Quién necesita Provenza teniendo Ribera del Duero
El verano trae consigo un fenómeno que cautiva los sentidos y el alma: la floración de la lavanda. Lo que comenzó como una tradición en la Provenza francesa ha cruzado fronteras y ha encontrado en España un terreno fértil para florecer, tanto literal como turísticamente.
Aunque Brihuega es el nombre que más resuena cuando hablamos de campos de lavanda en España, hay otros rincones que han adoptado esta hermosa tradición con igual fervor. Uno de estos lugares es Caleruega, un pequeño pueblo en la provincia de Burgos que se ha vestido de púrpura para ofrecer a sus visitantes una experiencia única y revitalizante.
La Provenza francesa, con sus vastos campos de lavanda y sus cielos azules, ha sido durante años el referente mundial de esta floración. Cada verano, turistas de todo el mundo se acercan a lugares como Valensole para perderse entre los campos de lavanda y disfrutar de su característico aroma. Inspirados por este éxito, muchos pueblos en España han seguido el ejemplo, transformando sus paisajes y ofreciendo festivales que celebran esta floración estacional.
Brihuega, en la provincia de Guadalajara, ha sido pionera en España en imitar esta tradición provenzal. Sus campos de lavanda atraen a miles de visitantes cada julio, convirtiendo este pequeño municipio en un bullicioso destino turístico. Durante el Festival de la Lavanda, la música en vivo y los mercados artesanales completan la belleza natural, creando un ambiente mágico.
Además de Brihuega, otros pueblos han encontrado en la lavanda una fuente de atracción turística. Tiedra, en Valladolid, celebra su propia fiesta de la lavanda, ofreciendo visitas guiadas por sus campos y productos locales elaborados con esta planta. En La Alcarria, también se pueden encontrar bellos campos de lavanda que embellecen el paisaje y perfuman el aire.
Pero hoy nos centraremos en Caleruega, un pequeño pueblo en Burgos que, aunque menos conocido que Brihuega, no tiene nada que envidiarle en cuanto a belleza y encanto. Caleruega, con una población que ronda los 450 habitantes, se sitúa en la comarca de la Ribera del Duero, famosa por sus vinos, pero que ahora empieza a ser conocida también por sus campos de lavanda.
En los últimos años, Caleruega ha visto un aumento significativo en el turismo gracias a sus campos de lavanda. Durante los meses de julio y agosto, los campos que rodean el pueblo se tiñen de un vibrante color púrpura, creando un paisaje digno de postal. Este fenómeno ha atraído a fotógrafos, amantes de la naturaleza y turistas en busca de tranquilidad y belleza.
La floración de la lavanda es una excusa perfecta para visitar Caleruega, pero este pueblo tiene mucho más que ofrecer. Caleruega es conocido por ser el lugar de nacimiento de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Dominicos. Este hecho histórico añade un componente espiritual a la visita, ya que el pueblo conserva numerosos lugares de interés relacionados con el santo.
El Monasterio de Santo Domingo, fundado en el lugar de nacimiento del santo, es una parada obligada. Este monasterio, que alberga a una comunidad de monjas dominicas, ofrece visitas guiadas que permiten conocer más sobre la vida y legado de Santo Domingo. La Iglesia de San Sebastián y el Torreón de los Guzmanes son otros puntos de interés que reflejan la rica historia de Caleruega.
Además de su patrimonio histórico y sus campos de lavanda, Caleruega es un destino ideal para los amantes de la buena comida y el vino. La Ribera del Duero es una de las regiones vinícolas más importantes de España, y Caleruega no es la excepción. Aquí se pueden degustar algunos de los mejores vinos de la zona, acompañados de la exquisita gastronomía local que incluye platos como el lechazo asado y las morcillas de Burgos.
Imágenes | Ruta del Vino de Ribera del Duero
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios