En muchos hogares sobreviven todavía esos viejos molinillos que ya parecían añejos cuando éramos niños. Los primeros eléctricos que entraron en casa de nuestros padres y abuelos eran robustos y no conocían la obsolescencia programada, pero llega un momento en la vida de todo amante del café que toca plantearse adquirir un molinillo de café propio.
¿Manual o automático? Tenemos guías de compra para ambos formatos en los que analizamos las características, ventajas e inconvenientes de cada uno, que recomendamos repasar si aún estás un poco perdido. Y si te preguntas por qué querrías moler tu propio café, la respuesta es sencilla: el café recién molido tiene mucho más aroma y sabor.
Un molinillo nos permite además adquirir café en grano de especialidad recién tostado -más fresco y aromático aún-, así como ajustar la molienda a nuestro gusto o según el tipo de cafetera que usemos. En definitiva, permite mejorar la experiencia de degustar un buen café en casa, personalizando más la preparación y la bebida.
Ahora bien, si no te consideras un sibarita exagerado ni tienes presupuesto o espacio en casa para adquirir un molinillo de gama alta, o no te apetece andar moliendo a mano cada mañana, los modelos básicos automáticos son la opción perfecta. En casa llevamos probando varias semanas el molinillo eléctrico KYG, uno de los más vendidos y con mejores valoraciones de Amazon, y el veredicto es bastante positivo.
Contenido de la caja y especificaciones
El modelo en cuestión se presenta en una caja pequeña poco pesada, nada aparatosa, en la que viene el molinillo y sus accesorios perfectamente encajada y protegida con un par de piezas de poliestireno y alguna bolsita de plástico, pero sin excesos locos. Se aprovecha bien el mínimo espacio, con el cable recogido y el reducido manual doblado para caber mejor.
Además del molinillo en sí, que está formado por una única pieza más la tapa extraíble, se incluye el mencionado manual, una cuchara medidora redonda con capacidad para 15 ml, el formato estándar de 1 tablespoon o cucharada, y un cepillo de limpieza. El aparato tiene por tanto el cable adherido, no se puede separar, y tampoco es desmontable para lavarlo.
Especificaciones técnicas
DIMENSIONES | 24 x 11,6 x 10,7 cm |
PESO | 750 g aprox. |
POTENCIA | 3000 W |
CAPACIDAD MÁXIMA DE CAFÉ | 100 g (café en grano) |
CAPACIDAD RECOMENDADA DE CAFÉ | 80 g (café en grano) |
MATERIALES | Acero inoxidable y plástico |
VELOCIDAD | 9000 rpm |
KYG Molinillo Eléctrico de Café Semillas Especias Frutos Secos Molinos de Cuchillas Acero Inoxidable de 300W Potencia Muele Rápido Viene con Cepillo para Limpieza
Potencia, sencillez y versatilidad
Siempre conviene revisar las instrucciones de cualquier aparato que compremos, por mucho que creamos que es fácil de usar o evidente. Luego vienen las quejas si no hemos seguido las recomendaciones del fabricante que podrían generar desperfectos, e incluso accidentes, si se ignoran, especialmente antes del primer uso.
En este caso el manual es muy escueto pero cumple de sobra, pues tampoco se trata de un utensilio complejo. Viene en varios idiomas incluyendo el castellano, recoge las especificaciones técnicas correspondientes y algún detalle más (como el voltaje compatible) y pequeños consejos de uso, como el no llenarlo más de la cuenta.
Puede ser algo confuso en cuanto a la capacidad máxima de café que se indica en la caja y en la web, ya que se mencionan dos cifras (100 y 80 g), pero esto simplemente se refiere a que es más recomendable moler de una vez 80 g como máximo, aunque caben unos 100 g en total. En cualquier caso, en función del tipo de grano la cantidad puede variar un poco.
El propio depósito del molinillo incluye unas marcas para que no superemos la capadidad máxima recomendada. Las cuchillas, de acero inoxidable, están diseñadas para moler a ras y abarcar todas las paredes, y solo se pueden activar con la tapa puesta, lo que evita posibles accidentes. No puedes meter el dedo y activar el molinillo por error.
Este tipo de molinillos automáticos de gama económica, los que se mueven en torno a los 20-30 euros, funcionan casi siempre igual. La tapa contiene una pestaña que se encaja en el aparato, se presiona ligeramente hacia abajo y, si está enchufado, activa el motor que mueve las cuchillas.
