Cuidado con este gesto en Milán: te puede costar 240 euros

En 2021, la ciudad de Milán dio un paso fundamental en la guerra contra el tabaco o, al menos, al tabaco como se había concebido tradicionalmente. En aquel entonces, la capital de Lombardía y segunda ciudad más poblada de Italia tomó la medida de impedir fumar en varios puntos de la ciudad.

Ahora, ya en 2025, la implementación de la medida ha ido más allá y se extiende a toda la ciudad. Desde el pasado 1 de enero, no se puede fumar en ningún punto de la capital lombarda, pero ¿qué entendemos por fumar?

Pues, según la normativa municipal milanesa, estará prohibido cualquier producto de combustión del tabaco, ya sea cigarrillos, puros o pipas, ofreciendo un catálogo de multas que van desde los 40 euros hasta los 240 euros, según la gravedad de la infracción, como indican en el Regolamento per la qualita' dell'aria (Reglamento para la calidad del aire) que el consistorio milanés publicó ya en 2020.

Otra de las cuestiones que quedaba por dilucidar era qué se consideraba espacio público. Otra, bastante relevante, era el margen que se iba a dar para implementar la medida. En este sentido, no se podía negar al consistorio milanés su anticipación, pues ya en abril de 2024 estaba marcado en el calendario el 1 de enero de 2025 como el día final del tabaco.

Según explica Corriere Milano, la prohibición no es solo una cuestión de evidente salud pública a través de dejar de fumar, sino también una causa medioambiental.

Así al menos lo avalaba a las páginas del citado diario Roberto Boffi, jefe de Neumología del Instituto de Tumores de Milán, advirtiendo que los cigarrillos "emiten polvo fino y ultrafino (PM10 y PM2,5) más nocivo para la salud que incluso los motores más grandes", contabilizando que "un cigarrillo contamina tres veces más que un camión y bastan cinco cigarrillos para contaminar tanto como una locomotora".

En este sentido, la restricción se extiende a toda la ciudad, ampliándose así las directrices que se marcaron en enero de 2021. Por aquel entonces, Milán impedía fumar en paradas de tranvía, autobús y taxi, en cementerios, en centros deportivos -incluidas las terrazas- y en zonas para perros, a los que ya se había sumado previamente los parques infantiles y las zonas de recreo.

Entonces, ¿ya no se puede fumar en Milán? Pues, en la teoría, no, pero en la práctica sí. Las autoridades milanesas permitirán fumar en lugares aislados, solo que queda a discrecionalidad en cierto modo qué suponen estos lugares aislados, aunque la normativa de la capital lombarda lo posiciona en la posibilidad de mantener 10 metros de distancia con otras personas.

¿Qué sucede con los cigarrillos electrónicos y los vapeadores? De momento, no han entrado en el mismo saco, así que la batalla que de momento libra Milán sobre fumar se centra en el tabaco de combustión, no en el tabaco calentado.

Por ahora, es la única ciudad de Europa que ha llegado a este extremo de prohibición, mientras que Turín, capital del Piamonte, sigue de cerca los progresos milaneses y, hasta la fecha, ha prohibido fumar en la vía pública si hay alguien a menos de cinco metros de distancia.

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