Y, además, está muy cerca de la capital provincial
A nadie se le escapa que Castilla y León es una de las regiones de España con mayor riqueza en arquitectura eclesiástica. Iglesias, catedrales, ermitas, conventos y monasterios se reparten por su territorio, testigos de siglos de historia y devoción. Sin embargo, algunos de estos monumentos, que en su día fueron centros de gran relevancia, hoy permanecen en pueblos que pierden habitantes casi a marchas forzadas.
Es el caso de la Iglesia monasterio de Nuestra Señora de la Soterraña, un conjunto monástico ubicado en la localidad de Santa María la Real de Nieva, en la provincia de Segovia. Aunque popularmente se le conoce como Monasterio de Santa María la Real de Nieva, su nombre oficial recuerda su advocación mariana.
Este monasterio tiene sus orígenes a finales del siglo XIV, cuando en 1392, según la tradición, apareció enterrada una imagen de la Virgen María en una colina de la zona. El hallazgo fue considerado milagroso y llegó a oídos de Catalina de Lancáster, reina de Castilla y esposa de Enrique III.
Como muestra de su devoción, ordenó la construcción de un santuario en el lugar del descubrimiento y promovió la fundación de una villa en torno a él, concediendo privilegios a quienes se establecieran allí. Así, en 1395 nació Santa María la Real de Nieva.
Unos años más tarde, en 1399, la Orden de los Dominicos asumió la custodia del santuario y comenzó a ampliar el monasterio, dándole la estructura que hoy conocemos.
La iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Soterraña, es un magnífico ejemplo de gótico arcaizante, un estilo influenciado por el románico que predominó en Castilla hasta finales del siglo XIV. En su interior, se respira un ambiente solemne y austero, acorde con la espiritualidad monástica de la época.
Pero si hay un elemento que destaca especialmente en este complejo, es su claustro. De planta casi cuadrada y adosado al muro sur de la iglesia, su estructura está compuesta por 17 pilares que sostienen elegantes arcos ojivales. Su mayor atractivo reside en los capiteles esculpidos, que constituyen una auténtica galería de arte en piedra.
En ellos se representan escenas de la vida cotidiana medieval, motivos naturales, criaturas fantásticas y escudos heráldicos, todo con un nivel de detalle sorprendente. Este claustro es uno de los más interesantes de la provincia de Segovia y un tesoro del arte gótico.
La relevancia histórica y artística de la Iglesia monasterio de Nuestra Señora de la Soterraña fue reconocida oficialmente en 1920, cuando su portada y claustro fueron declarados Monumento Nacional, categoría que actualmente corresponde a la de Bien de Interés Cultural (BIC). Este reconocimiento pone en valor su extraordinario legado patrimonial, que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Visitar este monasterio es una experiencia que transporta al pasado. Recorrer su claustro permite imaginar la vida monástica en la Edad Media, mientras que la iglesia invita a la contemplación y el recogimiento. Además, la tranquilidad de Santa María la Real de Nieva refuerza la sensación de estar en un lugar detenido en el tiempo, alejado del bullicio de las grandes ciudades.
Para los amantes del turismo cultural, esta visita puede complementarse con otros puntos de interés en la zona. La localidad aún conserva algunos restos de su muralla medieval y cuenta con senderos que permiten explorar los paisajes naturales de Segovia. Además, se encuentra a menos de 30 kilómetros de la ciudad de Segovia, lo que la convierte en un destino perfecto para una escapada fuera de las rutas turísticas más conocidas.
Imágenes | Turismo de Segovia / Turismo de Castilla y León
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