Once utensilios para preparar las auténticas tortitas americanas

Ya sabemos que hay muchos tipos y variedades de tortitas, pero todos tenemos una imagen en concreto cuando pensamos en las pancakes: al estilo americano -estadounidense, más bien-, gorditas y esponjosas, apiladas en suculentas torres y coronadas con mantequilla, nata montada, fruta, chorolate, siropes o incluso tiras de beicon crujiente. Preparar tortitas en casa es fácil si se tiene una buena receta, pero además hay una serie de utensilios que pueden ayudar en la tarea.

No deja de llamar la atención que, en las innumerables ocasiones que vemos preparar tortitas el cine y la televisión, los personajes suelan recurrir a mixes comerciales. Debe ser un producto tremendamente común en los supermercados estadounidenses, pues la base seca de la masa básica es tan simple que parece innecesario tener que recurrir a mezclas comerciales.

Por una vez no tenemos que lamentarnos por echar de menos en nuestras tiendas productos foráneos; solo necesitamos harina, azúcar, levadura química, huevos y mantequilla, la técnica adecuada y todos los acompañamientos que nos apetezcan para degustarlas. Con un buen equipamiento en la cocina el proceso se vuelve aún más sencillo, pues ya sabemos que las herramientas adecuadas son casi tan importantes como los ingredientes o la receta.

¿Qué puede fallar? Ingredientes mal medidos, grumos, exceso de gluten, textura correosa, interior crudo, base quemada, porciones deformes... Por muy simple que parezca la receta, siempre hay algo que puede salir mal. La práctica hace al maestro, y un buen material nos ayudará a prepararlas mejor y más rápido.

Así que, si te estás iniciando en el mundo de las tortitas caseras o ya tienes la costumbre de prepararlas para el desayuno o merienda de fin de semana, puedes revisar este listado de utensilios culinarios que podrán convertirte en un verdadero experto.

Báscula digital

Absolutamente imprescindible en la cocina, especialmente cuando se trata de repostería. Aunque precisamente los estadounidenses y otros anglosajones se empeñen en seguir usando medidas de volumen por tazas (cups), con una báscula digital de precisión gramo a gramo el margen de error se reduce.

Hay muchos modelos en el mercado y en general, para un uso doméstico corriente, todas funcionan bien. Conviene comprobar que incluye pilas, que se pueda marcar la tara y que sea posible cambiar la unidad de medida, o que lo haga en gramos y kilos. Y que esté fabricada en un material resistente inoxidable.

Boles mezcladores

Parece una tontería, pero disponer de un par de cuencos o boles para mezclar masas de repostería es fundamental y mucho más cómodo que improvisar con cualquier fuente o planto hondo.

Uno de los conjuntos más completos y de calidad que encontramos en el mercado es el popular Nest de Joseph Joseph, pues cuenta con nueve recipientes apilables de diferentes tamaños, incluyendo además tazas medidoras de volumen hasta 5 ml, y cuentan con boquilla para verter más fácilmente las masas.

Varillas manuales

La masa de las tortitas debe ser homogénea y sin grumos, suave, pero tampoco hay que sobrebatir en exceso, o tendremos demasiado aire y un gluten desarrollado que nos provocará mala textura. Por eso, evitaremos las batidoras eléctricas.

Un simple batidor de varillas manual, de tamaño medio, nos servirá para mezclar la masa en sus diferentes pasos. Necesitamos que sea de tipo balón, metálico inoxidable o de silicona, y con un buen agarre en el mango.

Tamizador

Batiremos menos la masa y lograremos una mezcla más suave y sin grumos si añadimos los ingredientes secos previamente tamizados. Para ello podemos usar un colador de malla fina, de tamaño medio, o recurrir a un tamizador automático manual.

Este modelo es interesante porque cuenta con tapas en ambos extremos, así se puede guardar el contenido para otra ocasión sin desperdigar harina o tener que limpiarlo constantemente. También nos servirá para decorar con azúcar glasé o cacao con un acabado fino.

Cucharón, cazo o cuchara de helados

Si quieres la máxima perfección en tus tortitas, deberás cocinar la misma cantidad de masa casa vez. En realidad parte del encanto está en la forma ligeramente irregular de una torre de estas masas, pero un poco de uniformidad nunca viene mal. Así, además, se controlar mejor el tiempo exacto de cocción de cada una.