El grado de molienda se ajusta a ojo, triturando más o menos, pero no es nada difícil hacerlo. Tenemos que trabajar en tandas de pocos segundos o el aparato puede recalentarse demasiado; en la propia tapa nos avisa de que hay que dejarlo enfriar si lo mantenemos en uso continuo durante 1 minuto. Normalmente no hará falta, pues además conviene ir parando para remover un poco el contenido.
Según la humedad y la textura de lo que estemos triturando, y la cantidad, el producto puede tender a adherirse a las paredes, así que tendremos que mezclarlo a mano si queremos darle unos golpes más de molinillo para ajustar más la finura. Así podremos atinar más si han quedado piezas más gruesas, que suele pasar con los frutos secos y es algo totalmente corriente en este tipo de aparatos.
En casa queríamos moler café concretamente para usar en nuestra cafetera moka tipo italiana, por lo que buscamos un molido de grado medio-fino. En pocos segundos se consigue dicho grosor sin ningún problema, y es muy fácil ajustarlo. Luego solo queda probar si nos gusta el resultado de la infusión; recordemos que si el tiempo de preparación es más largo, nos puede interesar un molido más grueso.
Además de moler café hemos probado a triturar semillas (de sésamo y lino), frutos secos (anacardos y avellanas), cereales (copos de avena, alforfón) y especias (clavo, cilantro en grano y comino). En todos los casos el molinillo ha cumplido perfectamente su función, aunque le cuesta un poco más lidiar con las semillas muy pequeñas. En ese caso ayuda agregar más cantidad.
Tiene además la ventaja respecto a moler ingredientes grasos, como los frutos secos o las propias semillas, en que es más complicado pasarse y terminar con una pasta grasienta, algo habitual cuando se usa un procesador de alimentos o robot más grande. Aquí queda una especie de harina fina y suelta.
Ventajas y desventajas
Los puntos fuertes de este molinillo ya los hemos señalado en el análisis de uso: es muy fácil y cómodo de usar, potente y da buenos resultados incluso manejando la molienda a ojo.
En cuando a las pegas que le podemos sacar tenemos que mencionar la limpieza, pues no se puede sacar el depósito y se nos indica que jamás hay que usar agua o jabón. No es que resulte especialmente complicado usara mano el cepillo incluido o un paño ligeramente humedecido, pero siempre da pereza limpiar los utensilios después de su uso. Los tornillos del fondo a veces se ponen puñeteros atrapando los granos más finos y cuesta más limpiarlos.
Hay que tener en cuenta también que hace bastante ruido, pero es el que puedes esperar de un motor pequeño de 300W que tritura a golpe a de cuchilla ingredientes duros. Si buscas un molinillo silencioso, busca uno manual.
Quizá echemos de menos más indicaciones sobre la cantidad de café a usar según el número de tazas que queramos preparar, algo que puede despistar a los más novatos. En cualquier caso, depende del tipo de cafetera que usemos y cómo de intensa nos guste la infusión. Nosotros podemos triturar café de sobra para una moka de cuatro tazas tipo espresso.
Un detalle mínimo que sí resulta molesto: la tapa se sale con mucha facilidad cuando mueves el molinillo o pretendes guardarlo. No se puede acoplar de forma fija al aparato, ya que es la que activa el motor al presionarla, y se nos ha caído varias veces sobre la mesa. Hasta que interiorizas que hay que manejarla con cuidado, claro.
Conclusiones
Es fácil comprobar por qué el molinillo eléctrico KYG es uno de los que siempre aparecen en el top de más vendidos de Amazon, haciéndose un hueco también entre los mejor valorados, con más de 3.000 reseñas y casi el máximo de estrellas.
Cumple de sobra la función que promete, con una gran potencia para su pequeño tamaño, capaz de ofrecer resultados muy finos y realmente no llega calentarse tanto si se utiliza en tandas cortas. Compacto, elegante, sencillo y práctico, es una buena inversión si quieres moler café, semillas, hierbas o especias rápidamente y en pequeñas cantidades, sin gastarte mucho dinero.
El aroma que se queda en la cocina a café recién molido es una delicia reconfortante que además dura un buen rato. No se le puede pedir más.
KYG Molinillo Eléctrico de Café Semillas Especias Frutos Secos Molinos de Cuchillas Acero Inoxidable de 300W Potencia Muele Rápido Viene con Cepillo para Limpieza
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