Los mejores paños de cocina que usan los chefs profesionales: características y trucos para usarlos

Abusemos o no del papel absorbente desechable, rara será la cocina que no cuente con unos cuantos paños de tela. No solemos incluirlos en la categoría de utensilios básicos, y sin embargo son un elemento fundamental al que echamos mano a diario casi sin darnos cuenta. El catálogo de paños de cocina actual es inabarcable, pero si queremos que resistan tanto ajetreo lo mejor es apostar por los textiles que usan los profesionales.

Las tiendas de decoración nos tientan con diseños tan bonitos que a veces no se sabe si son paños o manteles individuales, estupendos para decorar la cocina o engalanar las fotos que compartimos en redes sociales. Puede que sean de buena calidad, pero hay modelos que da pena usarlos, y no suelen ser precisamente baratos como para andar estropeándolos.

Por eso, para el día a día de la cocina, no hay nada como invertir en un buen juego textil inspirado en los paños de hostelería, sin muchas florituras decorativas, pero resistentes y versátiles. Aunque no nos importe que se manchen o estropeen, queremos que aguanten muchas batallas y rindan bien, por lo que tampoco es buena idea comprar cualquier trapo que encontremos en la tienda multiprecio del barrio.

Así son los mejores paños de cocina

El típico paño de cocina de ueso profesional suele ser de color blanco o neutro, con una sencilla decoración de bandas de color en forma de ribete o líneas rectas que se cruzan en las esquinas. Clásico, atemporal y funcional.

Pero el aspecto verdaderamente importante reside en la composición de la tela: los mejores paños de cocina son 100% de algodón en tejido de sarga. La sarga es un patrón en diagonal de las fibras que permite confeccionar telas resistentes, gruesas, con capacidad aislante y que se secan rápidamente, con poca tendencia a las arrugas.

En la cocina queremos paños con buen grosor, absorbentes y con una textura agradable al tacto que permita buen agarre, evitando los deslizamientos en las diferentes superficies o materiales. Además, los modelos óptimos no deben dejar ni rastro de pelusa o hilo, siendo preferibles los que limitan al máximo o excluyen las costuras.

Usos muy prácticos de los paños de cocina

Más allá del uso obvio de secarnos las manos, alimentos, superficies u objetos, un paño de cocina es un pinche muy útil para tener siempre cerca.

1. Como sustituto de las típicas manoplas de horno o agarraderas de ollas y fuentes, más cómodo y ajustable a la forma de cualquier objeto.
2. Como salvamanteles protector de ollas, sartenes, fuentes o bandejas calientes.
3. Colocando encima la tabla de cocina conseguimos más estabilidad y protegemos la encimera o la mesa si tenemos que aplicar golpes.
4. Permite trabajar con boles y cuencos de forma más segura, por ejemplo al batir huevos o una masa, evitando que el recipiente se deslice; si humedecemos el paño ligeramente, lograremos una mayor adherencia a la encimera.
5. Como tela de fermentación de masas de panadería, directamente sobre la mesa o forrando una cesta o fuente, improvisando un baneton, espolvoreado con harina, o simplemente cubriéndolas ligeramente humedecido.
6. Uno de estos paños también nos servirá para retirar el exceso de harina o azúcar de masas como la pizza o una quebrada de tarta, cuando las hemos espolvoreado para trabajarlas sin que se peguen.
7. Por su capacidad absorbente, son paños perfectos para escurrir vegetales delicados lavados, como hojas verdes, brotes o hierbas frescas.
8. Si queremos retirar la piel de frutos secos recién tostados o blanqueados, como avellanas o pistachos, solo hay que envolverlos en caliente en un paño y frotar bien.
9. También son prácticos para forrar y proteger fruteros, paneras, etc.
10. Un paño que no suelta pelusa ni emite olores es perfecto para envolver y conservar mejor el pan, especialmente las hogazas de masa madre, de centeno o tipo rústico.

Lo ideal es separar cada paño para sus diferentes usos y no emplear el que usemos como manopla para secar, ni este para limpiar suciedad o restos de comida. Además, como las bayetas, hay que evitar que acumulen humedad y debemos lavarlos en la lavadora con frecuencia, sin usar suavizante ni detergentes demasiado perfumados.

Fotos | Marco Verch - Pixabay
En Directo al Paladar | Papel aluminio o film transparente, ¿qué es mejor?
En Directo al Paladar | Seguridad alimentaria en casa: cómo limpiar y cocinar sin contaminación cruzada para evitar la Listeria (y otras intoxicaciones)