Lo mejor es disponer de un cucharón grande que vierta la cantidad exacta de masa que nos guste para nuestras pancakes. El tamaño final depende un poco del gusto personal, pero se recomienda, para un estilo americano estándar, un volumen de unas tres cucharadas, o 45-50 ml. Las cucharas de helados, muy populares para repartir también la masa cruda de las galletas, también son una buena opción.

Sartén antiadherente

Podríamos cocinar las tortitas en casi cualquier sartén de calidad, pero el hierro podría darnos bastantes problemas si no engrasamos bien o no dominamos mucho la técnica. Nada como una buena sartén o plancha antiadherente, que sea de calidad decente y esté bien cuidada, sin daños.

Aquí el diámetro no importa tanto salvo que queramos aprovechar para cocinar varias unidades al mismo tiempo, o busquemos tortitas gigantes. Un tamaño estándar de unos 20-24 cm estará más que bien, y nos servirá para cocinar todo tipo de platos. Sí será más cómodo optar por sartenes de paredes bajas, aunque, si no tenemos otra cosa, podremos apañarnos con una profunda. Si tenemos una crepera, nos irá de perlas.

Además existen sartenes con cavidades especiales para hacer varias tortitas idénticas al mismo tiempo, aunque suelen ser pequeñas, de unos 10 cm de diámetro. En este caso, no nos será tan versátil para la cocina del día a día y tendremos un trasto más que guardar en la cocina.

Plancha eléctrica

Muy populares en Estados Unidos, las planchas eléctricas ofrecen, generalmente, un mejor resultado que la sartén si no somos muy diestros con ella. Permiten además cocinar las tortitas lejos de los fuegos, incluso sobre la mesa del comedor o en la terraza, y nos servirá también para preparar otros alimentos, como carnes o verduras.

También encontramos modelos con placas adaptadas con cavidades específicas para tortitas, si somos muy perfeccionistas y no controlamos bien la dosificación o formado de las mismas.

Espátula

Para voltear las tortitas una vez están cocidas por una de sus caras, la espátula es la mejor herramienta. Preferiblemente usaremos una que sea fina, antiadherente y firme, aunque ligeramente flexible, que no dañe la sartén o plancha, y que tenga un tamaño suficiente como para poder levantar toda la pieza sin romperla.

Dispensador de masas

Para una mayor precisión y limpieza, este utensilio nos puede hacer más fácil la vida si habitualmente ponemos todo perdido al repartir las masas en moldes. Cuenta además con indicadores de medidas en volumen y tazas, y permite abrir y cerrar el dosificador para guardar la masa o refrigerarla, si lo necesita.

Así, solo hay que situar el dosificador lleno de la masa de tortitas sobre la plancha caliente, pulsar el mango con la misma mano y dejar que caiga la cantidad necesaria. Al soltar el mango, se cierra la apertura limpiamente.

Moldes con formas

También lo hemos visto en películas y series, entregados padres que intentan recrear formas divertidas o románticas con la masa de las tortitas para personalizar el desayuno de los niños o la pareja. No se puede decir que, a mano alzada, sea muy sencillo, así que lo más fácil es emplear moldes sobre la propia sartén.

Estos nos pueden servir también para dar forma a tortillas y huevos fritos, o para hacer emplatados de otros alimentos, como un tartar. Hay que procurar que sean antiadherentes y que se puedan usar sobre una fuente de calor.

Biberones

Y si te quieres poner aún más creativo formando tortitas de encaje, dibujando formas o combinando masas de diferentes colores (por ejemplo, con cacao), un biberón te permite darle un toque artístico a la masa. También es útil para el emplatado posterior de las tortitas, a la hora de salsear con siropes, chocolate fundido y otras cremas.

Desde el modelo de triple boquilla, específicamente diseñado para hacer virguerías decorativas, hasta los más simples de tipo salsa, son un accesorio muy útil que van más allá de servir kétchup o mostaza. Lo mejor es optar por un modelo transparente neutro, que no sea muy duro a la hora de apretar.

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