Si el escritor británico Thomas Hardy hubiera conocido este Parador, estaría claro que habría basado en él su novela de Lejos del mundanal ruido. Por desgracia, este novelista victoriano falleció en el año 1928, momento en que además se constituyó el sello de Paradores.
Rondando los 100 años de historia, la red de Paradores de Turismo de España ya tiene en su haber 98 establecimientos, aunque poca gente sabe cuál fue el primero y los motivos que le llevaron a ello.
Lo que sí es cierto es que el primer Parador —en términos históricos— de España fue un pequeño capricho cinegético del rey Alfonso XIII, consumado cazador, que encontró en esta casa solariega en la cara norte de la Sierra de Gredos el 'piso' franco ideal para sus monterías.
Se trata, como podréis intuir, del Parador de Gredos, ubicado en el municipio abulense de Navarredonda de Gredos, y que está a un par de horas de coche de la ciudad de Madrid.
Austero en la decoración, pero con todas las comodidades, el parador de Gredos es un perfecto emblema de casa señorial serrana, donde se aprovecharon el estado de semirruina de un edificio para erigir sobre él este edificio.
En él destacan los gruesos muros de piedra y el tejado de pizarra, pero su principal valor añadido son las impresionantes vistas de la Sierra de Gredos que se descubren desde sus terrazas.
Ubicado a 1.523 de altitud, el Parador de Gredos es un reducto de montaña espectacular para los que quieren disfrutar de la primavera y el verano sin exponerse a las altas temperaturas. Todo lo contrario en esta localidad en el oeste de la provincia de Ávila —a una hora de la capital provincial—, donde las temperaturas mínimas de los meses de julio y agosto no suelen superar de los 13º centígrados
Con esos mimbres, no extraña que el rey Alfonso XIII sintiera predilección por una zona a la que también ayudó a mejorar su conservación. De hecho, la actividad cinegética del monarca fomentó la creación del Coto de Caza Real de la Sierra de Gredos, en la primera década del siglo XX, lo que supuso el fin de la caza indiscriminada de la cabra hispánica.
Qué ver en y hacer en el Parador de Gredos
Destino natural de primer orden, las opciones del Parador de Gredos pasan por sus rutas senderistas como por atreverse a pequeños escarceos en la montaña a través de la denominada Plataforma de Gredos, que permite el acceso a lugares como las Cinco Lagunas o a las alturas de La Mira, uno de los picos más altos de la sierra.
Se puede aprovechar también para realizar pequeños escarceos a otras poblaciones serranas a ambos lados de la montaña como sucede con El Barco de Ávila, en la cara norte, o acercarse en coche a la cara sur, donde sorprenden pueblos como Arenas de San Pedro o Guisando, en lo que se denomina la Andalucía de Ávila, por sus buenas temperaturas y sus casas encaladas.
Dos noches de hotel en el Parador de Gredos (***).
La zona también es perfecta para la astronomía, debido a la baja contaminación lumínica de esta parte de la sierra, y para darse algún capricho gastronómico en los numerosos restaurantes locales, donde degustar especialidades como las migas, las patatas revolconas o el clásico chuletón de Ávila.
Imágenes | Paradores
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