La provincia de Cádiz, con su encanto irresistible y su clima envidiable, ha sido durante mucho tiempo un destino favorito para los turistas nacionales e internacionales. Sin embargo, en los últimos años, y especialmente tras la pandemia, muchos españoles hemos redescubierto la magia de esta región.
La combinación de paisajes espectaculares, playas infinitas y una rica herencia cultural ha convertido a Cádiz en uno de los epicentros del turismo español. Con el confinamiento y las restricciones de viaje, los españoles comenzaron a explorar más a fondo su propio país, y Cádiz se destacó como un refugio seguro y hermoso.
Las playas de la provincia se llenaron de risas, castillos de arena y olas surfeadas, mientras que sus ciudades y pueblos acogían a visitantes deseosos de descubrir sus rincones. En este ambiente de redescubrimiento, algunas playas, menos conocidas y por tanto menos masificadas, comenzaron a brillar con luz propia, ofreciendo una alternativa perfecta para quienes buscan tranquilidad sin renunciar a la belleza natural.
Entre las playas más famosas de Cádiz, encontramos algunas joyas que se han ganado una reputación merecida. La Playa de la Caleta, en pleno corazón de Cádiz ciudad, es un pequeño tesoro histórico y cultural. Su ambiente relajado y sus espectaculares puestas de sol atraen tanto a locales como a turistas.
La Playa de Bolonia, con sus impresionantes dunas y las ruinas romanas de Baelo Claudia, es otro destino icónico que combina naturaleza y arqueología de una manera única. Zahara de los Atunes y Tarifa, conocidas por sus aguas cristalinas y excelentes condiciones para el windsurf y el kitesurf, son también destinos preferidos por los amantes del mar y el viento.
Sin embargo, para aquellos que buscan una experiencia más tranquila, lejos del bullicio de las playas más concurridas, la Playa de Cortadura es una elección ideal. Esta playa, situada a las afueras de la ciudad de Cádiz, se extiende a lo largo de casi cuatro kilómetros de arena dorada y fina.
Playa de Cortadura. ©Junta de Andalucía.
Su amplitud y extensión permiten a los visitantes disfrutar de espacios abiertos, perfectos para relajarse sin la sensación de aglomeración. A diferencia de otras playas más populares, Cortadura mantiene un equilibrio entre belleza natural y serenidad, ofreciendo una experiencia más íntima y relajante.
La Playa de Cortadura se distingue por su entorno natural y sus características singulares. Rodeada de dunas y vegetación autóctona, este rincón costero ofrece una visión ininterrumpida del horizonte, donde el cielo azul se funde con el mar en una danza hipnótica. Sus aguas, generalmente tranquilas y claras, son ideales para nadar y practicar deportes acuáticos como el paddle surf y el snorkeling. La calidad de su arena, suave y dorada, invita a largas caminatas y momentos de descanso bajo el sol.
Ubicada al sur de Cádiz, en dirección hacia San Fernando, la Playa de Cortadura es fácilmente accesible en coche o transporte público. Cuenta con varios aparcamientos cercanos y una buena conexión de autobuses desde el centro de la ciudad. A pesar de su accesibilidad, la playa ha logrado mantener su esencia tranquila, sin las multitudes que suelen acompañar a otras playas más conocidas.
Imágenes | Spain.info / Junta de Andalucía
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