Un encantador alojamiento ideal para refugiarse en las montañas de la Cordillera Cantábrica
Antes de que abracemos el frío invierno hay que aprovechar la belleza natural que nos brinda la estación otoñal con visitas a entornos naturales donde escapar aunque sean solo un par de días. Los hoteles de Paradores siempre son un buen recurso para alojarse en uno de estos planes, y si no queremos rascarnos demasiado el bolsillo, no tenemos más que dirigirnos hacia el norte de Palencia.
En el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre se encuentra el Parador de Cervera de Pisuerga, que suele ofrecer los precios más baratos de toda la cadena hotelera -según la temporada y promociones especiales-, sin desmerecer en absoluto los servicios que ofrece.
Con un buen surtido de habitaciones para elegir, desde la básica con su encanto abuhardillado hasta las superiores con terraza de espectaculares vistas, este Parador combinan materiales rústicos tradicionales con un diseño moderno que responde a las necesidades más actuales, renovando aspectos como los muebles, el baño o la decoración, sin perder ese punto de rusticidad montañera que tan bien casa con el enclave, y sin perder comodidades.
Porque la gran baza de este hotel es, sin duda, el lugar donde se levanta, en el municipio y villa Cervera de Pisuerga, un territorio de gran riqueza paisajística y natural, repleta de rutas para practicar senderismo, cicloturismo o simplemente pasear relajadamente, con espacios rodeados de montañas que rebosan vegetación gracias a bosques frondosos y campiñas. El agua también marca el paisaje, con el gran embalse de Cervera dominando parte de las vistas desde el propio Parador, perfectamente integrado en el medio natural como si de un lago se tratase.
Abundan los árboles históricos en la zona que protagonizan varias rutas, como la del Roblón de Estalava para ver a El Abuelo, un roble de gran longevidad, o los tejos milenarios de La Tejada de Tosande. Cerca de allí, el El Robledal del Oso ofrece un parque de aventuras para toda la familia, destacando asimismo los diversos miradores y centros de interpretación que salpican el municipio, para conocer mejor tanto la fauna y flora como las tradiciones locales.
También hay que mencionar el fabuloso patrimonio histórico artístico que alberga la zona, con grandes muestras del arte románico palentino como el monasterio de Santa María La Real en Aguilar de Campoo, la iglesia de San Juan de Moarves de Ojeda o la iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga.
De vuelta en el Parador, por si solo nos apetece descansar estos días, podemos relajarnos en el entorno de sus jardines y parque, con parque infantil y campo de fútbol, tomar algo al sol de otoño en su terraza o desconectar en la sala de juegos. En lo gastronómico, este hotel apuesta en su restaurante por la cocina de la tierra haciendo hincapié en la alta montaña palentina, perfecta para estos días más frescos que anteceden al invierno. Con suerte, aún llegaremos a disfrutar sus platos de temporada micológica.
Imágenes | Paradores
En DAP | Esta remota aldea de Palencia tiene uno de los mejores atardeceres de Castilla y León
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios