Pequeños pueblos con encanto en el País Vasco, tanto en el interior como en la costa, hay a puñados. De hecho, quedarse sólo con uno resulta una tarea complicada. Tanto que ni nosotros nos atreveríamos a decir con rotundidad cuál es el pueblo más bonito del País Vasco.
Además, si de costa hablamos, la pugna entre Guipúzcoa y Vizcaya está bastante igualada con pueblos marineros, enclavados en ensenadas naturales que se protegen del Cantábrico. Casi a cada giro vamos a encontrar pueblos encantadores en los que la postal se hace prácticamente sola.
Zarauz, Guetaria, San Juan de Pasajes, Mutriku, Hondarribia… Quedarse con solo uno de ellos como pueblo más bonito de la costa de Guipúzcoa es complicado. Algo que también sucede cuando saltamos a Vizcaya, donde también la cámara espera con ansia a algunos de sus tesoros.
Ondárroa, Bermeo, Elanchove, Mundaca, Plencia… Las opciones son igualmente amplias para descubrir una costa fabulosa y llena de encanto. Sin embargo, para el diario británico The Telegraph, la decisión de elegir el pueblo más bonito del País Vasco está más que clara: Lekeitio.
No vamos a negar que parte de razón tienen, pero catalogar como el más bonito es una tarea complicada. Aún así, encantos no le faltan a este tranquilo pueblo marinero a unos 60 kilómetros del centro de Bilbao para ser uno de los más bonitos de todo el País Vasco.
Muy cerca del límite con Guipúzcoa y también muy cerca de la Reserva Natural de la Biosfera de Urdaibai, Lekeitio conserva ese tradicional encanto de puerto y pueblo pesquero, consolidado además por la imponente presencia de la isla de San Nicolás.
El puerto de Lekeitio y la isla de San Nicolás, a la derecha.
A su manera, esta isla es una suerte de Mont Saint Michel, pues está conectada con la playa por un pequeño camino de tierra que 'desaparece' cuando sube la marea, dejando la isla incomunicada a pie.
Enclavado en la desembocadura del río Lea, Lekeitio es un singular enclave gracias a la protección natural que ofrece la isla de San Nicolás, lo cual también permite que sus playas, principalmente la de Isuntza y la de Karraspio, estén entre las más cotizadas y admiradas de todo el País Vasco.
Puerto pesquero de Lekeitio
Pero no hemos venido a Lekeitio sólo a hablar de naturaleza. También de su encanto arquitectónico. Podríamos pensar que este pueblo vizcaíno es un pueblo pesquero más. Sin embargo, la realidad histórica de Lekeitio va mucho más allá, siendo ya relevante en la Edad Media, de la cual quedan vestigios de sus murallas.
Además, a partir del Descubrimiento de América, Lekeitio también florecería como otras villas vascas, produciendo hidalgos y marineros, que harían fortuna en los galeones españoles. De esa realidad nobiliaria quedan remanentes en Lekeitio como Casa Salinas, el Palacio Sosoaga, el Palacio Oxangoiti o la Torre de Arteita.
Una auténtica maravilla natural y arquitectónica en la que conviven usos prácticos como los antiguos astilleros de Lekeitio junto a grandes casas nobiliarias y a pequeñas construcciones de pescadores y marineros, dando al pueblo un ambiente acogedor e histórico que merece la pena visitar.
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