En Dubái hay de todo. Eso es algo innegable. Y lo que todavía no haya, pronto estará. Tanto como para que este emirato haya conseguido convertirse en un destino vacacional de primer orden y, además, en un parque temático de construcciones mastodónticas como el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
También, como es lógico, Dubái está creciendo gastronómicamente. A pasos agigantados a decir verdad. Este discreto emirato en tamaño no lo es en términos económicos. De hecho, es inversamente proporcional
Razón que también explica el desembarco de grandes nombres y chefs allí como José Andrés, Paco Morales o Dani García, por poner ejemplos de cocinero españoles. A ellos hay que añadir nombres internacionales que también copan algunas posiciones Michelin, habiendo aterrizado la guía en el país emiratí hace apenas dos años.
Todo ello viene a cuenta de los pasados World Culinary Awards, unos galardones gastronómicos que se celebran desde hace cinco años, pero que pertenecen a la misma matriz que World Travel Awards, premios con bastante reconocimiento dentro del sector de viajes, que llevan celebrándose desde el año 1993.
Esto, como es habitual, provoca situaciones que podríamos calificar curiosas entre los premios y los premiados. Hay, de hecho, galardones que no admiten demasiada discusión. Considerar Perú como el 'Mejor Destino Culinario de Iberoamérica' puede ser evidente. También catalogar Italia como 'Mejor Destino Culinario de Europa'.
Algo que puede resultarnos sorprendente cuando vemos la lista de los mejores restaurantes, donde es posible que alguna sonrisa se nos escape cuando vemos que, por ejemplo, el jurado ha considerado al restaurante MezzaLuna como el mejor restaurante del mundo.
También, dentro de esa ironía, comprobar como el Mejor Restaurante de Cocina Mediterránea del mundo también está en Dubái. Ni en España ni en Italia. Tampoco en Francia, en Grecia o en cualquier país propiamente mediterráneo, sino dentro del Jumeirah Beach Hotel Dubai, un cinco estrellas de máximo lujo, en el que se aloja el restaurante Rockfish.
Con el chef italiano Andrea Brugnetti como maestro de ceremonias, el Rockfish sirve una cocina de profundas raíces italianas, siendo la pasta y el pescado fresco sus grandes atributos, sobre todo en el tratamiento de crudos como las ostras y determinados mariscos.
Con un precio medio que ronda los 120 euros por persona, Rockfish también ofrece un menú degustación, igualmente con cierta inspiración italiana, aunque en él caben recetas españolas como el pulpo a la brasa, donde mencionan en la carta del propio restaurante el origen gallego del pulpo.
Imágenes | Jumeirah Beach Hotel Dubai / Instagram rockfishdubai