Probamos Sabores Express, la franquicia de empanadas argentinas (y pizzas) que llega para hacer la competencia a Malvón

Hablar a estas alturas de que las empanadas argentinas están de moda parezca quizá ya fuera de lugar. El boom parece estar en su cénit con un negocio que va viento en popa para empresas y locales más humildes que todavía apuestan por el 100 % artesanal, aunque son casi anecdóticos. Como ha ocurrido con otras tendencias, las franquicias están acaparando todo el pastel, y la última en llegar ha sido Sabores Express, directamente desde Argentina, y con aspiraciones a comerse el mercado.

La compañía desembarcó en nuestro país hace pocos meses abriendo su primera tienda en el centro de Alcorcón, y desde este junio ha apostado fuerte por la expansión multiplicando su presencia en toda la Comunidad de Madrid. Actualmente cuentan con 15 locales operativos, incluyendo ya varios dentro de la propia capital, y planean inaugurar al menos una decena más próximamente. El objetivo a medio plazo es extenderse por toda España hasta llegar, de momento, a los 100 establecimientos en los próximos dos años.

Un plan ambicioso que claramente quiere replicar el modelo que tan bien parece estar funcionándoles en Argentina, y que en nuestro país entra a competir directamente con la, hasta ahora, cadena líder, Malvón. Con el auge de esta en los últimos meses, que ya se ha instalado prácticamente por toda España, veremos si la burbuja también estallará o si realmente hay mercado para tanta empanada.

Empanadas, pizzas y chipá

Sabores Express se presenta destacando sus puntos fuertes para hacerse un hueco en el ya algo saturado mercado de la empanada argentina: liderazgo en su país, variedad de productos y, ante todo, precios muy, muy ajustados.

La compañía cuenta en Argentina con más de un centenar de tiendas y presumen de ser la empresa líder del sector, ya no solo de empanadas, sino también de pizzas, pues es la gran novedad respecto a sus competidores directos. Pizzas de masa fina y más crujiente, con sabores populares en el país americano como la llamada muzzarella (tomate y queso tipo mozzarella), clásica jamón y queso, pepperoni o la peculiar pollo caramel.

El surtido de empanadas suma por el momento 14 sabores con rellenos también clásicos argentinos y alguno más actual, como la cheeseburger, además de la línea dulce de dulce de leche, Nutella brownie y manzana crumble. Completan la carta los chipá, pequeños panecillos que se comen casi de un bocado con harina de mandioca y queso.

El funcionamiento de la empresa es el típico de una franquicia de este tipo, trabajando desde un operador central donde se elaboran los productos de la carta. Desde allí se distribuyen a las tiendas, donde se hornean cada día según la afluencia de clientela para procurar mantener la sensación de "recién hecho". Igual que hacen en Malvón o en Las Muns, otra popular compañía, las calientan en un par de minutos al horno para comerlas al momento, o se pueden llevar tal cual para recalentarlas en casa.

Cumplen con lo que prometen

La cata en casa de una variedad de seis empanadas saladas y dos dulces, más unos cuantos chipás y una pizza de jamón y queso, nos deja claro cuál es el gran atractivo de esta empresa. Un producto decente que da lo que promete, ni más ni menos.

Esperar calidad premium en unas empanadas precocinadas desde un obrador industrial, a un precio tan reducido, es absurdo. Por algo los artesanos y artesanas que cocinan empanadas 100 % caseras las cobran más caras, y eso se nota. Exactamente lo mismo que sucede con una buena empanada gallega.

Dicho esto, y con un catador oficial en el equipo muy aficionado al producto argentino y con amplia experiencia en otras marcas, la oferta de Sabores express aprueba y cumple con lo esperado. Son realmente muy baratas, con un precio inicial de solo 1,50 euros por empanada, o 15 euros la caja con una docena. Es imposible encontrarlas más baratas y menos en una ciudad como Madrid; con tres unidades ya vas bien servido si el hambre aprieta.

