Los mejores 17 restaurantes para celebrar San Valentín en Madrid y comer bueno, bonito y romántico

Celebrar San Valentín en un restaurante se ha convertido en una tradición casi tan habitual como regalar bombones u obsequiar con vino. El amor llama a la puerta y buscamos locales coquetos, íntimos y que se presten a las confidencias de una cena romántica.

Pasa así que generalmente los restaurantes italianos se van a llevar la palma por ese estilo acaramelado, pero hay vida más allá. Por eso, sin importar el presupuesto que dediquéis a la noche más romántica del año, os traemos opciones para todos los gustos.

De Retiro a Salesas; de Sol a Chamartín y de Chamberí a Rosales, encontrar alternativas para todos los bolsillos y todos los públicos es complejo en una ciudad como Madrid, pero nos aventuramos con esta decena y media de recomendaciones para que el amor no salga ni por la puerta ni por la ventana.

De plácidas trattorias a opciones asiáticas de vanguardia, pasando por cocina tradicional revisitada, por locales de moda y por clásicos en los que sentirse como en casa. Los mejores restaurantes para celebrar San Valentín te esperan, ya sea el propio día 14 de febrero o, si estiras el chicle, cuando mejor te venga.

Ikigai

Tras triunfar en La Latina, el chef Yong Wu Nagahira abrió un segundo Ikigai, esta vez en el barrio de Salamanca, para el que además ha preparado un menú especial de cocina japonesa con sus grandes éxitos.

Perfecto para amantes del sushi, la colección de nigiris como el de atún o el de toro con curry y chocolate dan fe de la versatilidad de una carta donde tampoco perder de vista los wantun de txangurro con crema de alcachofas.

Ikigai Velázquez. C. de Velázquez, 136. Teléfono: 910 88 82 00.

Café Comercial

Una cocina todoterreno en un entorno idílico en plena Glorieta de Bilbao. Las opciones son amplias en una carta que suele tocar el clasicisimo en todas sus vertientes para que croquetas, carrilleras, cuchara, chuletas o pescados a la brasa cobren protagonismo.

Es bueno, tiene un ticket medio aseado y es un local impresionante —como siempre fue—. Ideal para todo tipo de parejas, sin importar edad, Café Comercial es otro valor seguro para comer bien, no dejarse una fortuna y llevarse un buen recuerdo de San Valentín.

Café Comercial. Dirección: Glorieta de Bilbao, 7. Teléfono: 910 88 25 25.

La Única

Todo lo que sea volver a tener al chef Andrés Madrigal en Madrid es una noticia que merece ser contada. Tras poner patas arriba la capital durante muchos años, el chef regresa con un concepto 'mexiterráneo' con La Única, ya exitoso en México.

Huelga decir que el producto es local y fluctúa con éxito entre lo latino y lo español, dando cancha a creaciones entre dos aguas como moles, tacos, chiles y la esencia de la materia prima patria. La oferta se condensa en comida, coctelería y un ambiente distendido y una decoración cuidada, perfecta para la nocturnidad, en un restaurante que dará bastante que hablar.

La Única. Calle de Claudio Coello, 10. Teléfono: 679 05 47 46.

Zíngara

El lugar perfecto para abandonar los prejuicios hacia la cocina vegetariana y demostrar que puede ser divertida, sabrosa y saludable. Zíngara supone un viaje al corazón de Oriente Medio, pero también a un repaso gastronómica que toca lo oriental y lo latino con todo el sabor de una cocina vegetal y fresca.

Ideal para cenas, sobre todo por lo colorido de su ambiente, Zíngara es otra alternativa ideal para seguir conociendo cocinas del mundo de la mano del chef argentino Maximiliano Rossi, que en este local en la zona de Salesas despliega una cocina tan sorprendente como perfecta para enamorados.

Zíngara. Pl. de las Salesas, 8. Teléfono: 652 18 80 63.

Terracotta

El prejuicio contra los locales bonitos y coquetos existe, pero por suerte, lugares como Terracotta demuestran que comer bien no tiene por qué estar reñido con la estética. La carta está repleta de ingredientes y producto identificable, siempre con el sabor por delante, y con técnica que no lo camufle.

Abundan además las opciones para compartir en recetas pintonas que dan ganas de sacar el móvil pero que no defraudan al estómago. Equilibrio en la propuesta, con platos vegetales, pescados y carnes que agradan a todos los públicos y una bien definida política de alérgenos hacen de Terracotta una parada imprescindible en el barrio de Salamanca.

Terracotta. Calle de Velázquez, 80. Teléfono: 914 85 63 46.

Narciso Brasserie

El 'hermano pequeño' de Hortensio cumple a la perfección con lo que esperar de un restaurante. Se come bien, está bien decorado, tiene un precio razonable y es tranquilo. Pedir algo más para San Valentín parece una utopía, pero en este local bajo la batuta de Mario Vallés, casi todo es posible.

Los guiños a la educación gastronómica de Vallés están en carnes y pescados, de gran elegancia y de precio razonable, y la frescura del producto se palpa del primero al último plato. Creatividad y cosmopolitismo en la zona de Almagro para un restaurante que lleva años en la élite de lo razonable y sabroso madrileña.

Narciso Brasserie. Dirección: Calle Almagro, 32. Teléfono: 91 737 97 37.

Chispa Bistró

Brasa a cuatro manos a cargo de Juan D’onofrio y Gabriel Sodré muy cerca de Gran Vía es la propuesta de este bistró con alma de asador moderno en el que pescados y carnes se mezclan con las herencias culturales de ambos chefs, dando cabida a una cocina en la que lo latino y lo italiano también se funden.

Cocina vista, fondos muy trabajados y devoción por el producto son los mimbres de este local donde hay influencias internacionales pero productos reconocibles y una de las bodegas más curiosas de Madrid para dejarse llevar.

Chispa Bistró. C. del Barquillo, 8. Teléfono: 917 51 81 56.

Santancha

En pleno Chamberí (Santa Engracia, 41), Santancha propone una carta asequible, de calidad y donde el ticket medio no supera los 35 euros para una oferta amable, entendible y para todos los públicos, sin dejar de lado una decoración cuidada y una cocina sabrosa y sincera.

Ideal para parejas jóvenes por ubicación y propuesta, pero no solo cerrado a ellas, la carta de Santancha pregona el amor a base de platos compartidos y de medias raciones que permiten no cerrarse a un par de platos. De lo clásico, como sus croquetas o sus bravas, a lo original con el tiradito de salmón ahumado y cítricos, el falso risotto de carrillera al vino tinto o, si apelamos al producto poco intervenido, mejillones y berberechos traídos de las rías gallegas.

Santancha. Calle de Santa Engracia, 41. Teléfono: 912 19 06 30.

Baan

No es que abunden las opciones thai en Madrid de altas prestaciones. Por eso, locales como Baan, cuya fusión del Sudeste asiático resulta bastante tentadora, y más si se acompañan con su coctelería y con la virtud de no cerrar ningún día de la semana, son necesarias.

Las propuestas, algunas puristas, son reconocibles y fácilmente asimilables para el público español como los currys —ojo a la intensidad— o un interesante pad thai. Además, la propuesta incluye platos muy para compartir como las samosas, los dumplings o ciertas preparaciones frescas y ligeras, ideal para la noche. A ello se suma una carta de cócteles amplia y de autor y una buena bodega en un local elegante y cuidado.

Baan. Calle de Villanueva, 2. Teléfono: 911 08 89 00.

Casa Mories

Muy cerca del Mercado de San Miguel, Casa Mories representa mimo por el producto y una cocina también reconocible. De ello se encarga el chef Beltrán Alonso, que no renuncia a la cocina clásica pero la adapta en formatos y emplatados a toques más actuales.

Devoción por ciertas aves y carnes nobles como la perdiz o el faisán comparten carta con guisos y estofados de fondos bien trabajados y servidos de forma elegante como el rabo de vaca deshuesado o el rulo de gallina en pepitoria. Algo que también sucede con los platos marineros, incluyendo la lonja del día, además de elaboraciones para no perder de vista como el chipirón encebollado o el sapito gallego a la bilbaína.

Casa Mories. Plaza de San Miguel, 5. Teléfono: 913 66 60 00.

Noi

Conseguir hacer una cocina internacional de autor es muy complicado porque las comparaciones enseguida salpican al salirse de los cánones establecidos. Gianni Pinto lo ha conseguido en Noi, haciendo una cocina italiana con impronta propia, que le ha valido un Sol Repsol y ser Bib Gourmand Michelin.

Italiano atípico, las pastas son la seña de identidad de la casa, como la carbonara con sabayón de yema de huevo, una caponata con emulsión de berenjena a la llama o los spaghetti cacio e pepe con carabineros. Lujo italiano accesible y asequible que se consolida con una bodega generosa y con una propuesta de menú degustación.

Restaurante Noi. Calle de Recoletos, 6. Teléfono: 910 69 40 07.

