En esta época del año, con el cambio de color de la hoja, es ideal para un paseo rural
Cuando pensamos en cascadas espectaculares en España, nombres como Nerja en Málaga o la cascada de Orbaneja del Castillo en Burgos suelen venir a la mente. Sin embargo, escondida en el corazón de Cataluña, existe una joya natural que bien podría disputar el título de la cascada más hermosa de España: La Foradada de Cantonigròs.
Este tesoro oculto, situado en la provincia de Barcelona, ofrece un espectáculo visual incomparable, especialmente durante el otoño, cuando el entorno se viste con una paleta de colores cálidos que transforman el paisaje en un cuadro digno de admiración.
La Foradada se encuentra en el municipio de L'Esquirol, en la comarca de Osona, a unos 100 kilómetros al norte de Barcelona. Forma parte del Espacio Natural de las Guilleries-Savassona, una región conocida por su belleza natural y su rico patrimonio cultural.
La cascada, con su caída de agua de unos 30 metros de altura, se precipita a través de una abertura en la roca, creando un espectáculo visual y sonoro que cautiva a todos los visitantes.
Para llegar a La Foradada, lo más recomendable es viajar en coche. Desde Barcelona, se puede tomar la C-17 dirección Vic y luego seguir por la C-153 hasta L'Esquirol. Una vez allí, hay que dirigirse hacia Cantonigròs y seguir las indicaciones hacia el área recreativa de La Foradada. El camino está bien señalizado, pero es aconsejable llevar un mapa o GPS por si acaso.
Para aquellos que prefieren el transporte público, existe la opción de tomar un tren desde Barcelona hasta Vic y desde allí un autobús hasta L'Esquirol. Sin embargo, desde el pueblo hasta la cascada, será necesario contratar un taxi local o unirse a una excursión organizada.
Una vez en el área recreativa, comienza la verdadera aventura. El acceso a la cascada se realiza a través de un sendero bien acondicionado de aproximadamente un kilómetro de distancia. Este paseo, que toma alrededor de 20 minutos, es una experiencia en sí misma. El camino serpentea entre bosques de hayas y robles, ofreciendo vistas panorámicas del valle y pequeños riachuelos que anticipan el espectáculo final.
Visitar La Foradada de Cantonigròs en otoño
Aunque La Foradada es impresionante en cualquier época del año, el otoño le confiere un encanto especial. Los árboles que rodean la cascada se tiñen de tonos dorados, rojos y ocres, creando un contraste espectacular con el agua cristalina que cae con fuerza. La luz del otoño, más suave y dorada, realza la belleza natural del entorno, convirtiendo cada fotografía en una postal perfecta.
Además, el otoño suele ser una temporada de lluvias más frecuentes en la zona, lo que aumenta el caudal de la cascada, haciéndola aún más impresionante. El sonido del agua cayendo con fuerza, combinado con el crujir de las hojas secas bajo los pies, crea una sinfonía natural que invita a la contemplación y la relajación.
Qué hacer en la comarca de Osona en otoño
La visita a La Foradada puede ser el punto central de una escapada más larga por la región. El Espacio Natural de las Guilleries-Savassona ofrece numerosas rutas de senderismo para todos los niveles. Una de las más populares es la que lleva al Santuario de Cabrera, una ermita del siglo XIV con vistas panorámicas impresionantes.
Para los amantes de la gastronomía, la comarca de Osona es famosa por sus embutidos, especialmente la llonganissa de Vic. Numerosos restaurantes de la zona ofrecen platos tradicionales catalanes que utilizan productos locales de temporada, perfectos para reponer fuerzas después de una jornada de senderismo.
El cercano pueblo de Rupit, considerado uno de los más bonitos de Cataluña, merece una visita. Con sus calles empedradas y casas de piedra del siglo XVI y XVII, Rupit parece sacado de un cuento de hadas. El puente colgante sobre el río Rupit es uno de sus atractivos más fotografiados.
Para asegurar una visita perfecta a La Foradada, es recomendable tener en cuenta algunos consejos prácticos. En primer lugar, el calzado adecuado es esencial. Aunque el sendero está bien acondicionado, se recomienda llevar zapatos cómodos y con buena adherencia, especialmente si ha llovido recientemente. No olvides llevar tu cámara o smartphone, ya que las oportunidades para tomar fotografías espectaculares son innumerables.
Dado que las temperaturas en otoño pueden ser frescas, especialmente cerca de la cascada, es aconsejable llevar ropa de abrigo. Una chaqueta impermeable puede ser muy útil si hay pronóstico de lluvia. Para hacer la experiencia aún más agradable, puedes considerar llevar un picnic, ya que existen áreas designadas cerca de la cascada donde podrás disfrutar de tu comida rodeado de naturaleza.
Imágenes | Ajuntament de L'Esquirol / Ajuntament de Rupit i Pruit
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios