Puede que cueste, tanto al madrileño como al turista, pensar en espacios verdes en el barrio de Salamanca. Residencial por antonomasia y de alto poder adquisitivo, la realidad del distrito (que es lo más correcto al referirnos a él), uno de los más conocidos de Madrid, es la de no estar especialmente dotado de zonas verdes abiertas al público.
El Parque de El Retiro, colindante, ya forma parte oficialmente de otro distrito. Eso no quita que el distrito de Salamanca sí tenga varios parques en su territorio, aunque no están, ni mucho menos, céntricos.
El Parque Eva Perón, en la plaza de Manuel Becerra, así como el Parque Roma, al pie de la M-30, y la Fuente del Berro son los ejemplos verdes de un distrito que presenta grandes calvas de zonas verdes en los barrios de Goya, Lista, Recoletos y Castellana, profundamente urbanizados.
Sin embargo, hay un misterioso jardín secreto, a espaldas de la calle José Ortega y Gasset, que se ha convertido en el destino más cotizado de la primavera del barrio.
No es nuevo, evidentemente, pues hablamos de los jardines privados de la Banca March, cuya sede está en el barrio de Goya. Sin embargo, lo que sí es una novedad es la exposición temporal que la escultora estadounidense Lynda Benglis, uno de los máximos exponentes de la abstracción en escultura, que ha aterrizado en el distrito de Salamanca con cuatro de sus gigantescas creaciones.
De esta manera, Banca March trae por primera vez a España una exposición de Benglis, cuya obra está reconocida por haber sido una de las mejores intérpretes del movimiento del agua y por su capacidad de capturar el movimiento de ésta a través de sus fuentes.
Para descubrir la exposición hay que enviar un formulario, presente en la propia web de la Banca March, solicitando día y momento del día en el que acudir a la muestra, incluyendo datos personales y número de acompañantes. Presente hasta el 29 de junio, el acceso está limitado a viernes y sábados y al primer jueves de cada mes.
Con ello podremos ver obras como Crescendo (en la foto inicial) o Pink Lady, dos de los trabajos más relevantes de Benglis, así como Bounty, Amber Waves y Fruited Plane o la discreta Knight Mer.
Imágenes | Juan de Sande / Banca March