No tiene atunes, pero se llama Zahara y es un pueblo blanco de Cádiz perfecto para una escapada en verano

En España es muy necesario, sobre todo a la hora de hablar de pueblos, poner el apellido a los topónimos. Algo que le sucede a este pueblo blanco de Cádiz, que no es que pase desapercibido, pero tiene un 'hermano' que a veces le eclipsa.

No es el único municipio español al que le pasa, evidentemente. Ejemplos hay a puñados, especialmente con todos esos pueblos o ciudades que comienzan por el prefijo villa. Villanuevas, villarejos, villabuenas y villarreales se suceden por nuestra geografía.

Otros nombres, sin embargo, quizá no sean tan comunes, pero igualmente se presten a cierta confusión. Hoya, Alcolea o Jerez hay más de uno, aunque alguno tenga más fama o renombre que el otro.

Es lo mismo que, si de Cádiz hablamos, le pasa a Zahara de la Sierra, un hermosísimo pueblo blanco que comparte nombre con su otro pariente gaditano como es Zahara de los Atunes, razón por la que conviene puntualizar a qué Zahara estamos refiriéndonos.

Qué significa Zahara de la Sierra

Lo primero, antes de puntualizar los encantos de este serrano municipio, es que no se sabe a ciencia cierta qué podría significar Zahara. Algunas teorías apuntan a raíces árabes, donde podría significar flor, referida a la flor del naranjo, pero otras sugieren que se vincula a la palabra zafra o sagra, que significaría 'roca' y otros estudiosos incluso consideran que significa brillante o mágica, como explican desde la propa web del municipio.

Dónde está Zahara de la Sierra

Etimologías aparte, lo que sí sabemos de Zahara de la Sierra es que es el corazón del Parque natural Sierra de Grazalema, situado en la parte nororiental de la provincia de Cádiz, y que es lo que permite que, en parte, esté más cerca de muchos pueblos de Málaga que del propio Cádiz.

Abrigada en la falda de la Sierra del Jaral y con la omnipresencia acuática de dos cauces —el río Guadalete (que luego desembocará en El Puerto de Santa María) y el arroyo Bocaleones—, Zahara de la Sierra es un auténtico vergel natural que, como remate, se encarama en una roca desde la que domina el valle y el embalse de Zahara.

Por tanto, geográficamente pertenece a lo que se considera la Serranía de Ronda. De hecho, la ciudad malagueña está a apenas 40 kilómetros de aquí, por lo que es un plan perfecto para consolidar el aspecto serrano y andaluz con estas rutas de montaña.

Qué ver y qué hacer en Zahara de la Sierra

Los primeros documentos de la villa apuntan a una fortaleza musulmana a finales del siglo XIII, aunque es probable que hubiera asentamientos previos, debido a lo privilegiado de su ubicación y a la altura de la roca sobre la que se eleva.

Por eso, el actual castillo de Zahara de la Sierra tiene orígenes nazaríes, aunque se fue remodelando durante la Edad Media y del que hoy apenas quedan varios lienzos de la muralla y la torre de vigía, a la cual se puede subir, y cuyas vistas dominan todo el valle.

Ya de nuevo en el centro del pueblo, como sucede con otros municipios andaluces —especialmente sevillanos y gaditanos— que crecieron al albor de la Reconquista y del Descubrimiento de América, notamos detalles de esa arquitectura andalucista de la Edad Moderna.

También sucede en Carmona y en Écija, por poner un par de ejemplos, o en el no lejano Vejer de la Frontera. Entre los encantos zahareños, la Iglesia de Santa María de la mesa, de finales del siglo XVIII, o la Capilla de San Juan, una pequeña ermita de finales del siglo XIX erigida en estilo neobarroco, aunque en su interior conserva piezas de arte y retablos anteriores.

Tres noches de hotel para dos personas en Hotel Al Lago (***), en Zahara de la Sierra.

No obstante, la mayor parte del encanto de Zahara de la Sierra es perderse y caminar por sus calles, como la sugerente calle Ronda —que es la que desemboca en la citada capilla— o la monumental Plaza del Rey, que actúa como epicentro de la ciudad, donde ayuntamiento e iglesia dominan la panorámica.

Más allá de eso, Zahara de la Sierra es azul y verde. De verde se tiñe un cañón, horadado por el Arroyo del Pinar, llamado la Garganta Verde y que se sitúa a las afueras del pueblo. A las afueras, si de baños hablamos, también se puede uno dar un chapuzón en la playa artificial —de pago— del embalse, llamada Arroyomolinos, y que es el colofón perfecto para este municipio a 115 kilómetros de la ciudad de Cádiz y a 86 kilómetros de Jerez de la Frontera.

Imágenes | iStock

En DAP | Gastroguía de Cádiz: los mejores bares de tapas y restaurantes de la ciudad, a prueba de turistas
En DAP | Tortillitas de camarones, la mítica receta gaditana

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar