Hace años que el mundo del camping dejó de ser una opción de segunda fila para viajar en verano. Y también los tiempos en los que ir a cuestas con la mochila y la tienda de campaña eran la definición de camping.
La tendencia ha evolucionado y ahora vemos campings mucho más organizados, con tiendas de más calidad y todo tipo de servicios que en muchos casos no tienen nada que envidiar a un hotel.
Sin embargo, tienen las ventajas de no ser un hotel, especialmente cuando descubrimos ciertos entornos naturales paradisíacos y casi intactos que sirven como base para conocer algunos de los rincones con más encanto de nuestro país.
Esto es precisamente lo que sucede en el camping de Las Arenas, gestionado por la empresa Kampaoh, que propone una alternativa de glamping —donde no tienes que preocuparte de las tiendas, pues ya están proporcionadas y montadas— y que es por méritos propios uno de los campings más espectaculares de Cantabria y del norte de España.
Situado en el municipio de Pechón y ubicado en un pequeño promontorio en la desembocadura del río Deva, el Camping de Las Arenas está al lado de dos de las playas más bonitas de Cantabria como la propia playa de Pechón y la playa de Las Arenas, que da nombre a la ubicación.
Rodeado de un entorno absolutamente natural y en la frontera que el Deva marca con Asturias —Pechón es el último pueblo de Cantabria en dirección oeste—, este camping además está bastante cerca de ciudades como Comillas o de San Vicente de la Barquera.
Ideal para hacer también pequeñas excursiones culturales que permitan conocer el legado de Gaudí en Cantabria o la arquitectura tradicional de la zona, además de poder a la también vecina localidad de Unquera, famosa por las corbatas, unos dulces a base de hojaldre que dan fama nacional al pueblo.
Imágenes | Kampaoh
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