Este pueblo de Toledo a una hora de Madrid esconde un Cañón del Colorado en miniatura

No hace falta cruzar el charco ni dejarse unos cuantos miles de euros en hacerlo para comprobar cómo la erosión es capaz de hacer de las suyas, generando paisajes casi de cuento a través de miles de años.

Es lo que sucede hoy con esta tranquila escapada que nos planta en el corazón de Toledo en poco más de una hora en coche —desde Madrid— y que podríamos calificar como una excursión a un Cañón del Colorado en miniatura.

Para ello nos tenemos que ir al municipio toledano de Burujón, en la comarca de Torrijos, y que a apenas 100 kilómetros de Madrid supone la excusa perfecta para una escapada paisajística o senderista de primer nivel.

Aquí vamos a encontrar las denominadas Barrancas de Castrejón y Calaña, a veces sintetizadas como Barrancas de Burujón, que es una zona protegida y declarada como monumento natural en 2010 por la Junta de Castilla-La Mancha.

Modelada por milenios de erosión, han sido las aguas del río Tajo las que han ido haciendo mella en las cárcavas arcillosas —de ahí sus colores rojizos, preciosos al atardecer—, cortadas casi a cuchillo y marcando un angosto desfiladero perfilado por el viento y el Tajo desde hace 25 millones de años.

Es inevitable que los desérticos paisajes de Arizona, una y mil veces retratados en el cine, se nos vengan a la cabeza cuando ponemos la vista en Las Barrancas, cuya zona geográfica también está comprendida por los municipios de Albarreal de Tajo y La Puebla de Montalbán, situado muy próximo al embalse de Castrejón, pero por su orilla norte.

Zona también de protección de aves, el entorno de Las Barrancas también cuenta con una Senda Ecológica de unos dos kilómetros que nos permite tomar ciertas panorámicas de la zona, perfectas para una escapada de un solo día.

Diseñado por el capricho del río Tajo, que ha ido encontrando en la fragilidad de las arcillas su cauce, estas cárcavas superan el kilómetro de longitud y alturas de hasta 500 metros en el Pico del Cambrón.

Con ciertas similitudes en orografía y cromatismo a las famosas Médulas de León, aunque aquellas con intervención humana, el paisaje de Burujón se dibuja a costa de la presencia del Tajo y del citado embalse de Castrejón, ambos dominables desde el mirador del pico que antes mencionábamos.

Ya de nuevo en la civilización, echar un vistazo al patrimonio histórico de Burujón con su ermita mudéjar del siglo XVII, a la iglesia vanguardista de San Pedro Apóstol o al palacio de los Condes de Cifuentes será el colofón perfecto para esta aventura a una hora de Madrid.

Imágenes | iStock JCMarcos / iStock Luis Camargo / iStock José Casarrubios

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