Es muy posible que si a alguien le suena Alarcón, un pequeño pueblo con apenas 150 habitantes en plena Manchuela, le resulte conocido por el pantano de Alarcón. También puede que sea su castillo, de planta musulmana y con más de 900 años de historia, pero en este rinconcito castellano-manchego hay muchas más sorpresas.
Tantas casi como iglesias, y tantas casi como por uno de sus más ilustres vecinos, el escritor Don Juan Manuel —artífice del famoso El Conde Lucanor, libro fundamental en las enseñanzas de Lengua y Literatura en España durante décadas—, pero sobre todo por ser uno de los pueblos que, sin casi pretenderlo, se ha convertido en lugar de peregrinaje para los amantes del arte contemporáneo.
El culpable de ello es el pintor Jesús Mateo, conquense de nacimiento y de formación autodidacta, que convirtió la antigua iglesia de San Juan Bautista en una de las 'catedrales' del muralismo abstracto de nuestro país con las conocidas como Pinturas Murales de Alarcón.
Durante ocho años —entre 1994 y 2002— Mateo se dedicó a cubrir por completo las paredes y muros interiores de la iglesia, con el patrocinio de la UNESCO desde 1997, en una colección de murales abstractos, considerada una de las cimas del arte contemporáneo mundial y cuyo recinto visitan más de 40.000 personas al año.
Basándose en la interconexión del hombre con La Tierra, la obra de Mateo fluctúa entre los orígenes de la vida y el mundo de los sueños, además de una representatividad de los humano y lo sobrehumano, todo con una carga simbólica de gran dramatismo y con un perfecto conocimiento del lenguaje formal contemporáneo.
Interior de la iglesia de San Juan Bautista, convertida en centro de arte de pintura mural. ©Pintura Mural Jesús Mateo.
Cerrado sólo los meses de enero y febrero, los horarios del Centro de Arte Pintura Mural de Alarcón se pueden conocer aquí. Además de este referente del arte contemporáneo, también Alarcón sigue albergando un patrimonio arquitectónico clásico, prueba de su importancia pretérita.
Ejemplo de ello es el citado Castillo, que hoy actúa como Parador de Turismo, y que es visitable, pero también la Iglesia de Santo Domingo, erigida en estilo románico tardío, así como las iglesias de Santa María y la Iglesia de la Santa Trinidad.
Imágenes | iStock / Pintura Mural de Alarcón
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