Calisto

Cocina tradicional bien ejecutada, sabores reconocibles y la mano del chef Carlos Griffo son las garantías para hacer de Calisto, en la zona de Almagro, un destino perfecto para románticos y no tan románticos que quieren comer bien.

Amplio, luminoso y con una decoración cuidada pero sobria, este restaurante tiene mimbres para ser un fundamental del nuevo Madrid y allí no se debe perder de vista ni su solomillo Wellington ni su talo de chistorra con idiazábal, además de los platos de cuchara.

Calisto. P.º de Eduardo Dato, 8. Teléfono: 917 37 36 40.

Inclán Brutal Bar

Es divertido, tiene vinos interesantes, es colorista, céntrico y su cocina, a cargo de Joaquín Serrano, y su coctelería (mejor coctelería de bar de España) son de las más tentadoras de Madrid, sobre todo si nos acercamos a Sol. Un local joven, divertido y con una carta con un perfil muy asiático y fusión.

Dejarse llevar por los prejuicios de su decoración o su vajilla, digamos peculiares, es un error porque se come muy bien. Baos, arroces orientales y castizos, croquetas muy sabrosas, unas zamburiñas com kimchi que merecen la pena la visita y postres juguetones como el tiramisú o una emulación gigante del Ferrero Rocher avalan este restaurante espectacular perfecto para un día como este.

Inclán Brutal Bar. Calle de Álvarez Gato, 4. Teléfono: 910 23 80 38.

Premiata Fornería Ballaró

Los italianos siempre son un referente a la hora de buscar restaurantes románticos, amables y cercanos en precio. Es lo que ocurre con esta Fornería Ballarò, donde volvemos a disfrutar de las pizzas y de las recetas tradicionales con la garantía en cocina del chef Angelo Marino.

Tocando varios palos dentro de la diversas cocinas regionales, el chef no se acota a una sola procedencia, razón por la que caben platos sicilianos, venecianos, romanos o de la zona de Nápoles. Merece mucho la pena la croqueta de nduja -una especie de sobrasada picante-, los ñoquis con ragú de pollo o los curiosos zlikrofi, unos raviolis rellenos de patata, lardo y panceta. Para no fallar, sus pizzas, otra garantía de éxito.

Premiata Fornería Ballaró. Calle de Sta Engracia, 90. Teléfono: 915 93 91 33.

Zen Asian Supper Club

Una especie de Naciones Unidas gastronómicas en torno a Asia es la percha con la que Zen toca todos los palos. Chino, japonés, coreano, del Sudeste... Nocturno, informal y divertido, la carta es amplísima así entre dim sum, sushi y recetas tradicionales de ciertas cocinas asiáticas.

Noodles y arroz, el hot pot, tartares y tatakis, y un desfile importante de masas, gyozas y rollitos dan lustre a una propuesta generosa, accesible y de precio amable para un San Valentín oriental y disfrutón para salir por menos de 35 euros por persona.

Zen Asian Supper Club. Calle de Velázquez, 128. Teléfono: 914 57 18 73.

Le Kañí

Fusionar Francia y Japón puede sonar arriesgado, pero en Le Kañí se consigue fundir el estilo de una izakaya japonesa con una brasserie francesa. Elegante, de estética cuidada y perfecto para compartir, Le Kañí es un restaurante ideal para celebrar días especiales o para darse homenajes.

Ubicado en el corazón del barrio de Salamanca, su especialidad es manejar algunos clásicos de la cocina japonesa como los nigiri, pero también coquetear con platos de estilo francés o del resto del Sudeste asiático como el pad thai o la curiosa cocotte de mejillones.

Le Kañí. Calle de Maldonado, 4, 28006 Madrid. Teléfono: 689 90 08 09.

Olmo Madrid

Cocina reconocible en preparaciones y producto, poniendo nombre a muchos de los orígenes de la materia prima ejemplifican la singularidad de Olmo. El último restaurante del grupo Alcaravea es bonito, con una buena relación calidad precio y con una carta amplia y bien trabajada. Si a eso le sumamos que el local es elegante, discreto, tiene ambiente y es amplio, las cuentas nos salen.

Arroces, mucha brasa, josper, entrantes de calidad con quesos artesanos y embutidos de autor, importancia de la huerta y contrastes entre crudos interesantes y clásicos como el rape a la donostiarra o el pato a la naranja permiten jugar con un perfil tradicional o innovador en función de nuestro gusto.

Olmo Madrid. Calle de Ferraz, 5. Teléfono: 914 45 32 42.

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