La pizarra marca la fisonomía de esta zona recóndita de Castilla-La Mancha
Calienta motores el otoño y los planes de escapadas están a la orden del día. Un plan perfecto a apenas 120 kilómetros de Madrid es acercarse a la sierra de Guadalajara para descubrir el encanto arquitectónico de la Ruta de los Pueblos Negros.
Convertido en uno de los grandes encantos de la provincia, la geología serrana ha propiciado que los pueblos del norte de Guadalajara tengan una identidad propia, entroncada a lo que también se encuentra en el norte de la Comunidad de Madrid.
Bautizados como Pueblos Negros por la configuración de la arquitectura popular de la zona, donde la conjunción de pizarra, madera y barro ha dado sentido urbanístico a la zona, esta colección de municipios es un auténtico viaje al pasado donde recuperar la calma muy cerca de Madrid.
Ocho pueblos son el testimonio silencioso en el que confluyen historia y naturaleza, convertidos ahora en reductos de tranquilidad. Nombres como Campillejo, Majaelrayo, Matallana o Valverde de los Arroyos, el que hoy nos ocupa, conforman un plan ideal para una escapada de fin de semana con amigos, pareja o familiar para disfrutar del turismo rural.
El encanto de Valverde de los Arroyos: qué ver y qué hacer
Apenas 90 habitantes censados se encuentran en Valverde de los Arroyos, que conquista enseguida al visitante con la unión de pizarra, piedra y toques de cuarcita que forman sus construcciones. En él destaca la plaza del pueblo, donde también aparece la singular Iglesia de San Ildefonso.
Seguramente uno de los mejores ejemplos de arquitectura negra. A pesar de ser erigida a mediados del siglo XIX, la iglesia se caracteriza rápidamente con el estilo local, basándose en un aspecto claramente románico que no desentona con el resto del pueblo.
También el pueblo consta de un pequeño Museo Etnológico, que sirve para aprender más en profundidad las formas de vida de esta zona de Guadalajara, enclavada en sierras de más de 1.000 metros de altitud, y cómo el pasado textil de la zona marcó su economía.
Bendecido también por espacios naturales perfectos para el deporte activo, Valverde de los Arroyos también cuenta con algunos parajes increíbles como la chorrera de Despeñalagua, una caída de más de 100 metros de altura, a poca distancia del pueblo, así como de la tranquila subida al Pico Ocejón, también a las afueras del municipio, desde el que se aprecia una panorámica de todo el valle, con Valverde de los Arroyos en pleno centro.
Imágenes | iStock
En DAP | 48 horas en Sigüenza: el pueblo a hora y media de Madrid con dos restaurantes de estrella Michelin
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios