La más lejana —de la península— y también la más tranquila de las Islas Baleares sorprende no solo por sus playas, sus calas y su patrimonio histórico, sino también por una gastronomía capaz de conquistar a nacionales y turistas con sabores potentes, mediterráneos y de origen payés.
De Maó a Ciutadella, pasando por Binibeca, Sant Lluís, Alaios o Fornells, la isla de Menorca bien merece su fama como 'isla de la calma'. Destino turístico de primer orden, pero sin las masificaciones de sus vecinas (Ibiza y Mallorca), Menorca es lugar para entregarse a las cazuelas de pescado, a las brasas y, también, a un homenaje ganadero con imprescindibles paradas.
Hablamos de una tierra que se ha hecho fuerte a través del queso de Mahón y también de la sobrasada, bandera roja de las chacinas baleares, pero también de algunas recetas icónicas (no olvidemos que aquí se dio vida a la mahonesa) y que también algunos tragos como el icónico Gin Xoriguer también avalan su presencia.
A medio camino entre lo ignoto y lo popularizado, Menorca es una isla donde comer bien es fácil y no exageradamente caro, fieles a un carácter hospitalario, salpicado de recetas clásicas que uno no puede dejar escapar al pisar la isla.
Los 5 platos más típicos de la gastronomía menorquina
Pocos lugares en el mundo pueden presumir de que su plato típico sea a base de langosta y que encima sean platos de altísima calidad. No está sola, claro; los mares baleares cargan las redes a base de gerrets, de atunes, de vacas, de serranos y de raons unas cestas de la compra que bien merecen pasar todos los días por el mercado.
A ello se suma una cocina de interior, muy marcada por la subsistencia, donde el aprovechamiento hortelano ofrece platos contundentes y necesarios para cumplir con las labores agrícolas, las cuales aún hoy están muy presentes en algunos puntos de la isla.
Caldereta de langosta
La reina de Menorca en el gran plato de langosta de la isla. Da igual donde miremos porque en prácticamente todos los rincones de la isla se va a encontrar esta caldereta, en origen plato marinero y ahora, turismo mediante, reclamo inherente.
La clave de la preparación es un buen sofrito a base de pimiento, y también en cocinar ligeramente y bien partida la langosta, permitiendo que deje su jugo y sabor en lo que será la base del guiso. Huelga decir que también es importante arrancar con un buen caldo o fumet. A partir de ahí todo será coser y cantar.
Huevos fritos con langosta
De la cazuela a la bandeja; quizá no tan clásico como el anterior, pero cada vez más de moda. La ciencia detrás de este plato es bastante poca, aunque eso le ha valido convertirse en un referente de las publicaciones de Instagram de los últimos años.
Langosta fresca y frita o a la plancha, servida como quien sirve un poco de jamón sobre unos huevos rotos. El plato siempre merece la pena, a pesar de que a muchos les parezca una forma errónea de comerse una langosta. Por suerte no está todo escrito sobre gustos.
Oliaigua
Plato payés por antonomasia, fundamental en la cocina de interior y donde los ingredientes básicos son tomate, pimiento y agua. Se trata de un primo lejano del pisto, más cercano a una sopa de tomate que a un plato seco.
La base se sofríe a conciencia y cuando está preparada, se añade agua y se deja cocer unos minutos, ofreciendo la consistencia de una sopa con tropezones que se acompaña con pan y que ha servido durante generaciones de alimentación al agricultor menorquín.
Queso de Mahón
Aunque la mesa menorquina es devota de otros ingredientes que vemos replicados en el resto de Baleares como la sobrasada o la ensaimada, quizá el gran producto menorquín sea el queso de Mahón.
De vaca y en distintos formatos, incluyendo curados o semicurados, parte de su secreto está en el proceso de desuerado, donde cada pieza se anuda en un lienzo de algodón que además sirve para prensar la masa y darle esa particular forma cuadrada.
