navegar por la pantalla y aclararse para elegir o seguir los pasos. Y lo peor: hay que pagar una suscripción anual para usarla, algo que no sienta muy bien cuando ya has desembolsado más de mil euros por la máquina.
• Las piezas a veces se estropean y son caras. Y si nadie duda de su potencia, sí hay quien se cuestiona la calidad del resto de piezas que no son el motor, con testimonios de usuarios que han tenido que sustituirlas en más de una ocasión, teniendo que pagar en ocasiones precios demasiado elevados por los repuestos. Si bien es cierto que es los daños pueden deberse a mal uso o despistes, pues la gran mayoría asegura no haber tenido ni un problema en años.
• Es un trasto, ruidosa y limpiarla es un incordio. Pese a que promete reducir los utensilios en la cocina, muchos usuarios suelen quejarse del espacio que exige tener en la cocina para usarla y guardarla, incluyendo sus accesorios, y se señala con frecuencia lo que molesta limpiar todos sus componentes. Ralentiza mucho el proceso de cocinar varios platos tener que desmontar, limpiar, secar y volver a colocar las piezas, por mucho que sean aptas para lavavajillas. Además, aunque el nuevo modelo parece que ha reducido las molestias sonoras, prepárate para cocinar con ruido maquinero de fondo.

La experiencia de quienes sí la usan

A la hora de preguntar a usuarios y fans más acérrimos de Thermomix sobre qué les gusta más de su robot y si recomiendan su uso, todos los que lo han probado coinciden, al menos, en una cuestión: es la mejor máquina y más potente del mercado para triturar, moler, picar y emulsionar. Por eso muchas cocinas profesionales y escuelas lo tienen, aunque no cocinen con él.

Mi suegra, por ejemplo, que tiene poco tiempo para cocinar y no ha conseguido coger costumbre de usar Cookidoo salvo para ocasiones especiales, prácticamente solo lo usa como batidora y procesador de alimentos, para hacer purés, cremas y gazpacho, también cuando necesita hacer algún postre. No conseguirás jamás una crema tan fina como la hace Thermomix, si bien es cierto que, salvo paladares muy sibaritas, tampoco se tarda tanto en método tradicional.

El caso de Ana, treinteañera que vive en pareja desde hace tiempo, es diferente. Hace casi 10 años que sus padres le regalaron el modelo TM5 y su experiencia no puede ser más positiva. “No he tenido ningún problema desde que la compramos, no me ha dado ningún fallo y he cocinado absolutamente de todo”. Afirma que le da muchísimo uso, pues la utiliza todas las semanas, normalmente dedicando un día a preparar varios platos, y le ayuda a mantener una buena constancia en sus menús.

Aunque ya solía cocinar en casa, el robot cambió por completo su cocina animándola a preparar todo tipo de platos que nunca se había atrevido hacer, bien por pensar que eran difíciles, bien por pereza, desconocimiento o tiempo. “La cocina guiada de Cookidoo me enganchó desde el primer momento”, afirma, “me ayudó a descubrir un montón de recetas que ni se me habían ocurrido”. Lo que más le gusta preparar, además de las salsas, purés y cremas, son platos de carne, arroces, verduras y postres; solo le pone pegas a los resultados de la pasta y del pescado, que al cocinarse al vapor no quedan demasiado bien, en su opinión. “El pescado lo hago al horno o en la sartén, con Thermomix la guarnición”.

También destaca lo fácil que es organizar los menús y la compra, gracias a la aplicación de Cookidoo. No solo te permite, de manera muy intuitiva, elegir qué vas a cocinar y planificar tu propio calendario, sino que además puedes hacer la lista de la compra directamente con solo pulsar un botón. La plataforma digital es sin duda uno de sus grandes puntos fuertes, con una comunidad llena de miles de recetas de todo tipo, fáciles de seguir, y se renuevan constantemente con nuevos platos cada mes.

Roberto, padre de familia con hijos en casa, también tiene una valoración tras años de uso muy positiva. “La uso todos los días. Al principio pasas la típica fase de enamoramiento con cualquier cacharro y todo lo haces allí. Pero llega un momento en que lo que cocinas es aquello para lo que más ayuda en el día a día”. En su caso, Thermomix es la ayuda perfecta para los platos diarios familiares, sobre todo aquellos que requieren más tiempo en la cocina tradicional. “Todos los platos de legumbres, todos los purés y cremas, todos los rellenos de empanadas, croquetas, lasañas, etc, más las masas y demás las hace muy, muy bien”, sentencia.

También coincide en su facilidad de uso, lo intuitivo que es cocinar con el sistema de cocina guiada y lo rápido que te acostumbras a usarla, aunque no tengas muchos conocimientos culinarios: “Es, quizás, lo que más me gusta de ella: que te enseña a cocinar sin darte cuenta”. Y destaca el alivio de carga de trabajo diario que supone en la cocina diaria, especialmente al cocinar para una familia de varios miembros.

Como pega, Roberto critica el sistema de ventas de la compañía: “Me da muchísima pereza que el modelo de venta siga ligado a tener que hacerte una demostración en casa. Siempre he preferido ventas menos invasivas y que den menos la turra, y aunque entiendo que lo hacen para enseñarte bien las posibilidades, debería poder existir la opción de 'simplemente quiero gastar mi dinero en vosotros'”.

Cómo saber si es para ti

“Yo creo que la Thermomix es ideal para romper barreras que limitan tu recetario y descubrir nuevas cosas que no cocinabas anteriormente”, destaca Ana. “La comunidad asociada a Cookidoo es muy grande y te anima a probar cosas nuevas constantemente para no estancarte y animarte a seguir usando la máquina”.

Es una buena herramienta para quienes no disfrutan de la cocina o quienes no saben apenas cocinar y quieren dar más variedad a su alimentación. También para quienes sí tienen afición por cocinar, pero quizás les falta tiempo para salir de su zona de confort. Ahora bien, si lo que te gusta es disfrutar cada paso de la cocina, y tienes tiempo para ello, Thermomix no es para ti, ni tampoco ni ningún robot de cocina.

Porque este aparato, sobre todo, ahorra tiempo y esfuerzo cuando se coge costumbre de usarlo. Hay que dedicarle unas semanas para habituarse a su manejo y coger soltura, o acabará  cogiendo polvo en un rincón. Y exige un pequeño esfuerzo para no repetir siempre las recetas más básicas y bucear en su inmenso recetario virtual y para planificar tus menús. Thermomix no sirve tanto para ir improvisando sobre la marcha, salvo que uses la máquina como pinche de cocina.

Es otra de las virtudes que destacan sus máximos defensores, el uso de Thermomix como ayudante en la preparación de ingredientes o para agilizar ciertos pasos, como menciona Roberto. Sí, el bizcocho lo tendrás que hornear y la tortilla se cuaja en sartén, pero puedes montar los huevos con el azúcar o cortar la cebolla y las patatas con el robot. Así, también es ideal para quienes no tienen tiempo o interés para aprender a cocinar. “Mis hijos están ya cerca de irse de casa y tengo claro que, si puedo, les regalaré una para que puedan aprender a apreciar la cocina sin que necesites tener mucho tiempo”, concluye Roberto.

¿Merece la pena la inversión?

Está claro que Thermomix el mejor robot de cocina en cuanto a triturado y emulsionado, pero claro, eso solo no justifica los 1.500 euros de inversión. Ahora bien, si tu presupuesto te permite la inversión, y tienes claro para qué la quieres, lo merece.

“Si una persona busca un robot de cocina con estas características, desde mi punto de vista sí merece la pena la inversión”, confirma Ana. “Es muy robusta, duradera y que no te da ningún problema durante años. Es una inversión muy alta, pero creo que a la larga vale lo que cuesta, pero tienes que estar convencido de que es lo que buscas".

Roberto es de la misma opinión, sin dudarlo. “Se la recomendaría a todo el mundo, pero la barrera del precio es alta. No va a ser el típico cacharro que se quede a un lado en la cocina, y que uses poco”. Además, coincide en la calidad de la máquina y su rendimiento, sin haber lamentado ni un fallo en una década de uso diario.

Además, Thermomix sustituye y desplaza a otros aparatos como batidoras, picadoras, vaporeras o incluso ollas y cazuelas. Agiliza procesos y cocina platos más rápido, ayuda a recuperar la cocina casera y es perfecto para quienes no tienen idea de cocina y para lo contrario, amantes de las artes culinarias que buscan un pinche potente e inspiración para probar nuevos sabores.

Si te puedes permitir su gasto y tienes claro para qué y cómo la vas a usar, es una apuesta segura y una inversión para muchos, muchos años. Si no necesitas esa potencia trituradora y te dan igual la comunidad y el recetario Cookidoo, y solo buscas un aparato que te ayude a ahorrar tiempo cocinando, considera mejor invertir en otra marca por mucho menos dinero. O prueba suerte con los modelos de segunda mano ahora que llega la nueva TM7, pues tanto Ana como Roberto tienen el modelo TM5 y siguen tan funcionales como el primer día.

Imágenes | Vorwerk

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