La veda la ha abierto el portal Efeagro, haciendo mención a una práctica que en España no era habitual, pero que ya ha llegado a locales de Barcelona: pedir un porcentaje del coste de la comida como propina.
La costumbre, muy habitual en Estados Unidos donde el sueldo del camarero depende de las propinas, no tiene el mismo carácter en España, donde este dinero se deja como detalle por un buen servicio, pero no tiene ningún carácter de obligatoriedad.
De hecho, otra de las polémicas ha llegado porque uno de los restaurantes, en este caso el restaurante LaBarra, además hacer un cierto juego de emojis en función de la propina. Así lo anunció Rac1 a finales de 2022 al hacerse eco del nuevo formato en el que LaBarra pretendía recuperar las propinas a tiempos preCovid.
Sin propina, una carita triste; propina del 5%, carita sonriente, propina del 10%, una cara muy alegre. Aunque la compañía en declaraciones a esta radio catalana sostenía que lo hacía para recuperar el momento propina, muy soliviantado con el auge del pago en tarjeta y por las restricciones del covid19, lo cierto es que sigue sin ser una obligación en nuestro país.
Por este motivo, Rubén Sánchez, secretario general de Facua-Consumidores en Acción explicaba en el programa Todo es mentira, del canal Cuatro, que era de donde se hacía eco Efeagro, sobre la situación alegal que estas propinas generan.
"No es un acto ilegal porque no lo imponen", aunque consideraba que pedir ese dinero es intentar aprovecharse de la buena fe del cliente y que "de alguna manera, se convierta en el que paga el plus de un salario demasiado reducido".
Una realidad sobre la que también se ha manifestado la asociación Hostelería de España en el mismo portal, indicando que se trata de una opción sugerida y que "están empezando a hacer algunas apps asociadas al datáfono". Recuerdan que "para nada es obligatorio dejar propina" y que depende de la voluntariedad del cliente, pero parece que el estilo de la propina estadounidense ha llegado para quedarse.
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