Pomada
Dos partes de limonada y una parte de ginebra protagonizan el idílico cóctel que ha dado vida a Menorca desde hace generaciones. Parte de esa herencia británica que legó el gin como la gran bebida menorquina, la pomada es su forma más amable y sensata de beber a prácticamente cualquier momento del día.
La clave: su color, que adquiera un tono entre blanco y limón que demuestre que los ingredientes se han mezclado bien. Fresca, chispeante y cargada de verano, saltarse la pomada es un semi pecado que en Menorca no deberíamos cometer.
Bares de raciones y tapas
Bar Imperi
Más de ochenta años dando algunos de los mejores bocadillos de Menorca atestiguan al Imperi, un bar de toda la vida donde el desayuno y el tapeo son casi religión. Aquí podemos fiarlo todo a sus llonguets, ese pan balear de tamaño medio donde meter nuestro relleno favorito.
El de higos y queso, el de sobrasada con miel y queso o el de tortilla de patatas bien merecen el viaje. A su lado, el de carnixua, otro de los embutidos clave de la mesa menorquina. Bueno, bonito y barato con una dosis de historia.
Bar Imperi. Plaça des Born, 5, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 38 22 20.
C'an Rafa
Cocina sencilla, local y con una oferta amplia de barra y picoteo forman parte del Rafa, otro de los templos de Ciutadella en lo que a bares se refiere. Aunque su carta es muy generosa, podemos fiarnos sobre todo sus pescados a la plancha.
Además suele haber muy buenos embutidos y quesos de Menorca, que tras un paseo por el casco histórico de Ciutadella se agradecen con un vermut o una pomada entre las manos.
C'an Rafa. Plaça de la Llibertat, 1, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears.
Bar Tritón
Una de las tradiciones más instauradas de Ciutadella es pasar por el Tritón, coger un bocadillo de pilotes (albóndigas) con tomate y llevárselo a la playa. También puedes disfrutar de ellas allí, en una carta repleta de cocina menorquina tradicional a buen precio.
Guisos, variats, pescado frito y seguramente las mejores vistas que se puedan tener —o de las mejores— sobre la marina de Ciutadella aseguran el éxito. Eso sí, si es verano mejor que vayas pronto porque se atesta y en la terraza no admiten reservas, así que se montan buenas colas.
Bar Tritón. Carrer Marina, 55, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 38 00 02.
Bar Bananas
Más de tres décadas de vida convertido en otro icono de Ciutadella, donde los paisanos y el cliente local conviven con un turista que se sorprende por la autenticidad del Bananas. Cocina típica menorquina con algunos platos ya referencias de la isla bien merecen acercarse aquí a desayunar o picotear algo a media mañana.
Imprescindibles las albóndigas, la carne en salsa o la sepia con cebolla. Si llevas prisa o te vas a la playa, su llonguet de cuixot (un embutido de color negro con generosos trozos de magro y tocino) es otro de los clásicos. Además, por encargo también hacen asados, por lo que no es mala idea para darse un capricho.
Cafetería Bar Bananas. Carrer Pere Cortés, 45, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 38 45 54.
Café Baixamar
Cambiamos de punto en la isla y nos vamos a Maó, donde el 'Baixa' es referente en una cocina non stop divertida que va desde los desayunos hasta las copas. Uno de los locales más animados en la marina de Mahón, donde disfrutar de tapas, tostas, cocina casera y pocas pretensiones.
Un sitio donde no fallar, donde encontrar cliente local y donde vivir parte de ese carácter auténtico menorquí. En verano es verdad que se pone hasta los topes desde primera hora, pero fuera de temporada es un lugar de lo más tranquilo.
Café Baixamar. Moll de Ponent, 17, 07701 Maó, Illes Balears. Teléfono: 971 36 58 96.
Ca'n Tomeu
Nos salimos de las 'grandes ciudades' de Menorca para adentrarnos en Ferreries, un pueblito de interior donde nos esperan los bocadillos y entrepans del Ca'n Tomeu, lugar de culto durante los fines de semana.
Tostas, cocas y sus bocatas merecen el alto, entre ellos el de albóndigas con tomate, el de lomo de cerdo con col o el de una tortilla de patatas que ha viajado a todas las calas de Menorca, pues Ferreries está en pleno centro de la isla, siendo un lugar de paso imprescindible.
Ca'n Tomeu. Carrer Degà Febrer, C/Nou, 12, 07750 Ferreries, Illes Balears. Teléfono: 971 94 52 94.
Restaurantes donde comer bien y barato
Aunque Menorca ha empezado encarecerse hace unos años a nivel hostelero, fruto de su 'descubrimiento' turístico, no es una isla especialmente cara si la comparamos con sus vecinas baleares, a pesar de encontrar un viajero de bastante poder adquisitivo.
Aún así, comer en Menorca no es demasiado oneroso —moverse en la franja de entre 20 y 30 es plausible—, pero también podemos saltar la banca en muchos lugares.
Pins46
Es el 'hermano pequeño' del icónico Café Balear, donde aquí volvemos a ver algunos de los platos más famosos de esa leyenda menorquina. Ubicado en una pequeña plana de Ciutadella y dotado de un patio interior perfecto para el verano, la oferta del Pins46 se centra en tapas y platos de cocina balear.
También hay conservas, algunos platos más modernetes y una buena brasa, tanto para carnes como para pescados —que sube la cuenta—, pero la realidad es que por 25 euros por persona podemos comer sin problemas. PD: abre en invierno, momento en que es especialmente encantador.
Pins 46. Plaça dels Pins, 46, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 48 16 74.
Rels
Carta amplia en cocina de mercado cuidada, bien presentada e ideal para días relativamente especiales durante tu estancia en la isla. No te sorprendas porque esté lleno de menorquines, ya que es un lugar bonito, bien cuidado y donde es habitual celebrar ciertas ocasiones.
Es cierto que si vamos a la carta puede ser más caro de lo que pretendemos, pero también tienen un menú de mediodía con varios platos a elegir que es muy competitivo y permite comer por algo más de 20 euros. Un lugar sin fallo.
Rels. Carrer de Sant Isidre, 33, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 48 05 16.
Ses Voltes
También en el centro de Ciutadella nos espera Ses Voltes, otro clásico de la ciudad, donde hay una oferta de menú del día a diario y que en fin de semana se eleva ligeramente, algo más cara, pero en cualquier caso habremos comido por entre 22 y 25 euros.
Hay carta, bastante amplia y con platos que son locales, pero también márgenes para guiños al turista internacional, y un ambiente bastante divertido que incluye una terraza en la azotea cuyas vistas se abren al casco histórico de Ciutadella. Otro recomendable.
Ses Voltes. Carrer Josep Maria Quadrado, 16, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 38 14 98.
Es Tast de Ca Na Silvia
Sílvia Anglada lleva a bien no solo cocinar de maravilla, sino abanderar la cocina tradicional menorquina y hacerlo con productos locales. De hecho, los sellos Slow Food y Km.0 que ostenta garantizan que solo utiliza materias primas de proveedores locales.
Es el lugar perfecto para probar pescados de la zona como la cántara, el sargo o el serrano, pero también para comer ciertos platos como el arròs de la terra, pero la improvisación y la recuperación del recetario están a la orden del día, así que mejor dejarse llevar.
Es Tast de Ca Na Silvia. Carrer de Santa Clara, 14, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 38 78 95.
Sa Tintina
Cambiamos de registro para volver a Maó y dedicarnos a un fast food donde hamburguesas, nachos y perritos calientes se encargan de una comida divertida, sin pretensiones y abierta en la que la terraza se pone de bote en bote durante los meses de verano.
