Este es el pueblo más bonito de Italia y está cerca de Roma, pero fuera de las zonas más turísticas

Sobre pueblos no hay nada escrito o nada que se pueda considerar palabra de Dios. Especialmente cuando empezamos con la muletilla de 'el pueblo más bonito de…', pero lo cierto de esto es que hay competiciones y rankings de pueblos más bonitos por todas partes, e incluso en España contamos con la asociación de Los Pueblos más bonitos de España.

Lo curioso es que hace pocos días hemos sabido cuál es el pueblo más bonito de Italia a través de la clasificiación Borgo di Borghe 2023.), que premia —como es lógico— a los pueblos más bonitos del país transalpino y que, curiosamente, puede que sorprenda a muchos.

Decimos que puede sorprender por varios motivos —aunque el pueblo es bonito, innegablemente—, pero rompe bastante con lo que solemos identificar dentro de las principales zonas turísticas de Italia y, además, está fuera de los grandes circuitos vacacionales del país de la bota.

No es un pueblo siciliano, que en general tienen justa fama de bonitos. Tampoco es un pueblo de alta montaña, los cuales también suelen llevarse buena parte de los méritos, ni se trata de una localidad situada en la costa, algo que también suele ser frecuente en este tipo de rankings.

Por tanto, no estamos hablando ni de irnos a las famosas Cinque Terre, ni tampoco de Amalfi o Capri. Y no, tampoco nos estamos yendo a la Toscana. Para conocer el pueblo más bonito de Italia de 2023 nos tenemos que ir a la región del Lazio, cuya capital es Roma, y que está ubicada en el centro del país.

Ronciglione, el pueblo más bonito de Italia en 2023

A escasos 60 kilómetros al norte de Roma, encontramos el pueblo de Ronciglione —dentro de la provincia de Viterbo—. Con apenas 9.000 habitantes —no hablamos de una aldeíta—, Ronciglione está cargado de encanto medieval, calles empedradas y antiguos palacios renacentistas, además de contar con una fortaleza, bautizada como La Rocca, que se edificó durante la Edad Media.

Además, no está lejos del conocido como Lago di Vico, que constituye una reserva natural, cuya panorámica se divisa desde la parte más alta del pueblo. Rodeado de pequeñas fincas y granjas agrícolas, Ronciglione no cuenta a sus espaldas con una naturaleza salvaje desbordante, pero sí es el testigo de esa Italia rural y bien conservada que mantiene patrimonios históricos como oro en paño.

Prueba de ello es la numerosa arquitectura sacra que persiste como las iglesias de Santa Maria della Provvidenza o la Iglesia de Sant'Eusebio. Además, como decíamos al principio, Ronciglione cuenta con una catedral barroca, consagrada a San Pedro y a Santa Catalina, que además está cuajada de obras de arte de la misma época en su interior.

Debido a este carácter histórico y bien conservado del pueblo, además de su proximidad a Roma —lo cual siempre ayuda— Ronciglione ha sido desde hace décadas un escenario habitual en películas históricas, habiéndose rodado en sus calles escenas de más de 30 producciones.

Además de ello, Ronciglione también es conocido por tener uno de los carnavales más atractivos e interesantes de Italia, motivo que sin duda contribuye a aumentar su popularidad, aunque las fiestas mayores del pueblo —que se celebran en agosto— donde las carreras de caballos tienen gran importancia congregan buena parte de las visitas anuales.

Imágenes | iStock

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