Un gesto poco frecuente en los tiempos que corren
En un país como España donde presumimos, a veces sin sentido, de la picaresca, resulta gozoso toparse con ejemplos de buena fe y humanidad. El consumidor medio, capaz de lo mejor y lo peor a la vez, nos da siempre una ración de cal y otra de arena.
Especialmente si nos llevamos el efecto al terreno por antonomasia de la picaresca: la hostelería. Aquí sabemos que está a la orden del día que determinados clientes acaben presumiendo de pagar de menos.
Por eso, cuando sucede lo contrario, es poco menos que para levantarse y ponerse en pie. Lo que no esperábamos es que en la cuenta de X, el antiguo Twitter, del influencer hostelero @SoyCamarero encontrásemos una fábula digna de Samaniego con un doble final feliz.
Todo sucedió, según el pantallazo, en el restaurante Narval de Málaga, donde una mesa grande de doce personas no se percató de que en la cuenta final no les habían incluido el precio de una paella para seis personas.
Una cantidad notable, evidentemente, pero que pasó desapercibida en una primera instancia para los clientes. Tanto es así que, posteriormente y repasando la cuenta, se percataron de que la paella se había quedado sin pagar.
Con ese runrún detrás de la oreja, los clientes decidieron contactar con el restaurante para abonar la paella en cuestión, obteniendo una respuesta que les dejó ojipláticos y que nos sirve para ver que aún queda gente buena en el mundo. Incluso por partida doble.
Un auténtico gesto de cortesía y humanidad por parte del propietario del restaurante que dejó sin palabras a los clientes.
Imágenes | @SoyCamarero / Restaurante Narval
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