Cocina de picoteo, variada, muy especializada en ciertos platos de estilo americano pero que realmente bordan y que también dan opciones para vegetarianos y veganos, así que si buscas hamburguesas y Menorca, es tu lugar.
Sa Tintina. Moll Poniente numero 12, 07701 Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 21 78 75.
Es Forn de Torre Solí Nou
No vamos a negar que este restaurante nos saca un poco de nuestra zona de confort, pues no está ni en playa ni en gran ciudad, pero su ubicación en una casa de campo muy cerca de la playa de Son Bou y las brasas que allí se gestan merecen la pena.
Completamente restaurada y con ambiente de casas payesa, sus carnes a la parrilla son las reinas de este baile que, si bien puede ser algo más caro de lo habitual, bien pagado está. También trabajan arroces, pescados a la brasa y sus espacios, muy abiertos y cargados de jardines, son un auténtico oasis durante el verano menorquín.
Es Forn de Torre Solí Nou. Urb, 07730 Torre Soli Nou, Illes Balears. Teléfono: 971 18 42 76.
Restaurantes de precio alto
Huelga decir que podemos dejarnos pasta en nuestras visitas a Menorca, lo cual no es para nada complejo, pero tampoco es una isla especialmente cara con la excepción de que pretendamos darle cancha a las langostas todo el santo día.
El pescado local suele estar a buen precio, igual que el marisco, aunque en la mayoría de los casos también vamos a pagar las ubicaciones. Sini embargo, como decimos, no es que Menorca sea absurdamente cara.
Cafè Balear
Ronda los cincuenta años de vida, pero sigue tan joven como siempre, aunque su estilo ha cambiado ligeramente. Empezó como una taberna marinera que, como es lógico, ha ido dando paso a turistas y a menorquines que abandonaron la mar, pero la esencia permanece.
Es una de las mejores opciones para disfrutar de la caldereta de langosta, pero también de sus pescados a la brasa (prácticamente todo lo que se pueda pescar en Menorca está allí representado). Además hay arroces, menú del día (ejecutivo, a 28,5€) y el mérito de tener su propia barca de pesca con la que surten día a día al restaurante.
Cafè Balear. Passeig es Pla de Sant Joan, 15, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 38 00 05.
Sa Llagosta
Su nombre literalmente significa 'la langosta', así que podemos hacernos a la idea de que se trata de otro de los templos menorquines de este crustáceo. A la brasa, a la plancha, en caldereta o salteada están de fábula, pero hay que pagarla, evidentemente.
Además, la ubicación, en pleno puerto de Fornells, en la parte norte de la isla, también ayuda a que el cuadro sea pintoresco y algo prohibitivo, pero para darnos un capricho puntual es un sitio perfecto. PD: si te gusta el vino también estás de suerte porque su oferta enológica es de las mejores de la isla.
Sa Llagosta. Carrer de Gabriel Gelabert, 12, 07748 Fornells, Illes Balears. Teléfono: 971 37 65 66.
Sa Tanca
El restaurante a la carta del cinco estrellas Barceló Nura abandera una cocina local, basada en el producto, donde caben arroces, calderetas y la devoción por todo lo que provenga de la propia Menorca, desde las verduras y las chacinas (conviene no perderse la carnixua), pasando por las masas y pastas.
Junto a ello, pescados del día, que suelen servirse a la brasa, y ciertos guiños de cocina creativa, tanto en las presentaciones como en las elaboraciones, que en caso alguno enmascaran la calidad del producto, base de un restaurante que está abierto tanto para alojados como para personas ajenas al hotel.
Restaurante Sa Tanca (dentro del hotel Barceló Nura). Carrer Biniancolle, 07710 Urbanización, Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 57 17 00.
El Faro
Entre Cala Torret y Cala Ses Cranques se encuentra este tesorito en la parte sur de Menorca, en Sant Lluís, ofreciendo un restaurante abierto al mar donde los platos de pescado, sus cazuelas y la plancha son las reinas de la cocina.
No es exageradamente caro y algunos de sus iconos son bastante accesibles (como las berenjenas rellenas, el perol de raya o el rape al ajo quemado), y la oferta es amplia, incluyendo langosta, por lo que podemos entender las dificultades de reservar aquí durante el verano.
El Faro. Carrer de ses Cranques, s/n, 07711 Binibequer, Illes Balears. Teléfono: 971 15 04 43.
Es Cranc
Pisar Fornells sin comer en Es Cranc es otro de los pecados que no se deben cometer en Menorca. Otro de los lugares donde la langosta se lleva gran parte del mérito y no es para menos, ya sea en caldereta —suculenta— y en el arroz caldoso con langosta —que también merece la pena probar—, y que en verano se atesta.
Durante el verano cuentan con barcos de pesca propios que además se encargan de surtir los enormes viveros del restaurante, casi piscinas, en los que algunos de los mariscos que se sirven esperan turno. Un sitio único que tampoco debes perder de vista en tu paseo menorquín.
Es Cranc. Carrer de ses Escoles, 31, 07748 Fornells, Illes Balears. Teléfono: 971 37 64 42.
Sa Pedrera d'es Pujol
Cocina creativa menorquina a costa del chef Dani García, mitad asturiano y mitad menorquín, es la garantía de Sa Pedrera, uno de los restaurantes más originales en una isla donde abunda el producto pero que, en comparativa con sus vecinas, tiene ciertos déficits en cuanto a creatividad.
Tanto carta como en menú degustación, donde se encuentran algunos de los clásicos de la carta como la formatjada de solomillo Wellington, dan fe de la mano de García, que remodeló hace casi 20 años este local en el caserío de Torret, muy cerquita de Sant Lluís, convirtiendo un antiguo merendero en un restaurante de categoría.
Sa Pedrera d'es Pujol. Carrer, Torret, Camí des Pujol, 14, 07711 Sant Lluís, Illes Balears. Menú: . Teléfono: 971 15 07 17.
En Caragol
Abierto sobre la bahía que marca Cala Biniancolla, En Caragol es otro de esos lugares en donde encontrar sitio en verano no es fácil porque es fresco, abierto, se come bien y su terraza ofrece atardeceres de ensueño desde primavera a otoño.
Una vez conseguida la mesa lo mejor es dejarse aconsejar y pedir el pescado del día y que se cocine a la brasa. La carta no es amplia, pero es suficiente para satisfacerse con sus arroces, con sus tablas de embutidos y quesos locales o, si queremos carnes, por algunos cortes Joselito que también sirven a la parrilla.
En Caragol. Carrer de s'Oronella, 45, 07711 Biniancolla, Illes Balears. Teléfono: 871 87 26 76.
Desayuno y brunch en Menorca
Casi por todos es sabida la devoción que se tiene en Islas Baleares hacia la repostería. Cuaresmal, estival, navideña o en cualquier época del año, Menorca también es fiel a una tradición de formatjades, de pastissets, de amargos, de ensaimadas y de crespells.
Encontrar hornos tradicionales es bastante frecuente y la calidad de la repostería menorquina es elevada en la mayoría de casos, así que no tendremos problemas en desayunar bien o en coger alguno de estas delicias y llevárnoslas a cuestas.
Es Llonguet Forn Artesà
En el casco histórico de Mahón se encuentra este clásico, que además suele surtir a los restaurantes y hoteles cercanos. Sus pastissets son imprescindibles y, si tenemos ganas de llevarnos un picoteo playero, los minillonguets que hacen —sobrasada, cuixot, queso…— nos salvan el picnic sin problemas.
Se puede desayunar allí, tienen un horario amplio y también hacen ensaimadas, así que tu paso por Menorca, si tienes que buscar souvenirs gastronómicos, lo tienes más que conseguido en Es Llonguet.
