Residencia de monjes, escuela, y cárcel de presos políticos cualificados… Son muchas vidas por las que ha pasado el Monasterio de Santa María la Real de Osera, que tras ocho siglos en pie sigue manteniéndose en pie —y en activo— en la provincia de Orense.
A apenas 34 kilómetros de la capital provincial, el monasterio se encuentra en el municipio de San Cristóbal de Cea, aunque para ser más concretos debemos hablar de la parroquia de Osea, y se le ha bautizado de forma oficiosa como 'El Escorial de Galicia.
También como 'El Escorial de los Bernardos', en ambos casos por sus grandes dimensiones y por haber sido en origen un monasterio cisterciense bajo las reglas de San Bernardo cuando se fundó en la primera mitad del siglo XII.
Florecido por distintos reyes a lo largo de la historia medieval, el monasterio también creció en importancia debido a su ubicación estratégica en las rutas del Camino de Santiago. Sin embargo, casi 700 años después, comenzaría el declive del monasterio.
Primero tras ser invadido y saqueado durante el Trienio Liberal —entre 1820 y 1823— y algo más de diez años después con la desamortización de Mendizábal, que supuso que los monjes del Císter abandonasen España tras casi setecientos años.
La ruina comenzó a apoderarse del monasterio durante el siglo XIX, hasta que el obispado orensano decidió retomar las tareas de restauración de un monasterio que durante la Guerra Civil sirvió como cárcel para presos políticos que estuvieran relacionados con el mundo de la arquitectura y de la construcción. Antes, en 1929, el monasterio de nuevo fue ocupado por monjes —en este caso de la orden trapense— que en la actualidad siguen allí presentes.
De hecho, uno de los legados de esta presencia de profesionales cualificados supuso la adaptación de uno de los tres claustros del monasterio para crear más dependencias, en lo que se conoce como Claustro de los Pináculos, donde se añadió un forjado adicional bajo los arcos del claustro, agregando otra colección de nuevos arcos algo más bajos con los que aumentar la capacidad del monasterio.
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Además de ese claustro, por sus enormes dimensiones, el monasterio tiene otro par de claustros más: el de Los Caballeros y el Claustro Reglar o de Los Medallones. Más allá de su historiografía, el Monasterio de Oseira es visitable y constituye uno de los mejores legados de la arquitectura sacra en la Galicia rural
Imágenes | iStock
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