El tamaño es adecuado, más grandes que las que solemos llamar empanadillas en España -me recuerdan más a las empanadas individuales murcianas-, con masa tipo hojaldrada fina, cocinada al horno y no frita. No deja sensación grasa ni muy pesada, y cada una aparece marcada en el borde con el nombre del sabor que contiene. Esto permite ser menos habilidosos con el famoso repulgue argentino, una tarea para la que se requiere destreza manual y que Sabores Express se ahorra, probablemente al recurrir a maquinaria.

Vemos irregularidad en el tono de tostado de las empanadas, algo que puede ser visto como un aspecto a favor o en contra. A nosotros nos gusta que parezcan piezas únicas, con sus diferencias, en lugar de ser clones de fábrica; así además se pueden elegir los ejemplares al gusto, pues habrá a quien le guste la masa más torradita y crujiente. Y los distintos tonos de tostado en la masa es una característica típica de las empanadas argentinas.

En cuanto al relleno, hay diferencias notables. Por el momento no hay ninguna empanada vegana en la carta; sí vegetarianas, con la típica de humita y la también popular de espinacas y queso, una de las mejores si te gusta esa verdura, muy jugosa. Abundan las de carne, como no podía ser menos, y no es difícil adivinar cuáles serán más gustosas.

La ganadora de las que hemos probado es la de cheeseburger, con un sabor muy conseguido a la típica hamburguesa con queso y muy tierna, jugosa y gustosa, con salsa y generosa en el equilibrio de carne, queso y cebolla. La de costillas barbacoa apuntaba maneras, pero, aunque está logrado el sabor y la textura de la carne deshuesada, con su aroma ahumado, adolecen de falta de salsa o jugo que aporte más gracia, dejando una empanada algo seca, aunque generosa en la proporción de relleno.

La empanada de jamón y queso sabe a sándwich mixto, y es un punto positivo que el fiambre envuelva al lácteo en lugar de tener todo picado, como ocurre con Malvón. Eso sí, es mejor tomarla bien caliente o sucederá lo que se puede ver en la fotografía: el queso queda sólido y la masa se separa demasiado; al coger temperatura el relleno se funde y queda mucho más sabrosa y jugosa.

Algunos defectos que hemos encontrado son los típicos de este tipo de productos producidos en masa, como la mala distribución de ciertos ingredientes -nos ha ocurrido en la empanada de queso y cebolla, separándose ambos dentro- o falta de sabor en variedades más modestas como la de pollo simple. Mucho mejor el toque del pollo picante -que pica de verdad- o la jugosidad del pollo blanco, con bechamel, aunque algo pesada.

En cuanto a las dos dulces que hemos probado, gustarán sin duda a los más golosos. Al ser la misma masa neutra se equilibra un poco el conjunto, aunque personalmente encontré empalagosa la de 'Nutella brownie', con un regusto raro -no es Nutella 100 % y se nota-. No soy fan del dulce de leche, pero triunfó en casa entre otros admiradores del manjar blanco.

El chipá está bien sin más; tiene sabor a queso y buena textura, tampoco es un producto con un gran misterio detrás, y la pizza también cumple. Mejor que una precocinada refrigerada de supermercado es, pero nada que ver con una pizza italiana de tipo napolitano. Si te gustan las pizzas más crujientes y generosas en el queso, esta cumplirá con tus expectativas. Y es también muy barata.

En conclusión

Los productos de Sabores Express podrían ser el 'bueno, bonito y barato' de las franquicias de empanadas argentinas. De las que hemos podido probar, y teniendo además en cuenta que nos las llevamos a casa desde la tienda retrasando la cata para la sesión de fotos y una primera toma de contacto, todas están buenas. No son para tirar cohetes de la emoción, pero cumplen sobradamente. Y más con esos precios.

El local que visitamos es además sencillo pero agradable, limpio y ordenado, con un personal muy amable y servicial que atendía rápido. La situación estratégica en las ciudades será clave para el despegue de esta franquicia, que llega a un mercado ya un poco saturado de referencias.

En resumidas cuentas; si te gustan este tipo de empanadas argentinas, buscas calmar el hambre sin complicaciones y a un precio imbatible -por ahora-, no te van a decepcionar. Salvo que esperes calidad gourmet artesanal, claro. Aunque, quién sabe, igual encuentras en su catálogo la empanada soñada de tu vida.

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