Es Llonguet Forn Artesà Carrer del Rosari, 12, 07701 Maó, Illes Balears. Teléfono: 971 96 11 96.
Sa Sucreria
Lo quieres, lo tienes. Casi todo lo que puedas pensar de dulces menorquines aquí tienen cabida —además tienen web y hacen envíos, incluso a la península—, pero si estás por Ciutadella es otra parada fundamental para abastecerse de dulces.
Entre sus best sellers, las ensaimadas y los carquinyols. Como curiosidad no dejes de probar los amargos de Menorca, una pequeña pasta a base de almendra pelada, triturada y cruda que va de maravilla con cualquier café o infusión.
Sa Sucreria. P.I. Llinaritx - Parc. 30, 07740 Es Mercadal, Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 37 50 74.
Forn Ca'n Diego
Más de siete décadas atestiguan el éxito de este obrador en el corazón de Ciutadella donde robiols y ensaimadas siempre están a la orden del día. También elaboran un sabroso pan payés al que no conviene perder de vista.
Pastissets, crespells y una inusitada variedad de formatjadas terminan de cerrar un círculo delicioso donde es conveniente pasar a primera hora del día para no arriesgarnos en verano a quedarnos sin la merienda.
Forn Ca'n Diego. Plaça d'Artrutx, 13, 07760 Ciutadella de Menorca, Illes Balears. Teléfono: 971 38 09 85.
Dónde dormir en Menorca
La oferta hotelera y de alojamiento en Menorca es bastante variada, aunque condicionada por una temporada más corta que en el resto de Islas Baleares. Abundan los hoteles adults only, pero hay opciones familiares tanto en las grandes ciudades como en los pueblos de interior.
Barceló Nura
Abierto sobre la bahía de Biniancolla (Sant Lluís), parte de sus habitaciones tienen vistas al mar y la mayoría, 46 de un total de 131, cuentan con piscina privada o semiprivada. De reciente construcción, sus dos alturas permiten una estancia discreta y tranquila, rodeada de agua en prácticamente todas las habitaciones.
Ubicado muy cerca de Binibeca, uno de los pueblos con más encanto de Menorca y no lejos de Maó, el Nura es una opción perfecta de descanso para varios días o para temporadas algo más extensas, que puedes reservar aquí en Trivago o en Kayak para distintos fines de semana de junio o julio.
Además cuenta con varios restaurantes —entre ellos Sa Tanca, con una oferta más gourmet y de carta—, además de servicios de yoga, spa y gimnasio. En un sentido parecido, el hotel tiene distintos partners locales para cerrar excursiones, tanto náuticas como a caballo, por lo que el plan está completo aquí.
Aparthotel Ferrer Skyline
En el corazón de Ciutadella, a poca distancia del Castillo de San Nicolás y también muy cerca de Sa Platja Petita, una de las playas con más encanto de la ciudad, este aparthotel es una opción perfecta para viajar con niños o grupos grandes y contar con hacer varias comidas o cenas en él.
Bien situado, reformado, moderno y con una buena cantidad de servicios —incluyendo interesantes piscinas—, es el punto de partida ideal para aquellos que buscan una Menorca tranquila y asequible cuando tienen que desplazar a muchas personas y puedes reservarlo aquí en Kayak.
Barceló Hamilton Menorca
Impresionantes vistas sobre la bocana del puerto natural de Maó son el testimonio de los potentes amaneceres que esperan al alojado en este hotel adults only que se ubica en Es Castell. Con algunas playas muy cerca, como la de Punta Prima, pero también con el bullicio de Maó a un tiro de piedra, es una opción ideal para reunir diversión y tranquilidad.
Moderno y recientemente remodelado, este hotel solo para adultos también incluye dos piscinas exteriores de enormes dimensiones, además de centro de wellness y seis bañeras de hidromasaje en las propias piscinas, las cuales cuentan con su propio bar en una de las zonas más tranquilas de Maó y que puedes reservar aquí.
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