El estadio de fútbol Santiago Bernabéu se ha convertido en uno de los lugares emblemáticos más conocidos de Madrid, y gran foco de atracción de turistas. Lo que quizá no es tan conocida sea su faceta gastronómica, y es que el estadio acoge diversos locales de restauración. Se podría pensar que su envidiable situación dispara los precios, pero el Realcafé Bernabéu ha apostado por renovar su ambiente y su carta para ofrecer una excelente cocina con vistas al campo abierta para todo tipo de comensales a cualquier hora del día.
Me parece fundamental que un restaurante sepa adaptarse y reinventarse acorde con los tiempos que vivimos, y que lo haga de forma coherente y sincera. En el caso del Realcafé he tenido la oportunidad de experimentar verdaderamente esa renovación, ya que cené allí en una ocasión hace ya un par de años. Así, puedo corroborar el esfuerzo que han hecho sus responsables por dar nuevos aires a su local, y no hay duda de que el cambio ha sido positivo en todos los aspectos, desde el ambiente y su filosofía hasta, por supuesto la cocina.
Diferentes espacios, diferentes ambientes
El renovado Realcafé busca ante todo convertirse en un referente gastronómico a precios asequibles al que poder acudir a prácticamente cualquier hora del día, con propuestas atractivas para todo tipo de público. Esto se ha conseguido con un amplio horario de apertura de lunes a domingo, una cocina de inspiración mediterránea y una división coherente de diferentes espacios. Todo ello responde a ese renovado espíritu que desde el restaurante han querido bautizar como Real Feeling.
El local, situado en la puerta 30 del estadio, está dividido en dos plantas. En la parte inferior, tras la recepción, se sitúa el Lounge Bar, para disfrutar de una comida rápida, un café o unas copas - en la filosofía del llamado afterwork, tan de moda últimamente -, en un agradable espacio dominado por la barra de bebidas desde donde el premiado barman Ionut Ion prepara algunos de sus mejores cócteles.
Pero es la planta superior donde se sitúa el mayor atractivo del Realcafé, con unos grandes ventanales de 80 metros que abren el comedor al interior del campo, regalando unas vistas incomparables que sorprenden hasta a los menos futboleros. La decoración sigue líneas modernas y elegantes, dominando los tonos blancos, con algún toque deportivo pero muy sutil, sin convertir el restaurante en un local temático, lo cual, la verdad, se agradece.
Es interesante cómo se aprovecha el juego de espacios para combinar las distintas propuestas a lo largo del día, ya que el lounge de la planta baja permite tomar desayunos, aperitivos o comidas y cenas con unos precios más ajustados, con un menú del día de lunes a viernes por apenas 11,90€. Además, el Realcafé ofrece la posibilidad de reservar sus espacios para la celebración de todo tipo de eventos, y destaca la terraza nocturna que se abre en el interior del estadio durante los meses de verano, cuando ha terminado la temporada futbolística.
Cocina mediterránea con toques de autor y fusión
Como no podía ser de otra manera, también la carta se ha renovado, ofreciendo nuevas platos con precios más ajustados pero sin olvidar la calidad de la materia prima. Bajo la dirección del chef Mario Vega Maldonado, la cocina del Realcafé está inspirada en la dieta mediterránea, con muchas referencias a platos tradicionales pero añadiendo toques de autor. Por suerte, esas notas creativas no pecan de pretenciosas, como he podido experimentar en otros restaurantes, sino que realmente realzan los ingredientes, con platos de fusión muy acertados.
La carta es variada sin ser demasiado extensa, con notas simpáticas en sus nombres, y con propuestas para todos los gustos: ensaladas, tapas y raciones para compartir, platos de cuchara del día, arroces y pastas, carnes y pescados, además de opciones, algo típicas, para los niños. La oferta gastronómica se completa con la carta de tapas, brunch y desayunos, además de los citados menús del día y sección de coctelería.
Como ejemplo de esa cocina de fusión y toques creativos tenemos por ejemplo la berenjena en tempura con miel, el burrito de roastbeef con mascarpone, el hummus con virutas de ibérico o los chipirones con patatas confitadas y espuma de alioli. Además, el restaurante cuenta con un servicio de corte de jamón ibérico, con personal preofesional formado directamente del experto Florencio Sanchidrián.
En mi mesa pudimos degustar una curiosa idea que combina dos platos típicos de la cocina española, el pulpo a feira pero servido sobre una suave tortilla de patatas, plato muy sabroso y nada tacaño en cuanto a las piezas de pulpo. Además, de la sección "El tomate lo bordamos", nos encantó el tomate caramelizado con aceite verde. Tomates semisecos confitados de una pieza, una explosión de sabor que se me ocurre combinaría de maravilla con un buen queso.
Entre los platos principales se nos recomendó el lomo saltado, ternera salteada con cebolla morada, tomate y patatas fritas, excelente, y entre los pescados disponibles, el bacalao en tempura con verduras. Yo soy poco amiga de las carnes así que agradezco mucho que se cuide la calidad de las ofertas de pescados, y aunque no me gustan mucho los rebozados, reconozco que el punto de la tempura era perfecto, ligero y crujiente, con un lomo de bacalao jugoso y lleno de sabor.
Además, no podía faltar la propuesta del Realcafé en cuanto a hamburguesas, en este caso completada con tomates secos, salsa chimichurri y queso provolone, y la típica ración de patatas fritas, junto a un dúo de salsas.
Entre los postres hay propuestas clásicas como la tarta de queso o helados variados, pero destaca el queso mascarpone servido con fresas, bien presentado, la tarta de chocolate "de toda la vida" elaborada con capas de galleta, y la tarta de manzana sobre hojaldre casero acompañada de helado de vainilla y caramelo.
Tengo que agradecer que se me ofreciera la posibilidad de degustar un refrescante sorbete de limón y champagne, ya que por mi intolerancia a la lactosa no pude disfrutar de los postres disponibles. También hay que destacar la excelente calidad del café con el que finalizamos la comida, algo que no siempre se cuida ni en los mejores restaurantes.
En conclusión, mi segunda experiencia en el Realcafé Bernabéu no pudo ser más positiva, y sin duda ha salido ganando con la renovación en todos los aspectos. Con precios ajustados se puede disfrutar de una buena cocina de raciones generosas con unas vistas sorprendentes al campo, que gustará tanto a los madridistas como a los menos futboleros; es más, mi acompañante es culé hasta la médula y quedó encantada con la experiencia. Por mi parte, espero volver para probar la terraza de verano y quizá también para comprobar si la calidad de la carta se mantiene en desayunos y brunch.
Realcafé Bernabéu
Avenida Concha Espina, 1 Puerta 30 del Estadio Santiago Bernabéu 28036 Madrid Reservas 91 458 36 67 | serviciosalcliente@realcafebernabeu.es Web del restaurante http://www.realcafebernabeu.es/ Precio medio 25€ | Precio menú tarifa plana 19,90€
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