Moments Bar (Alicante): cómo conseguir una cocina non stop 364 días al año en una urbanización de la Costa Blanca

Cuenta Raquel Remacha Sanz, miembro de la segunda generación de esta familia hostelera que cuando llegaron a Urbanova, una —por entonces, hablamos de mediados de los ochenta— diminuta urbanización a 15 minutos del centro de Alicante solo había allí censados 100 habitantes. Hoy el censo no es mucho mayor, pues apenas supera los 800 habitantes.

Claro que en la cuenta hay una pequeña trampa, pues Urbanova es un complejo residencial vacacional con capacidad para miles de personas y allí, en medio de este arenal que se sitúa entre Alicante, Elche y El Altet, se encuentra el emporio que han ido construyendo los Remacha Sanz.

La primera piedra, El Capricho de Raquel, una casa de comidas que creció en torno a los menús del día que Raquel Sanz, matriarca de la familia, daba a los obreros que seguían levantando bloques de apartamentos en Urbanova.

Ella, a los fogones, su marido Jesús, que compaginaba su tarea de empleado de banca con el local, a los números. Entre medias crecían Sergio y Raquel, sus hijos, que han mamado el negocio familiar y que hace siete años decidieron dar un paso más allá: abrir Moments Bar.

364 días al año, 16 horas al día

Con las cosas claras y, como explica Raquel, "Moments tiene todo lo que nos gusta encontrar en un local". Una realidad que vio la luz en 2015 con una misma premisa: cocina ininterrumpida de nueve de la mañana a una de la noche los 364 días del año. Sí, baila uno, pues cierran en Nochebuena, único día que no levantan el telón.

En frente de la playa de los Saladares, Moments ocupa un privilegiado dentro de Urbanova, a quince minutos del centro de Alicante.

A partir de ahí, el resto del año es territorio Moments, donde bien se puede desayunar con las impresionantes vistas de la larguísima playa de los Saladares, hacer un alto en la merienda o, como es lógico, tirar de aperitivo, almuerzo y cena en un local sorprendente y divertido, abarrotado no solo por veraneantes, sino por un continuo tráfico de cliente nacional muy fiel.

"En verano se trabaja mucho, pero es un cliente distinto al que tenemos el resto del año porque es estacional", cuenta Sergio Remacha, que junto a su hermana se encarga del devenir de Moments. "A partir de septiembre y octubre vuelve el cliente más fiel, que a lo mejor viene de Alicante, o de Albacete, de Murcia, e incluso de Madrid…", explica.

Garantía de escapada de categoría, Moments es un pequeño oasis en Urbanova, un reducto gastronómico y disfrutón donde más allá de este local y El Capricho de Raquel, la casa 'madre' que sigue apostando por sus arroces, guisos y platos tradicionales como croquetas o ensaladilla, no hay mucho más.

Despedirse del arroz en primera línea de playa

De hecho, cuando Moments vio la luz, toda la familia tuvo claro que no debía competir con El Capricho. "En Moments no hay croquetas, ensaladilla o arroces", afirma Sergio con rotundidad. "No queríamos que se canibalizarán los dos restaurantes y al final fuera lo mismo", indica.

Y, a fe que cuando se ve la carta de Moments, no es lo mismo. De hecho, cuando preguntamos a sus protagonistas por cómo definirían el concepto del local caen en la misma cuenta que nosotros: es indefinible. No es un restaurante de playa, tampoco es un chiringuito y no es un bar de copas, pero tampoco es un beach club.

Es todo a la vez, pero a su tempo, donde son capaces de convivir las salazones alicantinas junto a quisquillas fresquísimas, cigalas a la plancha —con topping de caviar si se quiere— o una creciente carta de vinos y cócteles que permiten alargar las sobremesas de Moments.

El horno Josper es el rey de la cocina en Moments, por donde pasan mariscos, pescados, carnes y hortalizas.

A los Remacha Sanz, ideólogos de este concepto non stop, les agrada que Moments sea un lugar en el que uno puede entrar a primera hora de la mañana, desayunar, volver al aperitivo a mediodía y tener también hueco para las copas por la noche aunque comentan que son muchos los clientes que entran a mediodía y salen cuando el local cierra.

Terapia de cliente

No ha sido fácil asentar Moments, un proyecto que rige la familia, siempre al pie del cañón, y que cuenta con nada menos que 40 empleados. "Parte de tener un horario ininterrumpido nos viene bien para contratar porque los trabajadores no tienen jornada partida, y eso se agradece en hostelería", explica Sergio Remacha.

