Cierra el chiringuito más bohemio de la Costa Brava en manos de la Ley de Costas

El fin de este hotspot de la gauche divine es un adéu cargado de historia

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Cuando pensamos en verano, playa y buena comida, los chiringuitos son una imagen instantánea. Pero no todos los chiringuitos son iguales, y uno de los más emblemáticos de Catalunya, con casi 80 años de servicio, ha cerrado sus puertas definitivamente.

Este icónico lugar, que vio pasar generaciones enteras disfrutando de sus platos y del sonido del mar, se despide dejando un vacío difícil de llenar, aunque en pleno frío del invierno no sea el lugar más apetecible, dejará un buen hueco a la que salga el sol.

El cierre no ha pasado desapercibido, y los motivos, aunque comprensibles, son un reflejo de los tiempos que corren. Las nuevas normativas han sido los principales factores que han llevado a los propietarios a tomar esta difícil decisión, explica Time Out.

Este bar abierto la mágica noche de San Juan 1946 ha sido, en concreto, víctima de la Ley de Costas. Se trata del Bar Boia de Cadaqués, uno de los enclaves más pintorescos de la Costa Brava (en una de las fechas más propias de la región con sus havaneres de pescadores, tan clásicas de San Juan).

El bar cerró a primeros de este mes, y ya en estas jornadas solamente quedan los restos que se van retirando progresivamente de sus filas, en las que se tomaban cócteles y tapas de gran calidad.

Ley de costas

Este bar recibió hace pocas semanas una notificación de la Generalitat informándoles de la fecha límite el 4 de enero para su cierre al ser víctima de esta ley que prevé que cuando hay dos bares en una playa urbana tienen que estar separados, al menos, de 150 metros.

Este otro bar es el Marítim, a menos de 20 metros uno del otro, y abierto en 1935, casi diez años antes que el Boia. En cambio, la concesión del Boia tuvo que renovarse en el 2014, pero hubo una reclamación y la Generalitat les ha comunicado que no es factible seguir abiertos.

Como es lógico por su ubicación, por este bar han pasado verdaderas estrellas del panorama cultural catalán y español, pues ha dado de beber a personalidades surrealistas como las de Salvador Dalí y Marcel Duchamp y el guitarrista de los Rolling Stones Ronnie Wood.

García Márquez y Jean Nouvel

En su lista, no falta ninguna mente brillante del siglo XX: otros artistas como Man Ray, Richard Hamilton y John Cage; fotógrafos como Català-Roca, Miserachs, Oriol Maspons y Joana Rosselló; escritores de la talla de Gabriel García Márquez, Josep Pla; premios Nobel como Mario Vargas Llosa y Joseph Stiglitz.

También han estado en esta orilla Jean Nouvel, Ricardo Bofill, Oriol Bohigas, Gabi Mora; personalidades del cine como Kirk Douglas, Yul Brynner, Fernando Rey y Neil Jordan y operísticos como Ainhoa Arteta y Josep Carreras.

Tal ha sido la sorpresa de la comunidad de la sociedad catalana, especialmente de la gauche divine que lo ha frecuentado desde los inicios, que se ha puesto en marcha una petición de Change.org para que se le permita a este establecimiento seguir abierto pese a la legislación que le obliga a poner punto y final a esta trayectoria bohemia a orillas del punto Mediterráneo que primero ve amanecer en España, según alardeaba siempre Dalí.

Foto | @boianit/Instagram

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