Barcelona, una de las ciudades más vibrantes y visitadas de Europa, deslumbra con una mezcla irresistible de historia, arte y modernidad. Su skyline se define por obras maestras de Antoni Gaudí, como la icónica Sagrada Familia y el colorido Park Güell, mientras que sus playas mediterráneas ofrecen el lugar perfecto para relajarse.
La capital catalana también es un crisol cultural: sus museos, mercados y festivales atraen a visitantes de todo el mundo. Sin embargo, en esta metrópolis cosmopolita, muchos turistas se limitan a explorar el centro histórico y sus barrios más conocidos, como el Gótico, el Born o el Eixample, sin aventurarse a descubrir joyas escondidas en otros rincones de la ciudad.
Uno de estos rincones menos transitados, pero no menos fascinantes, es el barrio de Pedralbes, un refugio de tranquilidad y elegancia en la zona alta de Barcelona. Aquí se encuentra el Real Monasterio de Santa María de Pedralbes, un tesoro histórico y arquitectónico que pocos conocen.
Este monasterio fue fundado en 1327 por la reina Elisenda de Montcada, esposa del rey Jaime II, como un espacio de retiro espiritual para monjas clarisas. Su arquitectura gótica catalana, armoniosa y sobria, invita a la contemplación y al asombro.
La joya de este conjunto es su imponente claustro gótico, el más alto del mundo, con tres pisos de arcos y columnas delicadamente decorados que rodean un sereno jardín interior.
En su interior, los visitantes pueden explorar la iglesia, con sus vitrales originales, y la sala capitular, que conserva frescos del siglo XIV pintados por Ferrer Bassa. También es posible recorrer las antiguas celdas monacales y la farmacia, que alberga una colección de frascos y utensilios utilizados en la elaboración de remedios tradicionales.
Para los amantes del arte, el monasterio exhibe obras de importantes artistas medievales y renacentistas, además de objetos litúrgicos únicos. Además, visitar el monasterio es sencillo y accesible, ya que se puede llegar en transporte público desde el centro de Barcelona mediante la línea L3 de metro o varias líneas de autobús. El monasterio abre de martes a domingo y, además de visitas libres, ofrece visitas guiadas que profundizan en su historia y secretos.
Durante los meses de primavera y verano, el claustro se convierte en escenario de eventos culturales, como conciertos de música clásica, que suman un toque mágico a la experiencia.
Imágenes | Monestir Pedralbes Barcelona.cat
En DAP | El bar de Barcelona donde escabeches y rumba se dan la mano suma 125 años de historia