Aunque Mercadona lleve vendiendo turrones desde septiembre y otros grandes supermercados también secundaron un movimiento que extiende los dulces de Navidad entre tres y cuatro meses. Sin embargo, si evitas las grandes superficies y buscas turrón artesano en Madrid, la cosa cambia.
No porque no lo fabriquen el resto del año —lo cual sí hacen—, sino porque no tienen nada que ver en sabor, textura, aroma y presentación los turrones artesanos con los clásicos turrones de supermercado. Muchos de ellos ni se pueden llamar turrón, ya que no cumplen con las reglas de uso de almendras, azúcares y mieles.
Si eres un nostálgico de los sabores de toda la vida y huyes de formas y sabores extraños, sigue leyendo porque en Madrid aún quedan pastelerías que hacen auténtico turrón artesano.
De clásicos comercios centenarios —un par de ellos— hasta pastelerías no tan centenarias, pero igualmente clásicas, hasta opciones de turrones de autor, la capital tiene unas cuantas referencias de confiterías donde encontrar buen turrón artesano sin tener que pagar el peaje del súper.
Casa Mira
Fachada de Casa Mira, en el número 30 de la Carrera de San Jerónimo. ©Casa Mira.
Refugio de golosos desde 1842, año en que Luis Mira abandonó su Jijona natal, en Alicante, para empezar con un puestecito de turrones en plena Plaza Mayor. Hoy su tienda, centenaria, está ubicada en plena Carrera de San Jerónimo y sus vitrinas giratorias son un auténtico imán para las miradas de niños y no tan niños, además de turistas y madrileños.
Dirigido por la sexta generación de confiteros, entre los grandes éxitos de Casa Mira están los turrones estilo Alicante —el turrón duro— y el turrón estilo Jijona —el turrón blando—, pero también otros dulces clásicos como polvorones y mazapanes.
La Duquesita
Interior de La Duquesita. ©La Duquesita.
Recientemente condecorada como la mejor pastelería de Madrid este año 2023 por la Academia de Gastronomía de Madrid, la Duquesita (Calle Fernando VI, 2) es otro de esos establecimientos centenarios que han hecho del dulce su razón de ser y los turrones artesanos una buena prueba de ello.
Aunque quizá conozcamos más a La Duquesita por sus dulces de obrador como sus croissant, sus pastas de té o sus palmeras de chocolate, la realidad es que también le dan candela a los turrones artesanos. Entre ellos, algunos clásicos como el turrón duro de Alicante o el de yema tostada, elaborada con almendra marcona. Además, hay algunos turrones más modernos como el de mazapán y fruta escarchada o el de pistacho con chocolate blanco.
El Riojano
Seguimos con la lección de historia. En este caso, esta pastelería, también ubicada en el mismísimo centro de Madrid, se fundó en 1855. De ella se encargó Dámaso Maza, pastelero personal de la reina María Cristina de Habsburgo, que montó esta tienda en la calle Mayor para comercializar todo tipo de dulces, algunos tan icónicos como las rosquillas de San Isidro o el roscón de Reyes.
Sin embargo, también elaboran turrones artesanos, siendo los más demandados los de Alicante y los de Jijona. No obstante, también hacen otros dulces como los bocaidentes, los mazapanes o los clásicos riojanitos.
Ascaso
El turrón de haba tonka de Ascaso.
Otra de esas pastelerías migrantes que lleva años endulzando Madrid. En este caso nos vamos a Chamberí, donde la pastelería Ascaso se ha convertido en otro imprescindible de las meriendas madrileñas. Originaria de Huesca, esta confitería se ha hecho nacionalmente famosa por su pastel ruso y por la popular trenza, pero no es lo único que hacen.
Además de magníficos panettones y tabletas de chocolate caseras, elaboran turrones de muy distintos sabores, siendo los que más éxito tienen los de chocolate. Un auténtico templo del sabor y del saber (hacer) al que resulta difícil resistirse.
Rocambolesc
Alejandra Rivas y Jordi Roca. ©Rocambolesc.
No todos los días se come un turrón con tres estrellas Michelin, pero sí se puede hacer y comprar. Si nos acercamos al Mercado de San Miguel veremos el puesto de Rocambolesc, fundado por el pastelero Jordi Roca —el chef de pastelería de El Celler de Can Roca— y que aquí saca sus artes de Willy Wonka para poner sobre la mesa varios dulces.
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Entre los más vendidos, sus turrones. Tres versiones distintas bautizadas Anarkia, Galleta de Jengibre y Bastón de Caramelo harán las delicias de los que busquen dulces distintos. También hay panettones, tabletas de chocolate y las propias galletas de jengibre para convertir este puesto en el regalo que merecías.
Imágenes | La Duquesita / Casa Mira / Ascaso / Rocambolesc
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