No os asustéis, tatuarse el amor por la cocina no es ninguna locura. Sobre todo porque estos graciosos tatuajes de diferentes utensilios culinarios son temporales, calcomanías de toda la vida, solo que diseñadas con gusto por la ilustradora Julia Rothmann.
Como veis, no falta de nada, desde la amasadora retro hasta el rodillo, pasando por cuchillos, sacacorchos, cazos… en fin, un poco de todo, pero siempre representados con ilustraciones cuidadas.
Un buen regalo para ese amigo cocinillas, una buena manera de asustar a tu madre fingiendo que son de verdad o simplemente para hacer público tu amor por la cocina. Por cierto, ¿No os da la sensación de que algunas de las ilustraciones están inspiradas en productos de Ikea, como el rallador, la manopla o los medidores?
Vía | Swiss Miss
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