Estéticamente es bello e impactante. Un barquito que navega inocentemente por aguas limpias con un precioso cargamento de té en su interior. A medida que va discurriendo su corto viaje, la carga va soltando poco a poco su esencia, regalándonos con una infusión mientras contemplamos el espectáculo. Por desgracia los barcos de verdad no suelen filtrar sustancias beneficiosas y la mueca se vuelve sombría al recordar algunos accidentes recientes.
Aunque en realidad no se trata de un barquito, sino de una aleta de tiburón, de ahí su nombre: Sharky. Una idea simple pero de impacto, que convierte la acción de preparar una infusión en un pequeño espectáculo. Tan solo un filtro de metal al que se acopla una tapa en forma de aleta de tiburón (o de vela de barco, según se mire), ha valido a Pablo Matteoda, su diseñador, para ganar el tercer premio del concurso de diseño Beyond Silver del blog Designboom.
Seguro que a más de uno os ha gustado, (a mí me encantría tenerlo) pero lo busquéis en las tiendas, por el momento solo es un prototipo y no está a la venta.
Vía | Bon Appétit
Más información | Pablo Matteoda
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