La playa con los mejores atardeceres de Europa está en España y es una preciosa cala de aguas cristalinas

Hay muchos tipos de playas y multitud de actividades distintas que hacer en ellas, más allá de tomar el sol, sestear bajo la sombrilla o darse un chapuzón. Incluso los que somos más de campo y montaña sabemos reconocer esa belleza mágica que envuelve las playas con la caída del sol, y no nos extraña que los atardeceres sean una de las estampas más buscadas por todo el litoral europeo.

También el amanecer sobre las aguas del mar es un regalo para la vista, con ese fresco matutino y la localidad desperezándose, salpicada de madrugadores practicando algo de ejercicio, cogiendo sitio o preparando sus negocios antes de la avalancha de turistas. Pero el atardecer, con el implacable sol volviéndose más dócil y amable, parece tener algo que lo hace más especial, y en Ibiza tenemos el mejor lugar para comprobarlo.

Así lo reconoce el portal turístico Hawai Islands en su estudio de las reseñas de TripAdvisor en el que se mencionan positivamente los amaneceres y atardeceres en las mejores playas de todo el mundo. En Europa la vencedora es España, más concretamente la isla de Ibiza con su cala Comte o Conta, en las platges de Comte.

Situada a 15 minutos en coche desde la localidad de San Antonio Abad, esta bellísima cala es ya un lugar que merece la pena por sí mismo todo el día en cualquier época del año, de aguas cristalinas de color turquesa, unas vistas fabulosas del entorno costero salpicado de islotes y dos zonas de arena que, sin ser muy extensas, ofrecen además todos los servicios básicos para el turista, incluyendo varias ofertas de restauración, socorristas, aseos, sombrillas y acceso para personas con discapacidad.

Su belleza no pasa inadvertida a turistas nacionales, extranjeros y veraneantes locales, por lo que en temporada alta conviene madrugar si se quiere coger sitio en alguna de sus zonas de arena, aunque el mayor atractivo está en sus aguas, con poca profundidad y espacios de fondos rocosos ideales para bucear o practicar esnórquel. Pero tampoco es mala idea acudir a última hora de la tarde y aprovechar para contemplar en todo su esplendor ese atardecer que tantos puntos le otorga entre quienes visitan la zona.

El bien conservado entorno natural, las vistas, el color de sus aguas azul turquesa y la panorámica marina y los islotes crean un marco perfecto al caer el sol cuando poco a poco desaparece la luz del astro, tiñendo de una mágica gama de colores la playa y el mar, hasta que las primeras estrellas hacen su aparición. Todo un regalo para la vista de las que no se olvidan.