Por qué no debes enchufar los electrodomésticos de cocina en una misma regleta

Los aparatos eléctricos se han convertido en un elemento tan indispensable en el hogar como los muebles más básicos, y es un fenómeno que afecta también a la cocina. Esto implica que cada nuevo dispositivo necesita un enchufe propio, algo no siempre disponible en todas las viviendas, por contar con instalaciones viejas o simplemente poco prácticas con nuestras necesidades. Pero la solución más común, las regletas, son son siempre una buena idea.

Una regleta eléctrica o alargador es una base múltiple que contiene un número variable de enchufes que nos permite conectar a la vez diferentes aparatos eléctricos. Hoy en día las hay de muchos tamaños y diseños diferentes, ofreciendo una solución cómoda, práctica y sencilla para conectar nuestros aparatos a la corriente. Tan cómoda que se nos olvida que puede ser peligrosa.

Tal y como bien explican nuestros compañeros de Xataka Home, es fundamental comprar una regleta teniendo en cuenta la máxima potencia soportada y las medidas de seguridad específicas que ofrece cada modelo, y no solo fijarse en el número de clavijas o el precio.

Si no consideramos el amperaje que soporta y los aparatos que queremos conectar a ella, podría darse un sobrecalentamiento por exceso de tensión que puede tener consecuencias muy peligrosas. Y, aunque no superemos la potencia máxima permitida que indica el fabricante, tampoco nos debemos confiar enchufando cosas a lo loco. Especialmente los electrodomésticos de cocina.

Las regletas están diseñadas, en general, para que conectemos dispositivos de potencia baja, como teléfonos móviles y tabletas, un ordenador portátil, ambientadores eléctricos y otros aparatos de bajo consumo. Los grandes electrodomésticos de la cocina no entran precisamente en esta categoría.

Si enchufamos en la misma regleta la nevera, el horno, el microondas y el lavavajillas o la lavadora, la estaremos sometiendo a una sobrecarga excesiva que puede provocar cortocircuitos e incluso incendios domésticos. De hecho, ya es causa de accidentes domésticos comunes, y por eso el propio 112 de la Comunidad de Madrid o los Bomberos han compartido en sus redes sociales los efectos de fuegos provocados por un mal uso de las regletas, que terminan calcinadas.

Sus recomendaciones son claras y directas: conectar los electrodomésticos y otros aparatos de gran potencia directamente a los enchufes de pared. Y dejar las regletas para dispositivos de bajo consumo, procurando que estén siempre en buen estado y lejos de posibles materiales que sean fácilmente incendiables. Mejor prevenir que curar.

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