Uno de los restaurantes que vamos a tener el gusto de visitar es Colibrí, un restaurante barcelonés muy amplio y muy bien decorado. Nos han hablado de él unos amigos y estamos deseando ir a probar alguna de sus especialidades.
En los detalles nos explicaron que es muy acogedor, espacioso y reservado a la vez. Puedes disfrutar de la comida y de la conversación íntimamente, sin tener que escuchar al comensal de al lado gracias a su amplitud. Además también posee un salón privado con una capacidad para doce personas ideal para reuniones familiares, como si estuvieras en el comedor de tu casa. Ofrecen un menú degustación en el que podremos escoger los platos que lo formarán, pero también se puede disfrutar de una espalda de cabrito al horno, entre otros deliciosos platos.: Nosotros somos forofos del cabrito y este, será un plato que no dejaremos pasar.
Tienen una gran carta de vinos con unas 200 referencias que comprenden varias denominaciones españolas y del resto del mundo. Además, para los que los clientes puedan tomar lo que más les apetezca, poseen una gran selección de vinos clásicos, jóvenes desconocidos, de autor y crianzas o reservas de siempre.
Los postres nos consta que también son difíciles de escoger, originales y de calidad, llenos de sabores placenteros.
Como ya sabemos que en Barcelona, el tema de aparcar el coche está un poco difícil, este restaurante nos ofrece dos horas de parking gratuito en un garaje cercano. Pues aún habrá más, en cuanto cenemos en Colibrí, os contaremos la experiencia. ¿Tú ya lo has visitado?.
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