Bakery & Burger, el pan y la carne hacen buenas migas en Valencia

Hace unas semanas, cuando fui a probar el restaurante Gula en Valencia, pasé por delante de Bakery & Burger, una pastelería cafetería que llamó mi atención por el diseño un poco afrancesado de su interior, pero sobre todo por el hecho de que además de pan, café y cruasanes, ofrecían también hamburguesas gourmet, tal y como su propio nombre hacía presumir.

Hoy he tenido la oportunidad de comer allí y la verdad es que me ha sorprendido gratamente, pues me temía que fuera a ser uno de estos sitios en los que todo es muy bonito pero luego todo sabe a plástico, pero afortunadamente este no fue el caso.

Situado en la Avenida Blasco Ibañez, a la altura de las Universidades, Bakery & Burguer es un local amplio y bastante luminoso gracias a unos grandes ventanales, aunque su mayor atractivo es esa decoración como de boulangerie parisina, donde no pueden faltar una reedición moderna de las sillas Luis XVI.

Aunque había un menú de mediodía, optamos por probar las hamburguesas, que para eso habíamos ido allí, pero antes nos decantamos por disfrutar de un par de entrantes para compartir: una ensaladilla rusa y unas patatas bravas.

¡Qué cosa más sencillas os pedísteis! Estaréis pensado, y la verdad es que eso mismo me temí yo al hacerlo, pero luego resultó que las dos tapas estaban realmente buenas, especialmente las patatas bravas, que eran patatas pequeñas enteras y con piel, mitad cocidas mitad fritas, con una salsa brava y un ajoaceite deliciosamente equilibrados. Aún me relamo al recordarlas.

Tras los entrantes llegaron las hamburguesas. Éramos cuatro a la mesa, pero solo pedimos tres diferentes: la hamburguesa del mes (italiana según la camarera), una hamburguesa barbacoa y una onion burger.

La hamburguesa italiana llevaba salsa pesto, tomates secos, queso y rúcula, siendo lo más llamativo la combinación del pesto con la carne, que le daba un punto muy especial. La Onion Burger tampoco se quedaba atrás en sabor con abundante cebolla a la plancha, rúcula y una base de tomate confitado que hacía de contrapunto dulce.

La tercera hamburguesa, la hamburguesa barbacoa, llevaba, cómo no, salsa barbacoa, queso, bacon, cebolla caramelizada y dos grandes trozos de pepinillos agridulces. Nunca he sido un gran fan de las hamburguesas con salsa barbacoa, porque me gustan las hamburguesas más frescas, con lechuga, tomate, cebolla... pero esta también estaba muy buena.

De hecho, la única pega que le pondría a todas es que el pan era pan de hamburguesa de molde y no artesanal, lo que hacía que se deshiciera y perdiera gran parte del encanto. Además, estando en un sitio que se llama Bakery & Burger tiene menos sentido todavía.

Para rematar la comida, y aunque estábamos todos bastante satisfechos con lo comido, decidimos pedir un brownie para compartir. Tampoco siento debilidad por este postre, demasiado compacto para mi gusto, incomestible cuando está mal hecho. Para mi suerte, este tenía una buena ración de chocolate y era bastante jugoso para lo que suelen ser los brownies, así que me fui contento a casa después de comer en Bakery & Burger, donde el pan y la carne hacen buenas migas, aunque no en las hamburguesas.

Como añadido, querría comentar que las camareras no destacaron por su amabilidad, sino por un trato un tanto hosco, aunque en mi caso eficiente, sin llegar al extremo de lo que le sucedió a Alazne, tal como nos cuenta en los comentarios, pero no me cuesta imaginar que una situación así. Una pena, porque el local es encantador y pide unas camareras encantadoras.