La amplia carta de Moments Bar da pie a volver varias veces a lo largo del año, incluso en el mismo verano.

También supone una garantía para sus empleados, más aún en una zona turística que en verano triplica su capacidad. Ahí es donde entra la mano izquierda de los Remacha Sanz, que siempre se desmarcaron del concepto chiringuito de playa, incidiendo en no entrar en ropa de baño mojada o con los pies llenos de arena.

"Queremos que Moments sea un lugar cuidado y no por estar al lado de la playa tiene que ser un chiringuito", reafirma. Una realidad que se palpa en la decoración, que cambia cada estación, y en el diseño del local. También, como es lógico, se manifiesta en una carta hace gala de eclecticismo para no aferrarse a un tipo de cocina.

"Moments está pensado para disfrutar y para que puedas comer lo que quieras, con el mar en frente, simplemente", sintetiza Sergio. Por eso cree que el éxito de Moments, un ¿restaurante? en una urbanización de Alicante abarrotada de viajeros en las vacaciones sobrevive al resto del año. "Queríamos más y no queríamos conformarnos con trabajar bien en verano, que es lo más habitual en zonas de playa", razona.

Una carta tan amplia como la playa en la que se encuentra

Como decimos, en Moments Bar puede llegar uno a las nueve de la mañana y marcharse a la una de la noche (o a las tres, en verano, con horario ampliado), pues dan desde el desayuno hasta la cena y las perentorias copas, otro de los momentos fuertes de Moments, pero siempre ligadas a la sobremesa y no al simple ocio nocturno.

La coctelería de Moments también funciona durante todo el día, desde el aperitivo hasta la noche, incluyendo cócteles de autor.

En su carta hay cabida para hamburguesas, ensaladas y un recital de platos al Josper que permite comer a la brasa carnes, pescados, mariscos y verduras, además de una oferta potente de picoteo, encabezado por latas de conservas y embutidos ibéricos, que son imprescindibles para abrir boca junto a las salazones.

Tampoco se quedan atrás sus cocas, un clásico de la cocina levantina, que también son perfectas para compartir y un recital de postres donde el chocolate lleva la voz cantante y que permite que el terreno de la comida coquetee con la merienda con tentaciones como los gofres, la crêpes o o uno de los dulces estrellas de la casa, el Vuelve a tu niñez, que homenajea a las meriendas de pan con chocolate de la infancia.

Todo ello con un ambiente divertido, una decoración cuidada y un personal más que profesional —algo que no deja de sorprender en zonas de costa—, convirtiendo Moments Bar en un negocio al alza donde, como explican los Remacha Sanz, "nada es fruto de la casualidad: es esfuerzo, es reinvertir beneficios y es haber optado a veces por ganar menos pero ir quitándonos préstamos y seguir currando. Algunos lo llaman suerte, pero hay mucho trabajo", agrega Sergio.

La carta dulce y de postres de Moments bien puede estirarse desde la comida hasta la merienda a costa de gofres y crêpes.

Con la necesaria pregunta sobre la mesa de las intenciones de exportar Moments o los cantos de sirena de un socio capitalista, los Remacha Sanz lo tienen claro: "¿hasta que punto estás dispuesto a invertir en trabajo para invertir en tu vida"? La pregunta queda en el aire, pero parece que a corto plazo solo habrá Moments en Urbanova.

Qué pedir: es casi obligación pedir marisco local, como la gamba roja a la plancha o la cigala, también a la plancha, que suele venir de Santa Pola. Los pescados a la brasa también los bordan y las carnes tienen mucho nivel. Es conveniente dejarse aconsejar con la carta de vinos, extensa y que incluye también mucho champán.

Datos prácticos
Dónde: Línea de Playa, P.º Tomás Dura, s/n, 1ª, 03008 Urbanova, Alicante.
Precio medio: 47 euros.
Reservas: 965 18 82 55 y en su página web.
Horarios: de lunes a domingo de 09:00h a 01:00h, hasta las 03:00h en verano. Solo cierra Nochebuena

En DAP | Ca Joan (Altea): el asador pionero en la maduración extrema de carnes está en plena costa de Alicante
En DAP | 25 restaurantes donde comer los mejores arroces de Alicante (de playa y de interior)

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar