El mejor destino rural de España es este pueblo Patrimonio de la Humanidad, con una ruta entre agua y roca espectacular

El pirineo aragonés es uno de los menores destinos para quienes huyen del turismo masificado de playa y grandes ciudades, apostando por conocer nuestro rico patrimonio histórico y cultural a la vez que se buscan entornos de belleza natural donde escapar del calor. Muy cerca de Huesca encontramos el que presume no solo de ser el pueblo más bonito de la provincia, también luce con orgullo el título de mejor destino rural de España.

Es la la Organización Mundial del Turismo la que designó el año pasado a Alquézar como uno de los mejores pueblos del mundo por sus numerosos atractivos turísticos, un título que solo está reservado a aquellas villas que protegen sus valores naturales y patrimoniales promoviendo la calidad de vida de sus vecinos con sostenibilidad y buscando el desarrollo de la economía local sin perder su identidad y recursos.

Así, Alquézar es una villa de origen medieval cuya historia ya aparece reflejada en el mismo nombre, pues proviene del topónimo árabe al-Qasr ("fortaleza" o "fuerte"), y su fundación canónica se remonta al siglo XI, bajo mandato del rey Sancho Ramírez. Nació como enclave militar aprovechando la situación estratégica de montaña, a 660 metros de altitud y perfectamente enclavado en el entorno natural del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.

Presidido por el castillo, el pueblo se despliega respetando aún el entramado de callejuelas medievales de herencia islámica, con las viviendas apiñadas a la ladera montañosa, salpicado de edificios históricos y construcciones como la iglesia de San Miguel Arcángel, la Colegiata de Santa María, las numerosas ermitas y encantadores plazas, los curiosos callizos o el portalón gótico, sin olvidar el imprescindible mirador 'Sonrisa del viento'.

Alquézar es además un destino ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, ofreciendo numerosas opciones de turismo activo y deporte como barranquismo, senderismo o escalada. Apta para todas las edades, la más demandada es la espectacular ruta de las pasarelas, que discurre a lo largo de dos horas en último tramo del cañón del río Vero entre impresionantes paredes de roca y aguas salvajes.

La villa de Alquézar es sitio histórico-artístico desde 1980 y también alberga yacimientos de arte rupestre reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En verano se celebran numerosas actividades y festejos que animan aún más la vida del pueblo, como ferias de artesanía y productos agrícolas, o las populares Fiestas de San Hipólito en agosto, donde la gastronomía local hace las delicias de los amantes del ternasco, los ibéricos y las patatas a lo pobre.

Fotos | Mikipons - Turismo de Alquézar
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