¿Te imaginas un condominio medieval donde, en cierto modo, varios miembros posean diferentes estancias para que les salga más rentable? Pues existía y en Alemania recibe el término de ganerbenburg, aunque vamos a puntualizar lo que realmente es.
Bajo esa fórmula, varios miembros de una familia nobiliaria decidían construir un castillo como residencia, pues el coste de la edificación era altísimo e impensable para un único bolsillo, salvo en ejemplos muy puntuales. De esta manera, entre varias ramas de una familia sufragaban una construcción que, además, les servía como protección.
Pues bien, hoy venimos a hablaros de no solo un ganerbenburg, sino de un castillo que tiene varios méritos en su haber. El primero de ellos es que lleva formando parte de la misma familia desde su construcción, a mediados del siglo XII y la segunda –y muy meritoria tratándose de un castillo alemán– es que nunca ha sido destruido.
No es una cuestión baladí, pero lo cierto es que el Castillo de Eltz –Burg Eltz, en alemán–, situado en una colina en la región de Renania-Palatinado (en el sudoeste del país) y a medio camino de las ciudades de Coblenza y Tréveris lleva más de 800 años en pie. Si tenemos en cuenta todas las guerras que han tenido que ver esta zona de Europa desde la Edad Media, mérito suficiente para considerar al Castillo de Eltz una auténtica rareza.
Casi de cuento y rodeado de bosques de coníferas, el Castillo de Eltz es hoy en día una atracción turística, a pesar de ser todavía de titularidad privada (su actual 'dueño' es Karl Graf von und zu Eltz) y representa uno de los mejores ejemplos constructivos de la arquitectura militar y civil alemana de la Edad Media.
Vista lateral del Castillo de Eltz. ©Burg Eltz.
De hecho, en él se aprecia cómo se evoluciona de los primeros compases de la edificación, de estilo románico, hacia los mimbres del gótico tardío que se aprecian ya en las ampliaciones del siglo XV. Ubicado en un colina de 70 metros de altitud, el Castillo de Eltz luego se yergue con sus ocho plantas otros 40 metros, lo que le da un aspecto predominante sobre el paisaje.
Gran salón en el Castillo de Eltz. ©Burg Eltz.
Con capacidad para alojar a más de 100 huéspedes distintos, el castillo es hoy una atracción turística en la que, además, se mantienen numerosas estancias tal y como las habían dejado los pretéritos propietarios, pudiendo ver salas decoradas con ambientación medieval y muebles originales de la Edad Media y de la Edad Moderna.
Imágenes | Burg Eltz
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