La revista Fodor elabora un polémico ránking con los lugares a los que no viajar
El turismo es un gran invento, no cabe duda. Tanto como para que le hicieran una película, años sesenta mediante, que se convirtió en uno de los reflejos del pretendido aperturismo franquista. Allí, abanderada por unos gloriosos actores como Paco Martínez Soria y José Luis López Vázquez, la cinta revela cómo abrirse al mundo, viajeros mediante, podía ser una nueva y rentable vía para España.
Como es lógico, no solo España podría tener una película de estas características. Son muchos los destinos que en las dos últimas décadas han protagonizado un boom turístico y comercial que, en algunos casos, llega a ser asfixiante para el habitante local, pero también para el viajero.
Tanto como para que la revista Fodor, una de las guías de viajes más prestigiosas del mundo, se haya aventurado a crear una lista negra de destinos turísticos para 2025, es decir, un ranking de lugares que habría que evitar. Bien por nosotros o bien por el propio destino, lo cual es curioso, pues no parece claro saber cuál es la intención de Fodor al crear esta lista negra de lugares a evitar.
Lo que es cierto es que ya se trata casi de una tradición, recomendando a sus lectores que no acudan a determinadas ciudades, zonas, regiones e, incluso, países, con el fin de no tener una buena experiencia vacacional.
Entre los destinos, algunos que nos suenan mucho. Otros, no obstante, parecen bastante más alejados. Lo que sí tienen en común, al menos desgranando el análisis de Fodor, es que casi todos han hecho de la turistificación masiva y sus efectos un efecto reclamo para evitarlos.
En la lista, por ejemplo, incluyen la localidad siciliana de Agrigento, Capital Cultural Europea de 2025, lo cual va a suponer una avalancha aún mayor de turistas –de la que ya suele recibir–. También menciona las Islas Vírgenes, en el Caribe, donde Fodor crítica el crucerismo desmedido.
También sucede con destinos que, si nos leéis desde España, pueden resultaros menos familiares. Sucede con el estado de Kerala, en la India, conocido especialmente por sus playas y selvas, lo que lo ha convertido en un destino de primer orden dentro del propio subcontinente indio. Las cifras, para un país en desarrollo, asustan: 21 millones de turistas nacionales.
Hay hueco también para Japón, recomendando evitar Tokio y Kioto; para México, donde aconsejan no ir a Oaxaca, y dentro de otras evidencias, prescindir de viajar a destinos como Bali, Venecia, Lisboa, el monte Everest o, en la parte que nos toca, Barcelona, la isla de Mallorca y las Islas Canarias. Lo que no sé es si con estos baremos, cabría decirse, cuando publicaciones como Fodor llevan años alimentando sueños, deseos e incitando a sus lectores a viajar, que ahora es tarde para echarse atrás.
Básicamente porque, del mismo modo que ahora dejan de recomendar destinos, invitan a trillar otros lugares aparentemente desconocidos como la Camarga francesa; Helsinki, la capital de Finlandia o, ya en Hispanoamérica, ciudades como Santa Marta, en Colombia, o el Cañón del Colca, en Perú. También, irónicamente, recomiendan visitar Las Vegas, en Estados Unidos, o la ciudad milenaria de Petra, en Jordania.
Imágenes | Alexandar Pasaric en Pexels
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