La costa asturiana está repleta de pequeños pueblos pesqueros y de villas marineras que se encaraman sobre el mar Cantábrico. Una costa recortada que va del Oriente asturiano hasta el Occidente, sin olvidar el necesario Centro y que constituye la escapada perfecta para cualquier momento del año.
Encantadoras en todas las estaciones, algunas más bravas a costas del tiempo y del mar, y otras más tranquilas, como la primavera —un momento idílico para ir— y otras como el verano, quizá algo más demandadas y bulliciosas.
A esa estirpe de pueblos con encanto pertenece Lastres (Llastres en asturiano), una pequeña villa marinera perteneciente al concejo de Colunga y que además pertenece a la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España.
Encaramado sobre su puerto, Lastres es una pequeña joya portuaria llena de casitas de colores, marcado por ese carácter pesquero, que hacía de esta localidad de apenas 2.000 habitantes un lugar muy concurrido para los marineros en el pasado.
Sin embargo, el paulatino descenso de la actividad pesquera y conservera, especialmente importante en Lastres, también supuso que perdiera potencia comercial y comenzara una progresiva disminución de su relevancia y de su población. Hasta que llegó la tele.
El pueblo que puso en el mapa el Doctor Mateo
Entre 2009 y 2011, Antena 3 emitió la popular serie Doctor Mateo, que narraba las andanzas de un médico en un pueblo costero asturiano que es, ni más ni menos, Lastres. Aquella presencia televisiva supuso un espaldarazo turístico para el coqueto Lastres, que de hecho rinde honores a uno de sus hijos predilectos, incluso con la calle del Doctor Mateo.
Protagonizada por el actor Gonzalo Castro, la serie se rodó casi íntegramente en Lastres y sus alrededores, lo que supuso una buena forma de recolocar en el mapa a este tranquilo pueblo que ya tenía cierta actividad turística.
Qué ver en Lastres
Lastres no solo tiene su encanto natural, como es evidente. También tiene patrimonio cultural, no abundante, pero sí de mucha calidad que merece la pena descubrir si estamos en la zona. Es el caso de la Iglesia de Santa María de Sábada, erigida en barroco neoclásico y que data del siglo XVIII.
Tampoco conviene perder de vista la Capilla de San Roque y el consecuente mirador, pues ofrecen una panorámica sensacional del puerto y de la cercana Sierra del Sueve, además del resto de la franja litoral asturiana.
No menos relevante, ya en el centro del pueblo está la capilla del Buen Suceso y la Capilla de San José, edificadas en el siglo XVII. Todo ello se redondea con el resto del paisaje del conjunto histórico, salpicado de casas de pescadores y de detalles de pequeñas construcciones de indianos, donde los corredores de madera y las galerías exteriores, tan habituales en la arquitectura asturiana, son indispensables.
De nuevo en las afueras del pueblo, acercarse al Faro de Lastres es otra buena idea para descubrir los poderosos atardeceres que aquí sorprenden al viajero. El faro es moderno y automatizado, pero tiene un pequeño mirador desde el que se descubren los acantilados que bordean el pueblo.
Qué comer y dónde alojarse en Lastres
No es Lastres, pero es Luces (Lluces en asturiano), la pedanía vecina, pero nos vale para descubrir un testigo histórico y arquitectónico de primer orden. Se trata de Palacio de Luces, una construcción indiana del siglo XVI que fue propiedad de la familia Victorero hasta el siglo XX y que en la actualidad es un hotel de cinco estrellas.
En él destaca la planta rectangular del hotel, erigido como una antigua casona, con el escudo de los Victorero en el frontón. También una pequeña ermita situada dentro de la propiedad, también levantada por esta hidalga familia, y la muralla que perimetra el conjunto.
Además, tienen un restaurante gastronómico, Tella, regentado por el cocinero asturiano Francisco Ruiz, que elabora una cocina de raíces muy asturianas donde no faltan pescados y mariscos de proximidad, pero tampoco carnes locales como la de la ternera o la del pitu pindo de Colunga, un pollo autóctono. También cuenta con un gastrobar llamado La Palmera.
De nuevo en Lastres, más accesible, la mejor opción para alojarse es el hotel Casa Eutimio, un tranquilo hotel familiar que además cuenta con restaurante propio y que desde hace 60 años regenta la familia Busta. Al mando de la cocina se encuentra María Busta, una joven Guisandera de Asturias, que además de platos clásicos de la cocina asturiana también elabora algunos platos más contemporáneos y, además, lanzan su propia línea de conservas, incluyendo anchoas, bonito, lubina o merluza.
Imágenes | Turismo Asturias - Mampiris / iStock
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