El mundo de los saleros es un gran enigma, los hay bonitos, horribles, prácticos, elegantes y así podríamos pasarnos toda la noche. Hoy os traigo un juego de salero y pimentero que hará las delicias de los más pequeños, ya que son dos tiernos guisantes.
En un simpático tono verde y con unos coloretes que ya los querría Heidi para sí, es ideal para dar un toque divertido a las mesas infantiles, aunque no deben acercarse a la sal más de lo imprescindible, o de los más mayores.
Hechos de cerámica, para que no pierdan ese tono tan peculiar deben lavarse a mano con mucho cuidado. Sé de una amiga que le encantarían.
Vía | Mundochica En Directo al Paladar | Probablemente los saleros más feos del mundo