Además, los propietarios del inmueble, a la gresca entre ellos, quieren traspasar el edificio
En él se encuentra un mercado gastronómico, un complejo de tiendas de marca y el Four Seasons Madrid
El complejo de Galería Canalejas, una costosísima y esperada renovación del mítico edificio Banesto en el centro de Madrid, es parte de la punta de lanza con la que la capital quería reabrirse y hacerse más internacional.
Hoteles de cinco estrellas como el Four Seasons Madrid, que ocupa la mayor parte del edificio, es la joya de una corona que, además, incluye pisos de lujo y una zona comercial, bautizada como Galería Canalejas, cuya primera planta está ocupada por tiendas de lujo y cuyo sótano, denominado Food Hall Canalejas, actuaba como mercado gastronómico con diversos puestos independientes.
Pues bien es precisamente el Food Hall Canalejas el que se ha declarado en concurso de acreedores voluntario con una quiebra técnica de 2,3 millones de euros. Tanto como para que la empresa Mad Markets haya decidido solicitar esta medida al juzgado.
Con 16 locales ubicados en el sótano del complejo, Mad Gourmets es el principal inquilino de esta zona de comidas, que ha arrastro pérdidas de más de 700.000 euros en los dos últimos años. La sociedad, constituida en 2018, cierra así su periplo con unas deudas de 2,23 millones de euros a corto y largo plazo.
Todo habida cuenta de que el principal gasto al que se ha enfrentado Mad Gourmets en estos años ha sido el arrendamiento del propio espacio en Canalejas, que supone nada menos que 1,02 millones de euros de la deuda, así como gastos de personal –364.000 euros– y otras partidas presupuestarias que van configurándose por encima de los 150.000 euros y que tienen todo tipo de acreedores.
De esos 2,23 millones de deuda, la mayor parte corresponde a acreedores comerciales, como los 410.000 euros que debe también a la la empresa Hijos de Rivera, propietaria de Estrella Galicia, o incluso los 172.000 euros que se debe a BBVA por varios créditos, además de otros 60.000 euros correspondientes a la Agencia Tributaria.
A 11 de octubre de 2024, la mayor parte de los locales que Mad Gourmets arrendaba están cerrados, aunque no todos, en los que aún se ve a algunos trabajadores con ropa de la propia empresa.
No obstante, la situación del complejo Galería Canalejas, propiedad de la inmobiliaria OHLA y del grupo inversor Mohari, tampoco es cómoda. La deuda que Mad Gourmets tiene con los arrendadores del espacio asciende, según OHLA y Mohari, a 2,266 millones de euros por alquileres no abonados, habida cuenta además de la gresca entre ambos socios.
El problema, como incidimos, es que estos problemas de cobro también salpican a la propia OHLA, inmersa en una ampliación de capital de 150 millones de euros, cuya intención –así como la de Mohari– es traspasar el complejo por una cantidad que pudiera rondar los 1.000 millones de euros. Informes más comedidos como el de la consultora Deloitte valoraron el activo en 539 millones de euros, una cifra más modesta que, incluso, podría ser aún más baja.
Imágenes | Galería Canalejas
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