El Parador sobre un convento con vistas espectaculares situado en una impresionante ciudad Patrimonio de la Humanidad

Edificado sobre un antiguo convento del siglo XVI, el Parador de Cuenca ofrece un alojamiento de lujo con su increíble panorámica al entorno

Toledo puede presumir de ser una de las ciudades monumentales más ricas de Castilla La-Mancha y de toda España, pero Cuenca tampoco se queda en absoluto atrás en cuanto a patrimonio artístico, historia y belleza  de su entorno natural. Características que también reúne el Parador conquense, un magnífico alojamiento con una situación envidiable que por sí mismo constituye una obra patrimonial histórica en armonía con el paisaje.

El canónigo Juan del Pozo inició la construcción del Convento de San Pablo en el año 1523, en un estilo tardogótico plateresco característico de la zona y que desde el primer momento estaba ligado al puente de San Pablo, uno de los puntos clave y visita imprescindible de la localidad.

Sobre este antiguo conjunto monástico se alza el Parador actual, un impresionante edificio que por su emplazamiento ofrece unas vistas panorámicas magníficas del paraje de la Hoz del Huécar y, por supuesto, de las históricas Casas Colgadas, situadas justo enfrente, convirtiendo a sus huéspedes en espectadores privilegiados de este símbolo de la ciudad cuya imagen cambia a las distintas horas del día, según incide la luz solar. Y al caer de noche, con la cuidada iluminación, las también llamadas Casas Colgantes se transforman dramáticamente.

El conjunto actual del Parador mantiene la estructura arquitectónica conventual con un gran claustro acristalado que llena de luz el edificio y ordena sus estancias. Este claustro, otrora lugar de meditación y recogimiento de los monjes, acoge los 42 lienzos que forman la obra 'Serie Malevich. Variaciones sobre una misma estructura' del artista Julián Casado, un estudio reflexivo sobre el legado del constructivista ucraniano Malevich, mediante variaciones de la incidencia de la luz en un cuerpo geométrico.

Alojarse en este Parador es respirar arte e historia en un edificio que conjuga con respeto pasado y presente, con todas las comodidades de un hotel contemporáneo sin perder ese encanto de un edificio monumental de raíz religiosa, reinterpretando la tradición sin sobriedad ni tampoco excesos superfluos. Además de las habitaciones, que recogen el estilo de mobiliario castellano actualizado, destaca la cafetería emplazada en la antigua capilla de la iglesia, y la piscina exterior con vistas panorámicas a la ciudad.

Desde el Parador se puede acceder fácilmente a pie al centro histórico de Cuenca y visitar así los puntos imprescindibles, como las mismas Casas Colgadas que albergan el Museo de Arte Abstracto Español, la Catedral de Nuestra Señora de Gracia, la Plaza Mayor, la Colección Roberto Polo o el oratorio de san Felipe Neri.

Cuenca (GUIARAMA COMPACT - España)

Además, la localidad tiene mucho que ofrecer en sus alrededores, desde la Ciudad Encantada a todo el entorno de El Parque Natural de la Serranía de Cuenca, el nacimiento del río Cuervo, las ciudades romanas o el complejo lagunar de Manjavacas.

Imágenes | Paradores

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