Parece Tailandia, pero es Cantabria: así es esta exótica playa en un pueblo de apenas 200 habitantes

Dicen que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Sin embargo, podríamos ir más allá y realmente decir que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que alguien no nos lo pone delante de nuestra cara. A pesar de que lo tengamos mucho más cerca de lo que creemos.

Algo que pasa a menudo cuando hablamos de viajar y nos vamos al otro extremo del mundo para descubrir parajes exóticos y exuberantes y luego nos damos cuenta de que muy cerca de casa los podemos tener también.

Quizá no iguales, pero si parecidos. Qué es lo que sucede con esta pequeña playa en la costa de Cantabria, cuyas imágenes bien podrían trasladarse a las costas del sudeste asiático por su parecido con las playas que se encuentran en Vietnam y Tailandia.

Para ello nos tendríamos que desplazar al pueblo cántabro de Prellezo, que oficialmente pertenece al municipio de Val de San Vicente, y que es donde encontramos la denominada playa de Berellín, que también se conoce como playa de Barnejo o playa de Prellezo.

Muy curiosa por la presencia de formaciones kársticas que rodean las propias calas, es curiosa la playa, porque cuando la marea está baja nos permite acercarnos a estas formaciones rocosas, ir viendo sus pequeños rincones, lo cual es un atributo más que seductor para el que quiera algo más que un baño.

Cuando la marea sube, la playa sigue siendo igual de fascinante. Una arena finísima y de color blanco que se extiende durante 740 m a pesar de tener una pendiente muy suave que permite disfrutar de largas jornadas de playa con total tranquilidad.

Lo mejor de Cantabria 2 (Guías Lo mejor de Región Lonely Planet)

Apenas a un kilómetro del propio Prellezo, la playa también tiene un parking (a unos 300 metros) que tiene un único acceso para peatones, y además cuentan con un mirador en el acceso a la playa que nos permite tener una gran panorámica de este inusitado lugar que cualquiera diría que es primo hermano de Koh Tao, pero sin embargo está en plena Cantabria.

Imágenes | iStock

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